Unas llamas y avestruces fueron extraídas de una exótica granja productora de carne. ¿Fue robo o un rescate?
Los intrusos se colaron en la exótica granja de carne de Anshu Pathak en el condado de Riverside y realizaron un atraco singular
Antes del amanecer un día de diciembre, los intrusos se colaron en la exótica granja de carne de Anshu Pathak en el condado de Riverside y realizaron un atraco singular.
Alguien cortó una sección de la cerca. La evidencia, dijo Pathak, sugiere que colocaron un remolque en el espacio y subieron hasta 30 llamas y 160 avestruces. Además, emús, corderos, cabras, alpacas y gansos.
Entonces, se fueron. Los oficiales de control de animales y los agentes del alguacil encontraron alrededor de 50 llamas y emús adicionales que se habían derramado en la calle.
Otro emu fue encontrado al día siguiente vagando cerca de la autopista 74.
Días después, en el contexto de las montañas nevadas de San Bernardino, Pathak inspeccionó la apertura apresuradamente remendada en la barrera que rodeaba su propiedad de Perris.
Claro, estaba molesto. Sin embargo, no pudo evitar apreciar la coordinación similar con la de Noé, la cual necesitó para huir con una gran colección de animales.
“Debe estar organizado, ya sabes”, dijo Pathak. “Lo planearon muy bien”.
El robo tardó semanas en llevarse a cabo, luego de una controversia sobre la granja de 14 acres, que según los activistas por los derechos de los animales mantiene el ganado en condiciones inhumanas.
Pathak ha negado esto, y cuenta con el respaldo de los oficiales de control de animales que dijeron que visitaron el lugar todos los días durante semanas; cada inspección no reveló signos de negligencia.
Pero desde el punto de vista de los activistas, estos no eran ladrones que se llevaron los preciados animales de Pathak. Eran ‘libertadores’.
Las organizaciones de derechos de los animales llaman a estas operaciones “rescates abiertos”. Van encubiertos y graban videos de un lugar donde creen que los animales están siendo descuidados o maltratados antes de ingresar en masa a la propiedad.
Tales operaciones tienen una rica historia en California.
En 1985, un grupo llamado Frente de Liberación Animal irrumpió en laboratorios científicos en UC Riverside y tomó más de 450 animales, incluido un mono raro, en lo que se describió en ese momento como la mayor incursión de “rescate” de su tipo en la historia.
Más recientemente, seis activistas con una organización en Berkeley llamada Direct Action Everywhere fueron demandados por delitos graves de robo y conspiración por acusaciones de incautación de pollos durante rescates en granjas en el condado de Sonoma en 2018. Todos se declararon inocentes y tienen audiencias preliminares programadas más tarde este año.
Grupos como Direct Action Everywhere publicitan abiertamente sus rescates, a menudo transmitiéndolos en vivo en Facebook, y no hacen ningún esfuerzo por ocultar las identidades de los participantes.
Nadie se ha presentado a asumir la responsabilidad por el robo del 30 de diciembre en la granja de Pathak. Pero 10 días antes de que ocurriera, una organización sin fines de lucro de Sherman Oaks llamada Animal Hope and Wellness Foundation emitió un llamado a voluntarios a través de Facebook.
“Haremos un rescate masivo este fin de semana, y necesitaremos ayuda de gente local de Los Ángeles”, decía el post. “Hay un lugar en Riverside, donde se mantienen más de cien animales. Estos animales están sufriendo y parecen estar alojados en un lote abandonado. Animal Hope and Wellness ha estado investigando la escena, y debido a las terribles condiciones ha optado por actuar”.
El video de la propiedad muestra a emús y gansos deambulando cerca de cubetas y carretillas volcadas, bordeando un maniquí sin brazos y un inodoro desechado. En un momento, los voluntarios caminan cautelosamente sobre la carcasa en descomposición de al menos un animal grande que está parcialmente enterrado en la tierra.
“Hay más de cien animales. Gansos, emús, burros, cabras, alpacas, avestruces, perros sin acceso a agua corriente, muriéndose de hambre”, se lee en el post. “Además de necesitar remolques y voluntarios, requerimos un lugar para llevar a algunos de los animales”.
La organización no respondió a las solicitudes de comentarios.
Pathak es reacio a atribuir la culpa a una organización de derechos de los animales; él piensa que es más probable que el foco de atención en su operación atraiga a más oportunistas criminales.
“Un activista animal es un activista animal”, dijo con firmeza. “Un ladrón es un ladrón”.
Pathak no puede entender por qué alguien creería que sus animales necesitan ser rescatados.
“¿Alguna vez has visto una granja como esta?”, preguntó mientras dirigía a un periodista en un recorrido por la propiedad. “¿Has visto esta granja abierta con tantas aves felices, comida, corriendo?”
Uno por uno, los presentó como si fueran parientes en una reunión familiar. Había una búfalo de agua llamada Gorgeous: “Ella vendrá a ti, es muy cariñosa”. Una llama de Appaloosa, con su pelaje nevado manchado de marrón: “Esa es la más hermosa, esa chica”. Un avestruz particularmente impresionante que mide 9 pies alto. Un “hermoso pollo francés”.
Pathak dice que cualquier granja de un tamaño comparable seguramente tendrá muertes de ganado, y agrega que las llamas y las avestruces machos tienden a pelear entre sí durante la temporada de reproducción y que sus animales viven con una mínima interferencia humana.
“Podrían matarme frente a ti, nunca se sabe”, dijo. “Esta es la verdadera vida salvaje”.
Pero él niega rotundamente las acusaciones de negligencia. Aunque vive en Las Vegas, dice que visita la granja aproximadamente dos veces al mes y hace que sus trabajadores le envíen fotos con la marca de tiempo de la manguera que se conecta a su pozo para asegurarse de que la fuente de agua esté libre de plancton y polillas. Los animales son alimentados de 16.000 a 20.000 libras de alfalfa y granos cada semana, dice.
“Entiende una cosa: crío animales para carne”, dijo. “Entonces, si no alimento a mis animales, ¿cómo voy a sacarles la carne?”
Lo que Pathak ha llegado a llamar “el drama” comenzó a principios de diciembre, dice, cuando un activista de animales que vive en San Jacinto se acercó a uno de los dos cuidadores que viven en la granja a tiempo completo y le ofreció recolectar donaciones para los animales.
Pero al solicitar la recaudación de fondos a través de Facebook, la mujer hizo que la situación pareciera desesperada, “como si fuéramos pobres y no tuvieramos dinero para alimentarlos”, dijo Pathak. Él cree que ella también usó el encuentro como una oportunidad para fotografiar y grabar en video su tierra.
Otros activistas luego hicieron suyos los reclamos.
A mediados de diciembre, Kris Kelly, quien dirige una organización sin fines de lucro de rescate de animales de Beverly Hills llamada Kris Kelly Foundation, publicó en Facebook fotografías tomadas desde la calle que mostraban a emús y llamas cerca de grandes charcos de agua después de una lluvia reciente. Ella compartió la dirección de la granja y preguntó por qué las autoridades de Riverside no estaban “haciendo nada para ayudar a estos animales que están hambrientos y caen muertos por todos lados”.
El Departamento de Servicios Animales del Condado de Riverside fue inundado de quejas, dijo el portavoz John Welsh.
“Mencioné esa publicación porque condujo a esta embestida de activistas en las redes sociales”, manifestó Welsh. “Y parece que algunas personas podrían haber tomado el asunto en sus propias manos”.
En una entrevista telefónica, Kelly dijo que nunca había estado en la granja, pero que alguien le envió las fotos en un mensaje privado de Facebook quejándose de las condiciones allí.
“Sólo fue alguien, no sé quiénes eran”, aseguró. “Nada más querían que lo publicara para poder llamar la atención”.
Aproximadamente una semana después, la Fundación Animal Hope and Wellness publicó el video con una convocatoria para voluntarios. La conocida organización sin fines de lucro de rescate de animales cuenta con algunas celebridades como partidarios y reportó casi $2,1 millones en ingresos brutos en su declaración de impuestos federales de 2017, el año más reciente para el que hubo una presentación disponible.
La publicación recibió 1.200 reacciones y se compartió 785 veces.
“Setecientas ochenta y cinco veces se compartió”, dijo Pathak, sacudiendo la cabeza. “Entonces, ¿cuánta gente piensa que soy una mala persona?”
Pathak nació en India y se crió siendo vegetariano como parte de su educación hindú brahmán.
Luego hizo la improbable transición a un carnívoro, se mudó a Estados Unidos y fundó Exotic Meat Market en 1989, vendiendo de todo, desde cocodrilo hasta cebra, dice con orgullo. Ha dirigido la granja en Perris durante los últimos siete años.
Pero sus animales no siempre han ocupado todo el lote. La parte llena de basura de la propiedad donde se filmó el video no le pertenece en realidad; es adyacente a una parcela que posee y una segunda que arrienda, dijo.
Los ex inquilinos partieron a toda prisa, dejando atrás los restos de una operación agrícola que incluía un sistema de riego por goteo desechado y una colección de cosas destartaladas, y la tierra se cubrió de maleza. Pathak dice que el propietario rechazó repetidas solicitudes para limpiar el terreno o venderselo.
Entonces, en enero pasado, quitó una cerca que separaba su granja del lote y dejó que sus animales pastaran en el área.
“Si esas malezas están aquí y si hay un incendio, no quiero que mis animales se quemen como en Australia”, dijo.
El Departamento de Cumplimiento del Código del Condado de Riverside está trabajando con Pathak y el propietario para aclarar las violaciones del uso de la tierra relacionadas con cuatro casos abiertos, uno por la cantidad extralimitada de animales, exceso de almacenamiento exterior, una casa móvil no permitida y un vehículo recreativo ocupado, dijo Brooke Federico, la portavoz del condado. Pathak también señaló que comenzó a gastar parte de su dinero para limpiar el espacio y que su arrendador prometió traer algunos contenedores de basura en las próximas dos semanas.
Mientras tanto, es la parte delantera desordenada de la propiedad que colinda con Orange Avenue, en la que pastan los animales entre los escombros, lo primero que ve la gente que pasa.
Y hay muchos transeúntes, incluso más de lo habitual, ya que las afirmaciones contra Pathak se hicieron virales en las redes sociales.
El 8 de enero, una pequeña multitud de espectadores había acercado sus autos a la orilla de Orange Avenue para tomar fotos de los pájaros gigantes que se agrupaban junto a la cerca. En poco tiempo, un ayudante del alguacil del condado de Riverside se detuvo para decirles que avanzaran.
Dentro de la granja, una avestruz estaba persiguiendo a la oficial Lupe Villa, del Departamento de Servicios de Animales del Condado de Riverside, a través de un área abierta para que las aves corran y que los cuidadores llaman “la zona de peligro”. Uno de los cuidadores estaba tratando de apartar al enorme pájaro con un palo aún más grande.
Villa había sido llamada a la propiedad para investigar otra denuncia, un hecho diario desde que la controversia se diseminó el mes pasado. Ella seguirá asistiendo a la granja mientras la gente siga llamando.
“Somos una organización motivada por quejas que responde a las denuncias de abuso”, dijo Welsh. “Pero no puedo enfatizar lo suficiente sobre el hecho de que no hemos visto ningún nivel de negligencia o abuso en esta propiedad”.
¿En cuanto a los animales desaparecidos?
“Todos tienen su propia historia”, dijo Pathak. “La verdadera historia es diferente”.
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