Víctimas de delitos violentos quieren rehabilitación en lugar de encarcelamiento para perpetradores

Los Angeles  —  Una nueva encuesta revela que una gran mayoría de víctimas de delitos violentos en el condado de Los Ángeles sienten que el sistema de justicia penal les falló en su momento de necesidad y que los recursos con que cuentan deben invertirse en la prevención del delito, no en el encarcelamiento.

Según las respuestas de 724 sobrevivientes de delitos en el condado más poblado del país, menos de tres de cada 10 víctimas de delitos violentos reciben servicios de apoyo, afirma la encuesta realizada por David Binder Research.

La mayoría dijo que ni siquiera estaban al tanto de la existencia de tales servicios, a pesar de que casi en su totalidad informaron que hubieran querido servicios como asesoramiento, atención médica y apoyo financiero.

Al igual, la mayoría de las víctimas de delitos violentos quieren cambios en el sistema de justicia penal que enfaticen la rehabilitación y la prevención del delito, en lugar de más encarcelamiento, apoyan las políticas para desviar recursos del encarcelamiento y, en cambio, los inviertan en servicios de prevención, rehabilitación y apoyo.

Cuando se les preguntó acerca de las preferencias de la justicia penal, la gran mayoría de las víctimas de delitos violentos dijeron que apoyan los servicios comunitarios para víctimas, la respuesta a crisis de salud mental y los trabajadores comunitarios para la prevención de la violencia, así como las alternativas al encarcelamiento y la reducción de sentencias para las personas en prisión que participan en rehabilitación.

“Estos datos se alinean con lo que hemos sabido durante muchos años, que la mayoría de los sobrevivientes de delitos violentos creen que un sistema de justicia que simplemente responde al delito después de que ya ha ocurrido no hace nada para evitar que el daño vuelva a ocurrir en el futuro”, dijo Tinisch Hollins, directora ejecutiva de Californianos por la Seguridad y la Justicia, ella misma es una sobreviviente del crimen ya que ha perdido a dos hermanos a causa de la violencia armada.

“Las comunidades más afectadas por la violencia quieren mayores inversiones en recursos de salud pública, prevención de la violencia y rehabilitación que detengan los ciclos del crimen. Sin embargo, el diálogo público a menudo excluye las voces de los sobrevivientes de raza negra y morena, muchos de los cuales son los más perjudicados por las fallas de nuestro sistema de seguridad pública y menos ayudados por ese mismo sistema”, dijo.

Según la encuesta, el 65 por ciento de los encuestados estaba a favor de tener en cuenta las circunstancias individuales en lugar de agregar automáticamente años adicionales a una sentencia debido a condenas pasadas.

El 61 por ciento de los encuestados favorece la rehabilitación, el tratamiento de salud mental y el tratamiento por drogas sobre el castigo mediante el encarcelamiento.

De igual manera el 61 por ciento dijo que favorece sentencias de prisión más cortas y gastar más dinero en prevención y rehabilitación que las sentencias de cárcel que mantienen a las personas en prisión el mayor tiempo posible. Y un enorme 69 por ciento de los encuestados comentó que está a favor de resolver los problemas del vecindario y detener los delitos repetidos mediante la prevención y rehabilitación, incluso si eso significa menos condenas, en lugar de enjuiciar los delitos para obtener la mayor cantidad posible de condenas y sentencias de prisión.

Además, según la encuesta:

• El 88 por ciento de las víctimas apoyan la expansión de los servicios para víctimas basados en la comunidad para ayudar a que más víctimas de la violencia tengan acceso a programas que las ayuden con la estabilidad y la recuperación del trauma.

• El 85 por ciento de las víctimas apoyan el aumento del número de trabajadores comunitarios de prevención de la violencia que median en conflictos y ayudan a evitar que los jóvenes se involucren en pandillas o violencia con armas de fuego.

• El 82 por ciento de los sobrevivientes favorecen las alternativas al encarcelamiento, como la desviación, el tratamiento de salud mental, la justicia restaurativa y los servicios comunitarios.

• El 80 por ciento apoya la reducción de las sentencias de prisión para las personas encarceladas que participan en programas de rehabilitación, salud mental, abuso de sustancias, educativos o vocacionales.