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‘La marihuana es medicinal’: Joven latina le apuesta al negocio del cannabis en Lynwood

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Priscilla Vilchis viene de una familia inmigrante, conservadora y religiosa. Sin embargo, esto no le ha impedido entrar a la industria de la venta de la marihuana, y con mucho orgullo.

“Los niños, las personas de la tercera edad y mucha gente enferma puede beneficiarse de esta hierba”, afirmó Vilchis, de 30 años de edad, para quien defender este negocio tiene una respuesta sencilla.

“La epidemia del consumo de opiáceos o pastillas para el dolor está haciendo a la comunidad adicta y la está matando”, por lo que la marihuana medicinal es una opción natural, sostiene la hija de mexicanos.

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Vilchis, oriunda de Los Ángeles, comenzó su primer negocio de cannabis en Las Vegas en el 2014, cuando su empresa Premium Produce LLC obtuvo dos licencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nevada para producir y cultivar la hierba.

Ahora, la joven empresaria, replicará este modelo en Lynwood, ya que es una de las 13 empresas que recibió la aprobación preliminar del concilio local para asegurar sus permisos en esta ciudad al suroeste de Los Ángeles. En total eran más de 100 solicitudes.

No le importan las críticas

La experiencia de Vilchis como empresaria empezó a los 23 años de edad, al abrir un negocio de administración de hospitales.

En ese negocio, se encargaba de la distribución de medicamentos prescritos por doctores, el suministro de pruebas de orina de pacientes para determinar el uso de ciertos opiáceos y la actualización de leyes dentro de los hospitales.

“En ese ambiente vi mucha gente perderse a los opiáceos. Entonces empecé a buscar alternativas y me di cuenta que la marihuana, al contrario de lo que muchos piensan, no es adictiva y tiene componentes que pueden ayudar sin los efectos de los opiáceos”, señala Vilchis.

La empresaria asegura, además, conocer a la comunidad latina y entender que no toda la gente está de acuerdo con la venta de este producto como recreativo o medicinal.

“Vengo de una familia conservadora. Crecí escuchando que las drogas eran malas”, aseveró.

“Pero a través de mi carrera me di cuenta que la marihuana es diferente y yo estoy dispuesta a salir al vecindario mayormente latino y tocar puertas hasta educar a la gente sobre el producto”, agregó.

Su compañía procesará la droga que tiene el grado de CBD, un compuesto de la hierba con efectos medicinales, pero sin la sensación de sentirse drogado.

De igual forma, incluirá la marihuana recreativa con el grado de THC, que alivia el dolor sin unirse a los receptores del cerebro de la misma forma que lo hacen opiáceos como la morfina, la heroína y otras drogas.

“Los ojos están en puestos en Lywnood como modelo de una ciudad que está aceptando el negocio de la marihuana con mente abierta”, indicó la empresaria.

Cali Premium Produce planea operar desde una nueva planta arrendada de 11 mil pies cuadrados en Lynwood.

“La marihuana es el nuevo alcohol o el tabaco a los que mucha gente le temió su legalización. Todo consta ahora de educar a la comunidad para su seguridad al mismo tiempo que creamos empleos”, dice Vilchis.

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