Cárcel de Santa Ana: Renovaciones convierten en misión imposible la fuga de reos
Autoridades del condado de Orange anuncia medidas de seguridad más fuertes en la cárcel central de Santa Ana luego de que a principios de año fueran criticados duramente tras escaparse tres reos del lugar.
En respuesta al anuncio, varios residentes aplauden la acción por la seguridad de sus familias, sobre todo de sus hijos menores de edad, ya que recalcan que la cárcel que fue construida en 1968, necesitaba reparaciones inmediatas.
Sandra Hutchens, jefa del departamento del Sheriff y quien dio la noticia este viernes, sostuvo que la fuga de tres reos el 22 de enero, cambio la vida del departamento.
“En el período inmediatamente posterior a la fuga, se aseguraron mejor los ventiladores y las puertas que los reos cortaron para escapar. Por ejemplo, se instalaron barras de acero frente las rejillas de los ventiladores y las puertas en un túnel de plomería”, dijo Hutchens.
La jefa del Sheriff admitió que su departamento no sabe qué tipo de herramienta utilizaron los reos Hossein Nayeri de 37 años, Jonathan Tieu de 20 y Bac Duong de 43. Sin embargo, enfatizó que tienen la confianza de que la herramienta no se encuentra dentro de las instalaciones.
Los reos fueron detenidos ocho días después de raptar a un conductor taxista que estuvieron a punto de matar.
A parte de reforzar ventanas y puertas, la administración adoptó nuevas pólizas que controlan dónde y cuándo ciertas herramientas pueden utilizar los contratistas en las cárceles.
Para Rebecca Mendiola, residente del condado de Orange, la renovación le quita un “peso de encima”.
“Si estás en la cárcel cumpliendo tiempo es por una razón justificada. Si hay reos que escapan, toda una comunidad está en peligro, sobre todos los menores que no pueden defenderse”, dijo Mendiola.
Asimismo, se agregó a las filas de agentes dentro de la cárcel un perro guardia desde hace cuatro meses, el canino puede olfatear drogas y celulares. Además, hay más cámaras de alta definición dentro de las instalaciones y censores de moción como alarmas para avisarles a los agentes sobre cualquier movimiento.
El teniente David Sawyer dijo que sus investigadores están seguros de que ninguno de los agentes u otros empleados en el personal de la cárcel habían cooperado con el escape de los reclusos.
Como parte de la remodelación, se han instalado más luces en los túneles de plomería y afuera de la cárcel, que “se pueden observar desde la luna”, dijo Hutchens entre bromas.
El departamento también ha conseguido pulseras de identificación de radiofrecuencia con un chip informático que permite a los agentes realizar un seguimiento de los movimientos de los reos.
Por el momento, el departamento inclusive contempla la instalación de más detectores de metales, la ampliación del uso de la tecnología de rastreo y hasta tecnología para el reconocimiento facial tal como las fuerzas armadas.
Adrian Covarrubias, residente de Santa Ana, agregó que la tensión es mucho menor para los residentes que viven cerca de la cárcel.
“Definitivamente este es una inversión que tiene sentido. Las autoridades no pueden dejar a los criminales en instalaciones obsoletas”, dijo Covarrubias
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