A diez años de las históricas movilizaciones en Los Ángeles, los inmigrantes siguen esperando
A diez años del movimiento masivo del 25 de Marzo en Los Ángeles, donde millones de inmigrantes en las principales ciudades del país también salieron a protestar en contra de la Propuesta 4437, activistas comunitarios aseguran que no han bajado la guardia ante las pólizas y políticos anti inmigrantes que continúan atacando a este sector.
Las serie de protestas del 2006, comenzaron días antes del 25 de marzo en respuesta al proyecto de ley conocida como la H. R. 4437.
Promovida por el representante federal republicano de Wisconsin, Jim Sensenbrenner, la medida no solo criminalizaba a los inmigrantes sino a todos aquellos que pudieran brindarles ayuda.
La Ley Sensenbrenner, que muchos asemejan a las leyes de la Alemania nazi, fue derrotada. Y a pesar de algunos avances se han dado a través de los años, la comunidad inmigrante sigue pidiendo una reforma migratoria integral y el derecho de una corte justa para los niños centroamericanos que han huido de sus países en los últimos años.
“Hace 10 años fuimos los espartanos modernos, los esclavos que nos revelamos contra políticas injustas que se nos querían imponer”, dijo Juan José Gutiérrez, presidente de la organización Vamos Unidos USA.
“O había suicidio colectivo o moríamos paliando como héroes. Y eso fue lo que hicimos. Salimos a las calles para hacernos notar. Actualmente, hemos logrado el regreso de las licencias para indocumentados en California y a través de la Acción Diferida del presidente Barack Obama, le hemos dado oportunidad a cerca de un millón de jóvenes a permanecer con permiso en el país”, sostuvo Gutiérrez.
No óbstate, “nuestra lucha continúa, somos un movimiento y no un momento. Los objetivos fueron, son y continuarán siendo derechos plenos para los inmigrantes”, dijo Gutiérrez, quien se encuentra planeando una marcha este 25 de marzo en Los Ángeles y Primero de Mayo.
Otros adelantos y otras luchas
Gloria Saucedo de la organización Hermandad Mexicana Nacional aseveró que en aquel entonces tanto activistas como líderes comunitarios y la comunidad entera, se unió y se sacrificó para dejar una marca.
Esa marca, se traduce hoy en día “en que hay más latinos con puestos importantes en el Congreso y más gente se registra para votar”, dijo Saucedo.
“Tenemos muchos enemigos grandes, pero no hemos tirado la toalla los activistas. Si no hay reforma migratoria, nosotros estaremos ahí para lograrla y por el momento defender los derechos de la gente inocente como los niños de Centro América que merecen un proceso equitativo”, señaló Saucedo.
Por el momento Saucedo y otras delegaciones están planeado una visita a Washington D.C. para estar presentes en Corte Suprema el 18 de abril, fecha en la que se discute el desbloqueo de la orden de restricción temporal que le impide al gobierno federal implementar los programas DACA y DAPA (Acción Diferida para responsabilidad de los padres).
Voto contra políticos anti inmigrantes
Para la activista Dolores Huerta, la derrota de todo anti inmigrante llega cuando la comunidad sale a votar.
Huerta celebró la retirada del candidato a la presidencia Marco Rubio, a quien muchos han tachado como político anti inmigrante.
“Estoy muy contenta de que Marco Rubio se retiró de la campaña. El político nos dio la espalda y hubiera sido un desastre como presidente. Pero es un hecho que [Donald] Trump, [Ted] Cruz y Kasich no son mejores candidatos”, dijo Huerta.
Huerta agregó que los candidatos que desean expandir DACA y DAPA son Hillary Clinton y Bernie Sanders.
De igual manera, Ángela Sanbrano, presidenta de la mesa directiva de CARECEN, aseveró que las marchas, las huelgas de hambre y la desobediencia civil son importantes para movilizarse. No obstante, aclaró que el voto es otra forma de atacar con gancho blanco.
“El contexto político se ha envenenado con todos esos candidatos que se reúsan a aceptar los cambios demográficos en el país y quieren mantenernos oprimidos, por ello es importante ejercer el voto”, dijo Sanbrano.
La activista le dijo a la comunidad inmigrante que no está sola y que tiene una comunidad organizada de activistas, pero les advirtió no cruzarse de manos.
“A 10 años de las grandes marchas, estamos en marcha para una reforma. Debemos de ser proactivos”, dijo Sanbrano.
La historia
Las protestas de inmigración fueron una serie de manifestaciones que comenzaron en Chicago y continuaron a lo largo de principales ciudades del país por un período de ocho semanas.
Como parte del debate sobre la inmigración en general, la mayor parte de las protestas no sólo buscaron el rechazo a la Ley Sesenbrenner, sino también una reforma integral de las leyes de inmigración.
El movimiento empezó con una gran manifestación en Chicago un 10 de marzo, lo que impulsó a más de 200 ciudades de todo el país a seguir el ejemplo. Una de las más grandes manifestaciones tuvo lugar en Los Ángeles un 25 de marzo, con una marcha de hasta medio millón de personas, según activistas.
Esta protesta fue el combustible que generó otras marchas en abril para culminar el Primero de Mayo, una fecha en la que se buscó honrar a todos los trabajadores inmigrantes en todo el país y en la cual se le pidió a la comunidad no trabajar, no comprar y no enviar a sus hijos a la escuela.
Igualmente, Francisco Moreno, director de comunidades del Consejo de Federaciones Mexicanas (COFEM) destacó el voto como un triunfo
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