Enfermos de Alzhéimer extraviados podrían ser hallados con brazaletes del condado

Hoy Los Angeles

May. 30, 2017 3:28 PM PT

Miles de personas con familiares que padecen de la enfermedad de Alzhéimer en el Condado de Los Ángeles, podrían verse beneficiadas con la implementación de un programa voluntario que ofrece brazaletes para los que sufren esta enfermedad.

El trastorno afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje hasta el punto que los afectados no pueden reconocer a la familia, sufren de ansiedad, comportamientos agresivos y tienden a deambular por las calles.

Alrededor de 177 mil residentes del condado padecen la enfermedad, de acuerdo al departamento de salud local.

Con estas estadísticas alarmantes, la junta de supervisores adoptó recientemente un equipo especializado de varias organizaciones para proveer directamente servicios en el cuidado de individuos. La meta es crear estrategias para recuperar de inmediato a aquellos que se salen de sus hogares, educar a la comunidad sobre el problema y mejorar la coordinación entre las agencias de ayuda y las autoridades.

Dentro del esfuerzo del equipo bautizado como Bringing Our Loved Ones Home (BOLOH), se trabaja en los brazaletes que ayudan con el paradero de una persona extraviada.

Rosa María Pérez, hija de una paciente del Alzhéimer, dijo que el proyecto es una necesidad para muchas familias.

“Lo que mucha gente no sabe es que una persona con este trastorno debe de cuidarse las 24 horas al día. Es como si tuvieras que cuidar a un niño de tres años que puede abrir la puerta en cualquier hora”, señala Pérez.

“Mi mamá se nos ha perdido dos veces y afortunadamente la hemos encontrado, pero en la televisión se ven muchos casos donde la gente se pierde por semanas y cuando los encuentran están heridos o muy enfermos”, agrega la joven.

Angie Moran, gerente de servicios familiares de la organización Alzheimer’s Greater Los Angeles (AGLA), asevera que los cuidadores también sufren junto con sus seres queridos.

“Los latinos tienden a cuidar a sus familias en el hogar. Para los cuidadores esta condición es desgastante porque siempre viven preocupados, especialmente si deben salir a la calle a trabajar, a la escuela, a comprar medicina o comida. Tu calidad de vida no es la misma cuando duermes poco y te preocupas de que el ser amado se pueda salir de la casa y se pueda perder”, dice Moran.

El brazalete no trabaja con el Sistema de Posición Global (GPS). A lo contrario, las autoridades activan un equipo especial que emite una señal de radiofrecuencia para dar con el paradero de una persona que usa el dispositivo; esto cuando los familiares acuden a pedir ayuda.

Janice Hahn, supervisora del condado, decidió formar parte del equipo tras escuchar la historia de una familia cuyo ser querido se perdió.

“Escuché su historia y la frustración que vivieron, la manera en la que respondieron las autoridades y cómo las agencias no tienen comunicación entre sí”, sostiene Hahn.

Un sistema familiar ya ha sido implementado en la ciudad de Glendale, donde cada brazalete cuesta 375 dólares y los interesados pagan 100 dólares por baterías anualmente.

Para Richard Franco, administrador de programación para el Servicio de Protección de Adultos del condado y quien lidera el equipo, el proyecto es emocionante, pero todo un reto.

“Empezamos primero a trabajar con 10 agencias, pero entre más buscamos información sobre el tema, encontramos más agencias que pueden proveer diferentes perspectivas” sobre el trabajo que puede hacer el equipo”, dijo Franco.

El equipo se reúne cada dos meses para ver estrategias, colaboración entre agencias y avanzar los fondos para apoyar el proyecto.

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