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Activistas se reúnen en memoria de Andrés Guardado para exigir que se libere el informe de la autopsia

Una foto de Andrés Guardado, de 18 años, en manos de su hermana Jennifer, de 22 años, durante un mitin en Gardena.
Una foto de Andrés Guardado, de 18 años, está en manos de su hermana Jennifer, de 22 años, durante un mitin la semana pasada en Gardena. Fue asesinado a tiros el 18 de junio por un agente del sheriff.
(Damian Dovarganes / AP)

El Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles ha puesto una “retención de seguridad” en la autopsia de Andrés Guardado

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Una coalición de activistas comunitarios se reunió en una vigilia en Gardena para Andrés Guardado, quien fue asesinado a tiros el 18 de junio por un agente del sheriff del condado de Los Ángeles, y pidió al sheriff Alex Villanueva que publicara el informe de la autopsia del joven de 18 años.

“Villanueva tiene que rendir cuentas”, dijo Najee Ali, del Proyecto Islámico Hope, en una entrevista telefónica. “Está diciendo que la investigación será transparente, pero había bloqueado la liberación de la autopsia. Es importante no sólo para la familia, sino que toda la ciudad que está siguiendo este caso”.

El Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles selló el lunes el caso de Guardado y manifestó que “los investigadores desean mantener la integridad de la indagación y la divulgación prematura de información podría ponerlo en peligro”.

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Los activistas creen que la autopsia proporcionará información crucial sobre el asesinato de Guardado, quien estaba hablando con alguien en un automóvil frente a un taller de carrocería donde trabajaba como guardia de seguridad cuando llegaron los agentes.

Según el Departamento del Sheriff, los agentes de la estación de Compton se detuvieron en la escena alrededor de las 6 p.m. Las autoridades dijeron que Guardado “mostró una pistola” y que dos agentes lo persiguieron a pie. Cuando lo alcanzaron, uno de ellos abrió fuego contra Guardado, revelaron las autoridades.

Fue declarado muerto en el lugar de los hechos.

Villanueva y los investigadores no han dicho qué provocó el tiroteo y han revelado pocos detalles sobre el enfrentamiento.

Familiares y activistas han expresado escepticismo sobre la versión de los hechos del Departamento del Sheriff. Cuatro días después del tiroteo, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles solicitó una investigación independiente sobre el tiroteo.

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En declaraciones a más de dos docenas de personas cerca del sitio donde fue asesinado Guardado, Ali también pidió al alcalde de Compton, Aja Brown, que rescinda el contrato de la ciudad con el Departamento del Sheriff y que recupere el Departamento de Policía de Compton, que se disolvió en 2000.

“Hace veinte años, la estación del sheriff de Compton entró en Compton”, manifestó Ali, “y queremos llamar la atención sobre la relación históricamente ‘asesina’ entre el Departamento del Sheriff y nuestra comunidad”.

Cliff Smith, en representación de la Coalición para el Control Comunitario de la Policía, también habló en el evento. “Estamos de acuerdo con las demandas de que el alcalde y el Ayuntamiento de Compton asuman la responsabilidad de los [agentes] del sheriff enviados desde su estación”, dijo de antemano. “Esta no es una nueva demanda”.

El tiroteo de Guardado se produjo poco más de dos semanas después de la publicación del video que mostraba a dos agentes arrodillados sobre un hombre mientras que un tercer agente golpea al hombre cinco veces con la rodilla.

El hombre fue identificado como Dalvin Price, quien fue arrestado bajo sospecha de saqueo y asalto con un arma mortal.

Reaccionando al arresto de Price, con tácticas que recuerdan a las que llevaron a la muerte de George Floyd, Brown solicitó una investigación sobre el incidente, y Villanueva ha pedido a la Junta de Supervisores que “financie completamente la cámaras corporales del [Departamento del Sheriff]”.

La reunión se llevó a cabo mientras se realizaba un lavado de autos comunitario para recaudar dinero para la familia. La semana pasada, más de 100 manifestantes salieron a las calles y marcharon hacia la estación del sheriff de Compton, donde se encontraron con una docena de agentes con equipo antidisturbios.

Los organizadores decidieron no marchar sobre la estación del sheriff, sino apoyar el lavado de autos.

“No queremos ningún disturbio”, dijo Noé Abarca, tío de Guardado, en el lavado de autos.

“Estamos cansados de que la policía use la fuerza contra los jóvenes”, agregó.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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