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¿Porque la mejor fiabilidad de los vehículos le hace un daño a la industria?

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Luego de la Gran Recesión del 2009, donde las ventas de autos cayeron a menos de 10 millones en 2009, la industria se recuperó para llegar a ventas anuales de más de 17 millones de vehículos livianos. Pero esta tendencia se está agrietando.

La amenaza para la industria no es ni la desaceleración de la economía, ni las nuevas tendencias ecologías como vehículos compartidos, la verdadera amenaza es que los vehículos están mejor construidos y los estadounidenses los mantienen durante más años.

A pesar de que las bajas tasas de interés y la alta confianza del consumidor al mercado, la nueva tendencia de mantener más tiempo el automóvil, es un verdadero problema para la industria.

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Según afirma la consultora IHS Markit, se espera que esta tendencia de mantener más tiempo la propiedad del automóvil crezca más adelante, lo que pudiera causar un desplome en algunos fabricantes.

La mejor calidad de los automóviles es la simple razón dada a menudo para esta tendencia. Ya que un automóvil en funcionamiento dura más que hace 20 o 30 años, lo que significa que en promedio la propiedad de un automóvil en las carreteras en Estados Unidos, se vendió en el 2008.

Los autos nuevos tienen características de seguridad que mejoran muchas funciones del conductor, y la tecnología en los automóviles y camionetas ha cambiado en la última década, pero eso no hace que impulse a un nuevo comprador a dejar su vehículo que pudo haberlo adquirido en el 2008, y le sigue funcionando correctamente.

El Mercedes CLA, el modelo más barato de la marca en los Estados Unidos, y el menos fiable, estará obteniendo un notable aumento de precios para el 2020.

Los automóviles nuevos pueden frenar automáticamente cuando se acercan al automóvil que tiene delante, tienen sistemas de mapeo que pueden redirigirse cuando hay copias de seguridad del tráfico, pero para los conductores siguen satisfechos con sus vehículos fabricado en el 2008, ya que tiene frenos antibloqueo, airbags y, en muchos casos, una cámara trasera.

El único avance real en la nueva generación de automóviles es el vehículo eléctrico, sobre todo el Tesla, pero la cantidad de autos eléctricos en la carretera todavía está eclipsada por autos con motores tradicionales, que no tienen problemas en la recarga del combustible,

Algunos estudios muestran que los conductores se preocupan por la gama de autos eléctricos, la autonomía y si hay suficientes estaciones de carga, por lo que esperan el turno para que el mercado crezca y adquirir un futuro vehículo eléctrico.

La gran preocupación de los concesionarios de automóviles es saber cuando las personas entran a las salas de exhibición, y los atraen con diferentes ofertas, y automóviles que no son sustancialmente diferentes de los que comercializaron en el 2008.

Si siguen las actuales tendencias, los niveles de ventas pueden caer muy por debajo los 17 millones de automóviles vendidos anualmente en los Estados Unidos, cifra que se llegará en el 2020.

A mediados de los 70, los fabricantes producían autos que tenían una vida de casi nuevo entre 3 y 5 años, para luego llenarse de problemas de todo tipo.

El Altima fue el segundo vehículo en ventas de Nissan detrás del Rogue, y es uno de los cinco vehículos más vendidos en Estados Unidos, siendo una fuente de ingresos clave para Nissan.

Pero era el gran negocio vender un auto nuevo cada 3 a 5 años, a compradores que llegaban espantados de sus viejos vehículos sin fiabilidad. La industria de parabienes.

Con la entrada de los modelos japoneses, y la crisis de la gasolina, todo cambio, pero los autos salidos de Detroit eran peores que sus antecesores, ya que los ingenieros debían hacerlos más pequeños, y no tenían armas para luchar contra los japoneses, que llegaban con autos altamente fiables y consumiendo menos gasolina.

Limones como el Ford Pinto, Chevrolet Citation o Dodge Aries, no podían ni de cerca competir con los Toyota Corola, Honda Civic y Datsun (hoy Nissan) 210.

Sin embargo, todo cambió y hoy la brecha entre vehículos nacionales e importados es casi nula, teniendo a los consumidores con vehículos más confiables, que puedan conservar por más tiempo, pero que le está haciendo un daño quizás irreparable a la industria.

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