Se recupera el recién casado de 24 años que recibió cinco balazos en el tiroteo

Una de las 35 víctimas que recibieron impactos de bala en el tiroteo de San Bernardino tenía dos semanas de casado y acababa de regresar de su luna de mil.

Fue por eso que cuando se vio con cinco disparos en el cuerpo, y aunque todavía en el suelo, su primer instinto fue conseguir un teléfono para llamar a su esposa, Dyana Ortiz, de 23 años.

“Kevin dijo que había sido balaceado en tres ocasiones y que le dolía, pero que todo estaba bien”, dijo Dyana. “Y después dijo: ‘Te amo’, y yo le dije: ‘Te amo también”.

Kevin Ortiz, de 24 años, acababa de ser balaceado por dos individuos vestidos con atuendos militares, un pasamontañas y un rifle de asalto, en el Centro Regional Inland donde unas 70 personas celebraban la fiesta de Navidad.

En el tiroteo, descrito como uno de los peores masacres masivas en California, 14 personas perdieron la vida y 21 resultaron heridos; Kevin fue uno de ellos y ahora permanece en el hospital Arrowhead Regional Medical Center en Colton.

Cristian Germán, pastor en la iglesia de Fontana First Assembly of God y amigo de la familia, Informó que Kevin ya está fuera de peligro y se recupera favorablemente, pero todavía está bajo cuidados intensivos .

Al igual que los familiares, Germán ha estado prácticamente todo el tiempo en el centro médico y ha escuchado a Kevin hablar del incidente, pero también lo ha escuchado decir que ya no quiere hablar del tema porque le afecta emocionalmente.

“Está triste porque alcanzó a ver que varios de sus amigos y personas reunidas en la fiesta perdieron la vida”, dijo Germán.

El pastor explicó que después de la balcera, Kevin le habló a su esposa, pero ella pensó que todo era broma porque no le reconoció la voz; además, hacía unas horas que se había despedido de él y el teléfono del que recibió la llamada no era de su esposo.

No obstante, más tarde el padre de Kevin les habló para confirmar la noticia. Al igual que a su esposa, Kevin se había comunicado con su padre para avisarle de lo sucedido.

Fue entonces que lo empezaron a buscar y no fue hasta en la noche del mismo miércoles que lo pudieron ver. En ese momento también se enteraron que en lugar de tres balazos, como se había manejado inicialmente, habían sido cinco: tres en las piernas, uno en el hombro y otro en la espalda.

Lo que pasó, según Germán, Kevin le contó que al entrar a la fiesta, los ahora occisos, empezaron a disparar para todos lados y en la primera ráfaga de balazos, mucha gente cayó herida.

“Kevin había recibido un balazo en la pierna y lo que hizo fue esconderse junto con otros compañeros bajo una mesa”, agregó. “Pero momentos después, uno de los individuos los buscó y les disparó otra vez. Fue ahí donde recibió los otros cuatro balazos”.

No obstante, y durante unos 10 minutos de silencio, Kevin consiguió un teléfono con un amigo y pudo hablarle a su esposa y a su padre; simplemente quería que no se preocuparán y dejarles saber que todo iba a estar bien.

“Es un hombre de mucha fe, es por eso que sabía que no moriría y le habló a su esposa, para que no se preocupara”, agregó Germán.

David Ortiz, hermano de Kevin, describió a su hermano como un “un luchador” y gracias a su recuperación, la familia volverá a “brillar”.

Kevin es inspector ambientalista que ha trabajado para el Condado de San Bernardino por dos años, recientemente se casó con su enamorada de toda la vida (High School Sweetheart) y acababa de llegar de luna de miel de Hawaii.

El día de la balacera, las autoridades le quitaron la vida a los dos agresores en un enfrentamiento que tuvieron horas más tarde al tiroteo que irrumpió en el Centro Regional Inland. Los individuos resultaron ser pareja; un estadounidense con el nombre de Syed Rizwan Farook y su esposa, Tashfeen Malik, nacida en Pakistán. Ellos tenían dos años de casados y una bebé de seis meses de edad. Debido a información encontrada por las autoridades, el caso ahora se investiga como un acto de terrorismo.