Ciudad adinerada tiene una respuesta contra la construcción de viviendas asequibles: Leones de montaña
El rico suburbio de Woodside en Silicon Valley ha ideado una forma novedosa de bloquear los planes que potencialmente traerían viviendas más accesibles: declararse localidad de leones de montaña.
La semana pasada, los funcionarios de la localidad de 5.500 personas anunciaron que todo Woodside estaba exento de una nueva ley estatal de vivienda que permite el desarrollo de dúplex en lotes de viviendas unifamiliares.
¿La razón? Todo el pueblo es hábitat de leones de montaña potencialmente en peligro de extinción.
La decisión de Woodside provocó un desprecio rápido como un intento descarado de evadir un desarrollo mínimamente más denso en uno de los lugares más exclusivos de California. La ciudad bucólica y boscosa cerca de la Universidad de Stanford y el corazón de Silicon Valley tiene un valor promedio por vivienda de 4.5 millones de dólares. Entre sus residentes se encuentran los fundadores de los gigantes tecnológicos Intuit, Intel y Symantec, así como el creador de Oracle, Larry Ellison, quien supuestamente gastó 200 millones de dólares para construir un palacio imperial del siglo XVI al estilo japonés en 23 acres.
La carta del león de montaña no está jugando bien con los defensores, quienes notan la ironía discordante de las enormes mansiones habitadas por unos pocos yuxtapuestas contra las necesidades de vivienda de muchos.
“En este momento, podrías tener cinco personas en una mansión de 5.000 pies cuadrados compartiendo una cocina y está bien”, indicó Sonja Trauss, directora ejecutiva de YIMBY Law, un grupo de San Francisco que aboga para que los gobiernos locales aprueben más viviendas. “Pero una vez que tienes dos cocinas, ¿de repente es un problema para los pumas?”.
Si la maniobra de la lujosa Woodside funciona, una gran parte del estado, incluidas muchas de sus ciudades más grandes, podría estar fuera de los límites para construir dúplex en lotes de viviendas unifamiliares. Toda la costa de California al sur de San Francisco, incluida la totalidad de los condados de Los Ángeles, Orange y San Diego, se consideraría hábitat del león de montaña, según la solicitud de estatus de especie en peligro de extinción que los reguladores de vida silvestre californiana están considerando ahora.
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La posibilidad de crear viviendas más asequibles ha provocado, durante mucho tiempo, reacciones fuertemente negativas en algunas comunidades de California.
Estaba Folsom, que hace casi 20 años trató de contar las camas en la prisión de la localidad, la infame musa de un clásico de Johnny Cash, con relación a los objetivos de vivienda de bajos ingresos del estado.
Las ciudades universitarias han intentado hacer lo mismo con los dormitorios de los estudiantes. Y luego estaba La Habra Heights, en el condado de Los Ángeles, que solicitó estar exenta de la planificación de casas para personas de bajos ingresos porque la ciudad afirmó que era demasiado montañosa para apartamentos.
Ninguno de esos esfuerzos tuvo éxito. Pero numerosas ciudades han satisfecho previamente los requisitos estatales de vivienda accesible a través de planes que admiten libremente que ignorarán cuando llegue el momento de aprobar el desarrollo real.
La nueva ley estatal, el Proyecto Legislativo 9 del Senado, generalmente permite que los propietarios de parcelas unifamiliares construyan dúplex y, en algunos casos, cuádruplex en sus terrenos. Pero los legisladores dieron discrecionalidad a los gobiernos locales para agregar requisitos de estacionamiento o limitaciones de tamaño, entre otras restricciones.
Alrededor de 40 ciudades han aprobado nuevas reglas que limitan los proyectos desde que la ley entró en vigor el primero de enero, según un recuento del grupo de Trauss. Creía que algunas eran inocuas, pero otras tenían potencialmente el mismo efecto de obstaculizar el desarrollo que Woodside. Los Altos Hills, otra comunidad pequeña y rica de Silicon Valley, por ejemplo, aprobó una ordenanza que requiere que todos los proyectos de vivienda bajo la ley planten una valla de arbustos de hoja perenne a lo largo de la línea de propiedad.
Jessica Trounstine, profesora de ciencias políticas en UC Merced, que ha estudiado la segregación y el desarrollo en California, explicó que entiende la razón por la que los legisladores en un estado tan grande y diverso darían cierto margen de maniobra a las comunidades al aprobar leyes que fomentan el crecimiento. Pero agregó que las áreas históricamente más ricas y de habitantes de piel blanca han utilizado esta flexibilidad para encontrar lagunas legales para bloquear leyes estatales.
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“El problema es que las comunidades más favorecidas tienen la mejor capacidad para aprovechar esas exenciones”, señaló Trounstine.
Daniel Yost, un abogado de tecnología que se desempeñó en el Concejo Municipal de Woodside durante cinco años hasta 2020, detalló que algunos residentes han realizado el sueño de California y son tacaños a la hora de permitir que otros compartan incluso una fracción, si eso significa traer viviendas para aquellos con medios más modestos.
“No crean ni por un segundo que esto se debe a preocupaciones sobre el hábitat del león de montaña”, enfatizó Yost. “No lo es. Es la resistencia de algunos miembros del Concejo Municipal a hacer nuestra parte justa para cumplir con los requisitos de vivienda”.
El gobernador Gavin Newsom y el fiscal general Rob Bonta crearon recientemente unidades especializadas para investigar ciudades que niegan ilegalmente proyectos de vivienda o evaden las leyes estatales. Un portavoz de la oficina de Bonta se negó a comentar sobre los esfuerzos de Woodside. Gustavo Velásquez, director del Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario del estado (HCD por sus siglas en inglés), señaló que su agencia estaba al tanto de las acciones de la localidad.
“HCD tiene una unidad de rendición de cuentas establecida para cuando los gobiernos locales parecen estar estirando los límites de la creatividad para evitar su responsabilidad de vivienda”, dijo Velásquez en un comunicado. “Se tomará el tiempo apropiado para investigar y concluir si existe una violación de la ley estatal de vivienda bajo la autoridad de ejecución del Departamento en este caso, como en todos”.
Los funcionarios de Woodside insisten en que la preservación de la vida silvestre está en el centro de sus esfuerzos y que la decisión del pueblo de utilizar las exclusiones en la SB 9 para proteger a las especies en peligro de extinción es legítima.
“Amamos a los animales”, sostuvo el alcalde de Woodside, Dick Brown, al periódico local The Almanac, que fue el primero en informar sobre la decisión de la ciudad. “Cada casa que se construye es un acre menos del hábitat [de los leones de montaña]. ¿A dónde van a ir? Muy pronto no tendremos nada más que asfalto y no habrá animales ni pájaros”.
Brown y otros funcionarios de Woodside no pudieron ser contactados por The Times para hacer comentarios.
Incluso los defensores de esos felinos criticaron el movimiento de Woodside. Josh Rosenau, un defensor de la conservación de la Fundación León de Montaña, explicó que las leyes estatales sobre especies en peligro de extinción no exigen prohibiciones generales contra el crecimiento en áreas ya desarrolladas y en realidad no protegen a los pumas.
Agregó que el esfuerzo por bloquear la construcción de viviendas más densas podría tener el efecto de empujar los hogares más hacia las zonas marginales subdesarrolladas del estado, algo que empeoraría las cosas para los grandes felinos.
“La preocupación por los leones de montaña no es lo que impulsa esa política porque no es lo que ningún experto en pumas recomendaría hacer”, subrayó Rosenau.
Yost mencionó que ha habido avistamientos ocasionales de leones de montaña en Woodside, incluso en su calle. Pero no tiene conocimiento de ningún ataque de pumas en la ciudad. Añadió que entendía por qué la ciudad enfrentaba burlas generalizadas después de que las noticias de sus acciones se hicieran públicas a principios de esta semana.
Pero no todos aquí estuvieron de acuerdo con la decisión, comentó.
“No todos somos así”, señaló Yost. “Incluso con los dúplex, hay mucho espacio para los pumas”.
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