Anuncio

Los resultados positivos por COVID-19 en California descendieron a la tasa más baja registrada

The rate of Californians testing positive for COVID-19 has continued to fall even as the state has opened new options.
El índice de californianos que dan positivo por COVID-19 siguió cayendo, incluso cuando el estado agregó opciones, incluida la de un puesto en Los Ángeles Union Station que puede realizar 500 pruebas por día.
(Myung J. Chun / Los Angeles Times)

Los datos de las pruebas positivas llegan cuando los casos confirmados han caído al nivel más bajo desde mediados de junio y las hospitalizaciones han caído al nivel más bajo desde principios de abril.

Share via

Mientras el Estado Dorado enfrenta una triple amenaza de riesgos respiratorios (destructivos incendios forestales, calidad del aire tóxico y una pandemia mortal), hay un leve rayo de esperanza.

Durante los últimos siete días, solo el 3.5% de las pruebas de COVID-19 en California dieron positivo, la tasa más baja desde que el estado comenzó a informar los datos, a fines de marzo. Hace un mes, el índice de pruebas positivas era de casi el doble.

El número de nuevos casos confirmados cayó al nivel más bajo desde mediados de junio, según un análisis de The Times de datos estatales. Las hospitalizaciones por COVID-19 descendieron a los niveles más bajos desde principios de abril, con 2.869 pacientes en camas de hospital el sábado pasado.

Anuncio

Estos signos positivos se producen mientras California reduce el tiempo de respuesta para las pruebas de coronavirus. La Dra. Érica Pan, funcionaria estatal interina de salud pública, afirmó la semana pasada que los laboratorios ahora tienen los resultados de pruebas en un promedio de 1.3 días.

Los datos hicieron sentir a los funcionarios cautelosamente optimistas sobre el progreso de California contra la pandemia a medida que el estado se acerca al final del sexto mes de órdenes de quedarse en casa. No obstante, instaron a los residentes a estar atentos y seguir tomando las precauciones que funcionan bien: cubrirse el rostro en público, mantener el distanciamiento social con cualquier persona ajena al hogar inmediato y quedarse en casa siempre que sea posible.

Para los funcionarios hay dos factores que podrían estropear la tasa de pruebas positivas: una disminución en las pruebas durante los incendios forestales y las preguntas persistentes sobre si los encuentros del Día del Trabajo causaron un aumento en las transmisiones.
El coronavirus puede tardar hasta dos semanas en incubarse en el cuerpo humano. California sufrió un incremento en los casos, las hospitalizaciones y muertes después del fin de semana del Día de los Caídos, que incluyó reuniones, fiestas de graduación, protestas masivas por la brutalidad policial y la reapertura de bares, que luego fueron cerrados nuevamente.

El distanciamiento social que pretende someter al coronavirus también podría evitar que muchas personas contraigan la gripe.

Los funcionarios de salud están “muy ansiosos por averiguar” si los encuentros, las celebraciones y otras actividades durante el último fin de semana de tres días -que terminó hace una semana-, darán lugar a otro incremento en los casos, “que luego deriven en más hospitalizaciones e incluso más decesos”, expuso Bárbara Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles. “De hecho, nos enfrentamos un poco al desafío de obtener buenos datos porque hemos tenido calor extremo e incendios que crearon condiciones de aire poco saludables”, continuó Ferrer. “Desafortunadamente eso ha llevado a la realización de muchas menos pruebas”.

La ceniza y el humo del incendio de Bobcat eran tan fuertes que el condado de Los Ángeles se vio obligado a cerrar temporalmente algunos sitios de pruebas en el Valle de San Gabriel. Pero, según Ferrer, la gran mayoría de los centros de pruebas siguen abiertos. La funcionaria instó a los residentes a hacerse el análisis si experimentaron síntomas de COVID-19 o se vincularon con alguien que los haya tenido, ya sea en el lugar de trabajo o en el hogar.

Mientras tanto, los funcionarios del sur de California observan con interés y cautela cómo los condados de San Diego y Orange comenzaron a reabrir lentamente los negocios cerrados. Ambos condados obtuvieron la aprobación del estado para volver a abrir interiores de restaurantes, museos, cines y lugares de culto al 25% de su capacidad.

La semana pasada, el condado de Los Ángeles reportó 9.6 transmisiones por cada 100.000 residentes. Esa tasa debe caer por debajo de siete cada 100.000 durante dos semanas consecutivas antes de que Newsom permita la reapertura de restaurantes, teatros y otros negocios no esenciales.

Por ahora, no se permitirá que los campus escolares del condado de L.A. vuelvan a abrir para todos los estudiantes de K-12, al menos hasta noviembre. Sin embargo, las escuelas podrán ofrecer clases en persona para niños con necesidades especiales, siempre que la ocupación en el campus no exceda el 10% del alumnado.

Los funcionarios de salud pública han recibido 59 solicitudes de escuelas individuales que buscan reabrir sus puertas para “estudiantes que no pueden ser educados de forma virtual”, expuso Ferrer.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio