El miedo al coronavirus impulsa las noticias falsas y la propagación de engaños por las redes
Los residentes de un complejo de viviendas cercano a USC, aunque fuera de su campus, recibieron un susto el lunes por la noche en forma de correo electrónico.
El mensaje del encargado de los apartamentos Lorenzo les comunicaba que un inquilino había contraído la nueva cepa de coronavirus, que causó 304 muertes en China.
Una unidad en el séptimo piso del edificio fue acordonada con cinta de precaución, y alguien fue trasladado en una ambulancia, afirmó Frank Zhu, de 20 años, estudiante de segundo año de USC, quien vive en el complejo.
“Hubo un pánico total”, reconoció el joven. “Todos intentaban salir de allí y ponerse mascarillas. Incluso les envié un mensaje de texto a mis padres y les pregunté si debía volver a casa”.
La noticia se difundió rápidamente a través de las redes sociales. En dos horas, USC envió una alerta de emergencia a toda la universidad. Pero el artículo no era cierto.
Las autoridades aseguraron al cuerpo estudiantil que nadie en la comunidad de USC había sido diagnosticado o evaluado por coronavirus. “Los estudiantes pueden ser transportados en ambulancia debido a muchas condiciones de salud”, señalaba el mensaje. El administrador del edificio envió un segundo correo electrónico a los inquilinos, donde aseguraba que el primer informe era falso.
“Esa notificación en particular llegó al borde de lo que yo llamaría una preocupación general y el temor presente no sólo en USC sino en todo el país”, comentó la Dra. Sarah Van Orman, directora de salud de USC Student Health, el centro médico estudiantil de la institución, acerca del correo electrónico inicial.
Mientras los temores sobre la nueva cepa de coronavirus se propagan rápidamente, también lo hace la información falsa. Varias escuelas y universidades, e incluso la ciudad de Carson, se han visto obligadas a refutar rumores y reportes fraudulentos de que miembros de sus comunidades habían contraído el virus. Muchos de estos se difundieron a través de publicaciones de Facebook, mensajes de Snapchat y tuits.
“Hay ciertas cosas que se prestan a este tipo de propagación, y eso incluye los temores sobre la salud pública, donde las personas tienden a transmitir o compartir información antes de verificar que sea cierta, porque sienten una urgencia al respecto”, expuso Gabriel Kahn, profesor de la Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo de USC. “Irónicamente, la velocidad es importante en esas cosas. Pero al mismo tiempo, son temas que hay que asegurarse mucho de verificar antes de compartir; algo que va en contra de nuestros instintos como seres humanos”.
Ha pasado aproximadamente una semana desde que el coronavirus llegó al sur de California y sigue como tema clave de los noticieros locales.
Primero fueron los casos iniciales confirmados -uno en el condado de Orange y otro en el de Los Ángeles- anunciados el pasado fin de semana. Luego, el personal del gobierno estadounidense en Wuhan fue evacuado a la Base de la Reserva Aérea March, en el condado de Riverside, después de huir del brote. Los Centros federales para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ordenaron el viernes último una cuarentena para los 195 evacuados, que durará 14 días desde que el avión salió de China, la primera medida por el estilo obligatoria de los CDC en más de 50 años.
También el viernes, la administración Trump declaró una emergencia de salud pública y anunció que prohibiría temporalmente la entrada al país a los extranjeros que hubieran viajado a China en las últimas dos semanas. Funcionarios de salud pública informaron que un hombre del condado de Santa Clara, que había regresado recientemente de Wuhan, dio positivo en la prueba de coronavirus, convirtiéndose así en el séptimo caso en el país y el tercero en el estado. El sábado, un joven de Boston, de unos 20 años, fue declarado el octavo caso confirmado en Estados Unidos.
En medio del veloz desarrollo de la situación, las escuelas e instituciones locales pugnan por contrarrestar los rumores y calmar el miedo con información precisa.
USC continuó su alerta inicial con varios otros mensajes respondiendo preguntas frecuentes, y realizó un evento en vivo de Facebook para abordar las preocupaciones de los estudiantes. “Lo que realmente queremos hacer es no minimizarlo, sino auxiliar a las personas a poner el riesgo en contexto; creo que eso realmente está ayudando”, remarcó Van Orman.
Después de que los funcionarios de salud del condado de Orange anunciaron, el 25 de enero, que se había descubierto la infección por coronavirus en un paciente -descrito sólo como un hombre de unos 50 años- comenzó a circular un rumor en línea de que era el padre de un estudiante de Irvine Valley College. “Ese rumor por las redes sociales se generó con bastante rapidez”, expresó la Dra. Cindy Vyskocil, presidenta interina de la universidad. “Y causó una gran preocupación”.
La escuela contactó de inmediato a la Agencia de Atención Médica del Condado de Orange, y el lunes notificó a los alumnos que no había un vínculo creíble con ningún universitario o empleado de la institución.
Desde entonces, la casa de altos estudios siguió contactando a los funcionarios sanitarios dos veces al día para conocer el estado del caso en el condado, y para proporcionar a los estudiantes actualizaciones periódicas sobre la cuestión, detalló Vyskocil.
Además de garantizar a los estudiantes que el virus actualmente no representa una amenaza para el campus, la institución ha hecho circular las medidas preventivas para evitar el contagio. “Es una especie de línea fina entre tener una respuesta medida para asegurar que exista información precisa, pero también ayudar a la gente a recordar las formas proactivas de prevenir la propagación de cuestiones como el virus del resfriado o la gripe”, explicó Vyskocil.
Rumores similares llegaron a UC Irvine también. Una petición en línea para cerrar el campus debido a los temores de coronavirus había reunido cerca de 10.500 firmas hasta el viernes. “Con algunos de esos rumores, que se extienden en las redes sociales y en múltiples plataformas, y además se publican en varios idiomas, se ha propagado información errónea”, remarcó Sherry Main, vicecanciller adjunta de asuntos públicos de UC Irvine.
La escuela creó un podcast acerca de ciertos conceptos equivocados sobre el coronavirus, que se emitió por la radio local, y también planea, la próxima semana, lanzar una campaña educativa con estaciones de lavado de manos en la calle principal del campus.
Si bien algunas de las noticias falsas sobre los diagnósticos de coronavirus involucraron información inexacta, otras parecían ser engaños deliberados.
En al menos dos casos, las imágenes habían sido editadas para parecer capturas de pantalla de artículos que informaban que los estudiantes del sur de California habían contraído el coronavirus.
El primero fue un informe falso que semejaba ser un artículo del Daily Pilot, donde se indicaba que un estudiante de la preparatoria Corona del Mar High School, en Newport Beach, estaba “vinculado” con un caso de coronavirus.
Los funcionarios del Distrito Escolar Unificado de Newport-Mesa se enteraron del tema el miércoles por la mañana. Rápidamente contactaron al Daily Pilot para confirmar que el artículo era falso, y luego lo notificaron a la comunidad escolar, dijo Annette Franco, oficial de relaciones públicas del distrito. “Para ser honesta, creo que respondimos lo suficientemente rápido, cuando todavía no había demasiados rumores, y pienso que mucha gente fue lo suficientemente inteligente como para saber que no se trataba de un artículo real”, señaló Franco.
Fue uno de los dos informes falsos que circularon el miércoles, y que semejaban ser artículos noticiosos. El segundo declaraba que un estudiante de la preparatoria Segerstrom, en Santa Ana, había contraído el virus. Ese mismo día por la tarde, el Distrito Escolar Unificado de Santa Ana envió un mensaje refutando el engaño a través de las redes sociales y el correo electrónico. También distribuyeron avisos en inglés y español a las escuelas del distrito, que imprimieron y entregaron a los estudiantes para que las llevaran a sus hogares.
“Creemos que el aviso rápido y oportuno es la mejor manera de garantizar que el público esté informado de lo que es verdad y lo que no”, indicó el Dr. Alfonso Jiménez, superintendente adjunto de servicios educativos del distrito.
En al menos un caso, un reporte falso de coronavirus se está manejando como un asunto criminal. El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles investiga actualmente los orígenes de una carta falsificada que habla de un brote en Carson, confirmó el jueves el capitán Jason Skeen. El FBI también está ayudando con la investigación.
La misiva parecía tener papel membretado oficial con los sellos de varias agencias, incluidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC) y el Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, así como la firma falsificada del director de salud ambiental del Departamento de Salud Pública.
La nota indicaba que cinco pacientes habían dado positivo en pruebas para el virus; enumeraba cinco empresas en Carson que estas personas supuestamente habían visitado y exhortaba a cualquiera que hubiera estado allí que se dirigiera a un hospital.
Los negocios, que incluían China Bowl Express y Seafood City Supermarket, se encontraban en áreas mayoritariamente asiáticas de Carson, explicó el alcalde Albert Robles. “Creo que fue un intento de alguien de exacerbar los peores temores que algunos podrían tener, basados en el odio y el racismo”, remarcó.
Para agravar el problema, el Ayuntamiento de Carson permaneció cerrado el jueves, en conmemoración del Día de Fred T. Korematsu, un feriado municipal relativamente nuevo que conmemora al japonés estadounidense cuyo caso judicial -por su negativa a ser confinado durante la Segunda Guerra Mundial- llegó hasta la Corte Suprema de EE.UU. “Yo estaba en el Ayuntamiento y me topé con al menos 20 personas que preguntaban por la carta”, comentó Robles. “Me llamaban y llamaban [allí], pero como estaba cerrado y nadie contestaba el teléfono, iban en persona. Eso desafortunadamente exacerbó la situación”.
Se recomienda al público que tenga cuidado con la información sobre el coronavirus que circula por las redes sociales, especialmente si proporciona datos privados que identifican a los pacientes que dieron positivo en las pruebas. Otros signos reveladores de comunicaciones falsificadas incluyen errores gramaticales y un texto poco serio, remarcó la Dra. Barbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles, quien agregó que las actualizaciones del tema únicamente provendrán de los departamentos de salud pública y los CDC. “Alarmar a las personas con información falsa no sólo es peligroso, sino que, como en el caso de quien emitió esa carta, también es sumamente ilegal”, destacó la funcionaria.
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