‘No me percaté que estaba ahí’: Enot Rubio sobre expulsión de clarinetista salvadoreño del Desfile de las Rosas
Los Ángeles — El caso del clarinetista cuzcatleco, Andy Lovos, expulsado del Desfile de las Rosas toma un giro cada día desde el 1 de enero, cuando fue escoltado por agente del Sheriff, ahora con la aparición de Enot Rubio, coordinador general de la banda de El Salvador, surgen nuevos elementos del rompecabezas.
Rubio estuvo ausente de la opinión pública y fue hasta el jueves 2 de enero que apareció en una entrevista con Telemundo, en donde abordó someramente el caso; sin embargo, en un diálogo con la periodista de Univision, Palmira Pérez, el presidente del comité El Piche fue sometido a preguntas incisivas.
“En primer lugar quiero decirle que no fue una decisión mía, sino que una decisión tomada por el Desfile de las Rosas”, dijo de primas a primeras en el interrotario transmitido anoche en el noticiero de las 6 pm, al argumentar que él no intervino en la expulsión del joven de 19 años.
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Rubio, coordinador general de la banda El Salvador, Grande Como Su Gente, dijo en la entrevista que Lovos no tenía la documentación establecida por los organizadores del desfile, es decir el formulario médico obligatorio para todos, la cual fue completada por algunos integrantes un día antes del evento.
“Ese documento tenía que traerlo cada uno, incluyendo yo”, dijo.
Lovos, oriundo del oriental departamento de San Miguel, se unió a la banda el 29 de diciembre en el concierto que dieron en la escuela Miguel Contreras. Es decir, dos días después que el contingente de 249 personas llegara a Los Ángeles. También estuvo en el festival de bandas el 30 de diciembre.
Con ese contexto, la entrevistadora le preguntó a Rubio porqué Lovos no había firmado ese formulario.
“Se le dio la oportunidad para que se integrara a la banda, que llegara al hotel, lamentablemente él nunca llegó. Su cuarto siempre estuvo asignado”, aseguró. “Y era ahí donde se le debía haber dado la forma [formulario]”.
Ante la insistencia de Pérez, el responsable de la banda dijo que “en realidad ninguno de los estudiantes tenía la forma”, pero que todos lo llenaron “al último momento, revisamos todo lo que necesitábamos, esperábamos que todos los integrantes de la banda iban a estar ahí”.
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No obstante, el clarinetista no se hospedó en hotel con el grupo, a pesar de que tenía una habitación asignada; por esa razón, no recibió el formulario, argumentó Rubio.
“Nunca tuvimos acceso a él, lo vimos cuando llegó al concierto el domingo (29 de diciembre)”, agregó.
“Les dijimos a los directores de la banda que se aseguraran de hablar con él y que se integrara a la banda; él se comprometió, tenemos ese video donde él se comprometió para que él llegara y se integrara, y también participara de las otras actividades. Eso no pasó”, explicó.
¿Por qué esperarse hasta el último minuto para sacar a este niño cuando ya estaba formado en fila? Se le preguntó.
“No es una decisión nuestra, vuelvo a decir. Yo sé que quieren verme como que yo fui el que di la decisión, déjeme decirle no fue decisión mía”, respondió.
La entrevista fue un ir y venir con muchas interrupciones, cuando Rubio trataba de explayarse para desviar la conversación y subrayar los puntos que a él más le interesaban.
Uno de los temas que todavía había obviado en dos entrevistas anteriores era el relacionado a los cobros a los integrantes de la banda. Fue precisamente esta la razón por la que Lovos no llegó con el grupo el 27 de diciembre, ya que no había pagado los 500 dólares que le solicitaban.
Antes de que llegara a Los Ángeles, el clarinetista denunció que se le estaba pidiendo a los miembros de la banda alrededor de $2.000, pero cuando el presidente de El Salvador ofreció pagar los boletos aéreos la cifra bajó a 500, algo que Rubio explica no era en efectivo.
¿Para qué eran esos 500 dólares? Se le pregunta.
“Es un pequeño grupo que entró no inicialmente con el grupo de los muchachos, se está generalizando, la cosa no es así. Son muy pocos. ¿Y por qué? Era un requisito y no era en efectivo que se les pedía, era que contribuyeran a la venta, nosotros le llamamos en El Salvador chumpas [chamarras]”, dijo.
De acuerdo a Rubio había muchos gastos y esos fondos servirían para cubrir el transporte local, pues en los cinco buses que transportaban a la delegación durante los siete días se necesitaban $30.000.
“Todos tenían una responsabilidad”, añadió. “¿Cómo era justo que una persona no cumpliera y los otros 249 que hicieron un gran esfuerzo, si cumplieron? Realmente nos apena que todo esto haya pasado y que haya opacado la participación de la banda que fue espectacular”, apuntó.
Al no pagar esos $500, Lovos fue informado de que él quedaba fuera de la banda el día antes de que todo el grupo salió de El Salvador.
La difusión que se hizo en las redes sociales provocó que el muchacho llegara a L.A. por su cuenta, con ayuda de diferentes personas. Desde ese momento, la relación con los organizadores se deterioró y casi se vieron obligados a incorporar al muchacho en los dos eventos previos al Desfile de las Rosas.
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Con prueba en mano, la entrevistadora de Univision le leyó a Rubio la declaración del Departamento del Sheriff en la que se afirma que ellos recibieron la orden “por los organizadores de la banda que Andy no estaba bienvenido a participar”. Por lo que el músico fue sacado del desfile.
¿Por qué en ese momento el señor Rubio no sale a sacar la cara por el niño?
“Yo no estaba en ese momento, yo estaba al frente, no sabía exactamente, ni cuenta me había dado”, dijo. “Yo no me percaté que estaba ahí, después me doy cuenta de todo el incidente”.
Casi para terminar la entrevista, Pérez le preguntó a Rubio: “Quiero que me conteste con un sí o un no. ¿Usted dio la orden?”.
“No”.
Usted no dio la orden, entonces ¿quién la dio?
“No lo sé”.
¿No lo va a investigar?
“Lo único que le voy a decir…”
Rubio volvió al argumento del formulario médico y la entrevista de aproximadamente 17 minutos concluyó.
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