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Frenan la visa a empresarios extranjeros; llueven las críticas de la comunidad ‘tech’ al resultar perdiendo

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Tras la noticia de la administración de Donald Trump, sobre el freno de una regla que ayuda a los empresarios extranjeros a entrar al país para construir negocios; en el sector de la tecnología expresan su malestar, porque creen que Estados Unidos perderá muchos talentos.

La Regla Empresarial Internacional, que fue establecida por Barack Obama, debía entrar en efecto el 17 de julio, para darles oportunidad a los empresarios durante 30 meses para emprender sus negocios y crear empleo para los nativos.

No obstante, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dio a conocer este lunes el retraso de la implementación hasta el 14 de marzo del 2018, mientras reveló que podría anular el programa por completo.

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Óscar Menjívar, fundador de la organización sin fines de lucro Teens Exploring Technology (TXT), el freno del programa es negativo desde cualquier ángulo de donde se vea.

“Si los empresarios no vienen a este país y no le abrimos las puertas a nuevos negocios, entonces hay menos opciones de trabajo para la comunidad”, señaló Menjívar, inmigrante empresario y experto en tecnología, en el área de Santa Mónica.

A juicio del empresario, gracias al sudafricano Elon Musk, fundador de SpaceX y director ejecutivo de Tesla Motors, mucha gente tiene empleo, incluyendo latinos que fungen como mecánicos.

También cita al canadiense Garret Camp, cofundador de Uber, compañía en la que muchas personas tienen la opción de trabajar como choferes al mismo tiempo que sostienen a sus familias.

Por esa razón, cree que las decisiones gubernamentales sientan un precedente para que los menores latinos que ya viven en este país se adentren en el mundo de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

“Es importante educar a los latinos en STEM para que en el futuro puedan hacer los trabajos que se van a generar en este campo, ya sea como empresarios, gerentes o creadores de nuevas tecnologías”, indicó Menjivar.

En el 2012, las empresas de tecnología de inmigrantes emplearon a más de 550 mil personas y generaron cerca de 70 mil millones de dólares en ventas.

Según un estudio del National Foundation for American Policy, más del 40 por ciento de las compañías actuales fueron establecidas por inmigrantes o hijos de inmigrantes.

Gerardo Palacios, quien actualmente toma cursos de JavaScript en General Assembly de Santa Mónica, uno de los centros de aprendizaje en computación más grande a nivel nacional e internacional, sostiene que tanto los extranjeros como los nativos pierden en esta decisión “poco pensanda”.

“Si un inmigrante tiene una idea grande que puede hacer crecer este país y, al mismo tiempo, puede crear empleo y ayudar a la economía, yo no veo por qué hay impedimentos para implementar la regla”, señaló Palacios.

“Si el mismo presidente ha hablado de deportar a los criminales e indocumentados, no entiendo porque no quiere que los preparados vengan a aportar. Como alumno yo quiero aprender de los mejores”, planteó.

Palacios subraya que la compañía Yahoo, cofundada por el inmigrante asiático Jerry Yang, abrió las puertas a muchos empleos, así como Intel, empresa cofundada por el inmigrante húngaro Andrew Groove.

“Es una lástima que el gobierno no pueda entender que nuestra nación se ha estado construyendo de inmigrantes inteligentes, con visión de innovación”, dice.

El DHS, por su parte, empezará a solicitar comentarios públicos para la posible anulación de la regla, que había predicho que unos 3 mil empresarios serían elegibles cada año para empezar sus negocios con una inversión de 250 mil dólares.

Bobby Franklin, presidente y director ejecutivo de National Venture Capital Association, una asociación comercial para inversionistas iniciales, señala que mientras otros países son agresivos en atraer a empresarios, la administración de Trump da señales de lo contrario.

“El anuncio es extremadamente decepcionante”, dijo Franklin en un comunicado.

“Representa un malentendido fundamental del papel crítico que desempeñan los empresarios inmigrantes en el crecimiento de la próxima generación de compañías estadounidenses”, expresó.

Max Levchin, cofundador de PayPal y originario de Ucrania, califica la acción de Trump como inmadura.

“Como inmigrante y empresario que ha creado decenas de miles de empleos en Estados Unidos, me siente más que todo decepcionado por la decisión” del presidente actual, dice Levchin a través de Twitter.

La noticia, entretanto, es un mal punto para Trump asegura en un comunicado la Asociación Americana de Abogadas de Inmigración.

“El anuncio de hoy es completamente contrario a los objetivos declarados por el presidente Trump de crear oportunidades y crecimiento de empleo para los estadounidenses”, aseguran.

“Esta no es una buena política de inmigración, y no es buena para los empresarios o para nuestra nación en conjunto, particularmente dado que muchos estadounidenses están buscando oportunidades de empleo”, enfatizó la asociación.

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