Organizaciones criminales e incremento de migrantes hacen que la Patrulla Fronteriza refuerce zona San Diego-Tijuana

CALIFORNIA/EFE —  La Patrulla Fronteriza ha creado una unidad especial para reforzar los operativos en la zona este de la frontera entre San Diego y México, en donde se ha registrado presencia de organizaciones criminales dedicadas al tráfico, secuestro y extorsión de inmigrantes.

“Nos enfocamos en un área donde vimos potencial de pérdida de vidas y peligro para nuestros agentes, por lo que nuestro sector decidió utilizar nuestros recursos para enfocar nuestra energía aquí”, explicó Matthew Dreyer, comandante de la unidad especial.

La agencia federal destinó mayores recursos, tecnología y personal en las montañas de Otay, justo al norte del área conocida como Nido de las Águilas en Tijuana, después de comprobar una mayor presencia de actividad delictiva en la zona.

El número de detenciones de inmigrantes en la zona de Otay creció en el último año, pues, mientras que en el año fiscal 2015, el sector de San Diego de Patrulla Fronteriza detuvo a 4.970 personas, en el ejercicio de 2016 se registraron 5.293 aprehensiones.

Dreyer, con más de veinte años de experiencia en Patrulla Fronteriza, calificó la zona como “el terreno más difícil para trabajar en San Diego”, debido a los acantilados, cimas empinadas, cañones, maleza y otras condiciones que dificultan la movilidad.

“Los traficantes utilizan esta ruta porque creen que no serán vistos mientras caminan hacia el norte y frecuentemente no le dicen a la gente que trafican de los riesgos del terreno, también, cuando se encuentran con agentes de Patrulla Fronteriza, los guías tienden a huir dejando a los grupos solos y pueden usar el terreno para su ventaja”, explicó.

En la misma zona, pero al sur de la frontera, históricamente se han reportado casos de extorsión, secuestro y violación de inmigrantes.

Por tal motivo, las autoridades estadounidenses trabajan de manera conjunta con sus homólogos de la Policía Federal de México con la intención de erradicar estos crímenes.

En la parte baja de la montaña es común encontrar a agentes de Patrulla Fronteriza conversando con elementos de la policía mexicana en lo que se conoce como “operativos espejo”.

Para el agente Daniel Parks, estas interacciones son un ejemplo de la sólida colaboración entre agencias de seguridad de ambos lados de la frontera.

La intención de estos encuentros es compartir información que permita dar con el paradero de traficantes de personas y combinar estrategias para ser planteadas desde su respectiva jurisdicción.

“Si patrullamos la frontera juntos, moviéndonos juntos hacia el este, moviéndonos juntos hacia el oeste en nuestro propio lado de la frontera no hay lugar para que ellos huyan”, dijo a Efe.

Es precisamente esta cooperación bilateral la que permite hacer frente al problema, consideró el agente, que pertenece a la estación de Chula Vista.

“Ahora vemos que la lucha por seguridad fronteriza no empieza y termina en la barda fronteriza”, enfatizó Parks. “La única forma en que podemos combatir estas cosas en el punto de origen, en su ruta a la frontera, en la frontera y luego más allá al interior de Estados Unidos es trabajando con el Gobierno mexicano”.

La intención de este operativo es que las autoridades puedan identificar y desmantelar a todas las organizaciones delictivas detrás de estas operaciones que ponen en riesgo la vida de inmigrantes, así como conocer las rutas que utilizan.

“El decir que tendremos control quiere decir que ya no veremos esas actividades porque quienes realizan esos crímenes estarán en la cárcel”, refirió Parks.

“Los seres humanos que históricamente se someten a ese proceso peligroso sabrán que esto ya no es posible, no vale la pena arriesgar tu vida, dignidad y tu familia para intentar llegar aquí, porque cada intento terminará en fracaso”, indicó.