Todo sobre el plan de reapertura de las escuelas de Los Ángeles
Un plan para reabrir finalmente las escuelas de Los Ángeles está siendo más claro. Significaría regresar al campus, pero la vida escolar se sentirá muy diferente.
Esto es lo que sabemos:
Lo básico
Un acuerdo tentativo alcanzado el martes entre el sindicato de maestros y el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles ofrece el marco más claro, hasta ahora, para reabrir colegios para estudiantes de escuelas primarias, secundarias y preparatorias.
El acuerdo, que debe ser ratificado por los miembros, delimita parámetros de seguridad para el regreso al campus y establece un horario marcadamente diferente, que todavía depende en gran medida del aprendizaje en línea. El día escolar se desarrollaría bajo el llamado formato híbrido, lo que significa que los alumnos realizarían sus estudios en el campus durante parte de la semana y continuarían con sus cursos en línea en otros momentos.
Sincronización
Aunque el sindicato aún no ha firmado la fecha exacta de regreso, el distrito escolar tiene como objetivo reiniciar clases presenciales en las primarias el 19 de abril.
Las secundarias y preparatorias abrirían en abril o principios de mayo, según una fuente del distrito que no estaba autorizada a hablar oficialmente.
Contingencia
Según el acuerdo, los maestros no tendrían que volver a trabajar hasta que tengan acceso a las vacunas contra COVID-19 y hayan alcanzado la inmunidad máxima, un período de hasta seis semanas.
Otra condición para el retorno es que Los Ángeles ingrese al nivel “rojo” en el plan de reapertura codificado por colores de California, lo que significaría que el condado está a un paso más permisivo desde el nivel “púrpura” que tiene las restricciones más severas e indica que el coronavirus se encuentra generalizado en la comunidad. Ese parámetro parece estar al alcance, ya que se espera que Los Ángeles abandone el nivel púrpura en unos días.
Cómo sería el día escolar
En el nivel de la primaria, los estudiantes estarían en el campus cinco días a la semana en una sesión matutina o vespertina. El horario escalonado permitiría grupos más pequeños, de acuerdo con las recomendaciones estatales de mantener a los alumnos al menos a seis pies de distancia.
Las secundarias y preparatorias se reanudarían con cambios aún más drásticos. Los alumnos asistirían dos días a la semana en un horario escalonado. Pero en lugar de pasar de una clase a otra, permanecerían en su aula de asesoramiento, durante todo el día.
Desde ahí, los estudiantes realizarían el aprendizaje a distancia esencialmente como lo están haciendo ahora; cambiarían el estudio en línea desde casa para hacerlo desde un aula bajo la supervisión de un maestro. Luego, los alumnos se “pasarían” de una clase a otra en línea, como lo hacen ahora en casa.
Los maestros asesores tendrían su propio horario de clases, que llevarían a cabo desde la escuela, pero no necesariamente con estudiantes frente a ellos. Para evitar distracciones mutuas, los alumnos recibirían audífonos con cancelación de ruido.
Durante un período al día, los auriculares se desconectarían, y el docente, junto con los alumnos, trabajarían en asignaciones y actividades que no forman parte del material académico básico. Estas actividades incluirían un enfoque en el bienestar social y emocional de los estudiantes.
Sin embargo, en su mayor parte, los alumnos de preparatoria no recibirán clases en persona, incluso cuando estén en el campus.
Se formará un Grupo de Trabajo de Cumplimiento de COVID-19 en cada escuela. Este abordaría los problemas en cuanto a los preceptos de salud y seguridad a medida que surjan.
Optar por no asistir
Las familias conservarían la opción de mantener a los estudiantes en educación a distancia a tiempo completo.
Los padres han expresado una variedad de opiniones sobre la reapertura: los participantes en una manifestación instaron a un enfoque lento, mientras que otros exigieron la reanudación de la instrucción en persona. Las comunidades más afectadas por la pandemia, áreas que albergan a la mayoría de los estudiantes del distrito, se han mostrado más reacias a regresar rápidamente, según encuestas en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.
Un rastreador de reapertura de escuelas coloca a California en el último lugar, entre los 50 estados en cuanto al ritmo de reinicio de actividades escolares presenciales.
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