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Los números de coronavirus están incrementando en algunas partes de California

"Masks are required" sign at the Westfield Santa Anita shopping mall in Arcadia
Un letrero les indica a los clientes que usen mascarillas para evitar la propagación de COVID-19 en el centro comercial Westfield Santa Anita en Arcadia el miércoles, el primer día en que se permitió que los centros comerciales del condado de Los Ángeles reabrieran a capacidad limitada.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

A medida que el estado continúa reabriendo su economía con una estrategia escalonada lanzada hace poco más de un mes, algunos condados han visto un aumento en los casos de coronavirus.

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El aumento en los casos de coronavirus en Los Ángeles y varios otros condados de California es motivo de preocupación, pero los expertos dicen que es demasiado pronto para decir si representa el comienzo de un aumento mayor de infecciones.

Las próximas semanas serán cruciales para ver si California puede mantener bajos los números de casos y hospitalizaciones, incluso mientras las autoridades continúan reabriendo la economía.

El estado espera que su nuevo sistema de niveles evite que se repita el incremento de casos, tal como ocurrió en verano cuando el estado permitió que las empresas reabrieran rápidamente y la gente relajó las medidas de seguridad.

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“Creo que probablemente habrá algunos repuntes cuando los condados vuelvan a abrir debido a que ahora habrá más oportunidades de exposición”, dijo el Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Facultad de Salud Pública Fielding de UCLA.

El condado de Los Ángeles informó el miércoles su mayor recuento diario de casos en seis semanas. El condado de Riverside está al borde de regresar del Nivel 2 al Nivel 1 después de que aumentó su recuento diario de casos, y en San Diego, que también permanece en el Nivel 2, las hospitalizaciones han aumentado en las últimas dos semanas después de un incremento en los casos relacionados en gran medida con la universidad de San Diego State.

En el norte, dos condados, Shasta y Tehama, retrocedieron en el sistema de reapertura de California, los dos primeros en pasar al Nivel 2.

En el condado de L.A., que se ha mantenido en el Nivel 1 debido a un alto recuento diario de casos, no está claro si los aumentos recientes están relacionados con las reaperturas del condado o si se trata de un hecho aislado.

El Dr. Muntu Davis, funcionario de salud del condado, dijo el jueves que es poco probable que esos casos estén relacionados con el fin de semana del Día del Trabajo, pero es demasiado pronto para decir qué pudo haber causado el aumento y si persistirá.

El jueves, el condado reportó 1.208 casos. Ese número es más alto que la mayoría de los recuentos de casos diarios en las últimas semanas, pero no es anormal: el recuento del viernes pasado fue de más de 1320.

“Con cada reapertura, tendemos a ver aumentos en los casos”, dijo.

A medida que más condados avanzan a través de la estrategia escalonada del estado y reabren aún más las empresas, un resurgimiento de la actividad puede contribuir a un cambio en el comportamiento de las personas, lo que las hace correr riesgos que podrían causar la propagación del coronavirus.

“No hay razón para pensar que no haya transmisión continua”, dijo el Dr. George Rutherford, epidemiólogo y experto en enfermedades infecciosas de la UC San Francisco. No hay evidencias significativas que indiquen que el estado ha entrado en una nueva ola, dijo.

Durante las últimas dos semanas, el condado de Los Ángeles abrió varios espacios por primera vez en meses. Se permitió que las cervecerías, bodegas, salas de juego y parques infantiles reabrieran sus operaciones al aire libre, se permitió que los salones de uñas reabrieran en el interior con limitaciones, y el miércoles, los centros comerciales recibieron luz verde para reabrir al 25% de su capacidad.

Una de cada cuatro personas con diabetes ha racionado los suministros para reducir el costo de su cuidado de la diabetes desde el comienzo de la pandemia, según una encuesta.

El vasto centro comercial de Beverly Center tuvo muchos clientes, pero estuvo lejos de estar abarrotado el jueves por la tarde, el segundo día de su tercera reapertura desde marzo. Muchas de las marcas de diseñadores que hacen de este centro comercial un destino turístico importante de la zona, ahora presentaban cuerdas de terciopelo en la puerta y reforzaban la seguridad, mientras que los minoristas como Zara y Forever 21 emergieron con colecciones reducidas y un inventario limitado.

Se pegaron avisos de uso de mascarillas en cada escaparate, con desinfectante de manos fuera de los locales.

El centro comercial en sí ha sido reordenado significativamente desde que cerró por última vez el 14 de julio. Atrás quedaron los asientos y las pantallas interactivas con mapas del centro comercial, así como muchos cafés y restaurantes. Cerca del mostrador de conserjería del sexto piso se instaló una nueva máquina expendedora de equipos de protección personal con máscaras N95, toallitas húmedas y fundas para inodoros que se pueden desechar.

Se podía escuchar a los gerentes orientando a los nuevos empleados en tiendas casi vacías. Además de sus deberes habituales, los trabajadores minoristas ahora son responsables de hacer cumplir las reglas de mascarillas y de distanciamiento social, incluida la orden de capacidad del 25% expedida por el condado.

“Tengo una entrevista en una de las tiendas aquí mañana”, dijo Julio Terrazas, de 23 años, quien estaba paseando por Miniso con su novia, Mady Córdova.

Terrazas dijo que se sentía seguro al regresar al centro comercial. Pero Cordova, que trabaja en un Starbucks en Rodeo Drive, tenía preocupaciones.

“Es un área muy popular, especialmente con las vacaciones y las grandes ventas que se avecinan”, dijo. “Habrá mucha gente queriendo ir de compras, lo que lo pone en peligro. El Black Friday siempre es bastante loco. Esto podría empeorar las cosas”.

Aún así, muchos compradores dijeron que estaban encantados de volver a las tiendas.

Rubén Núñez, de 20 años, y sus amigos habían venido de San Bernardino para comprar en Dolce & Gabbana y en otras tiendas de diseñadores.

“En línea, todo se agota”, dijo, y agregó que, en Instagram, los atuendos nuevos y únicos eran una moneda social importante. “Todos hemos estado en cuarentena. Solo queremos comprar”.

Los expertos en salud han dicho que la clave para cualquier reapertura segura es hacerlo en un momento en que la transmisión es baja. A medida que aumenta la transmisión, también aumenta el riesgo de infección.

Pero las proyecciones de transmisión, que los funcionarios usan para determinar cómo el virus puede propagarse y afectar los recursos, se basan en comportamientos sociales.

“Si nuestro comportamiento no permanece constante, veremos” que la tasa de transmisión aumenta, dijo la semana pasada la Dra. Christina Ghaly, directora de servicios humanos del condado de Los Ángeles.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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