Una nueva y deliciosa receta para terminar con el ayuno del Yom Kippur

Betabeles rellenos de quinoa con salsa de limón

1 ½ horas. Rinde 4 porciones.

Ingredientes

8 betabeles pequeños o 4 grandes de igual tamaño, limpios

5 cucharaditas de sal kosher

1 taza de quinoa, enjuagada y escurrida

1 taza de puerros picados muy finos (principalmente las partes verdes)

1 cucharada de aceite de oliva extra virgen

2 cucharaditas de pasta de harissa, y más si es necesario

¼ cucharadita de pimienta negra recién molida y mucho más

½ taza de jugo de limón fresco

2 cucharadas de silan (jarabe de dátiles) o miel

Yogur frío, crema agria o salsa de tahini, para servir

Instrucciones

Poner los betabeles en una olla mediana y añadir 2 cucharaditas de sal y suficiente agua fría para cubrirlas. Deje hervir a fuego medio-alto, luego reduzca el fuego para mantener un hervor constante. Cocine hasta que las remolachas estén parcialmente tiernas, de 15 a 20 minutos. Cuando los golpeas con un tenedor, debes sentir algo de resistencia. Escurrir y dejar que se enfríen durante unos minutos.

Si no quieres que tus manos estén de color magenta durante días, ponte un par de guantes. Cuando los betabeles estén lo suficientemente fríos como para manipularlos, pelarlos cuidadosamente sin quitarles la carne. Un cuchillo de pelar funciona bien para esto. Usando un cuchillo de pelar, haz un hueco en los betabeles para crear una cavidad simétrica - dejar alrededor de ½ pulgada de carne en todos los lados. Recorte una rebanada fina de la parte inferior de cada betabel para que quede plana sobre la superficie de trabajo, pero tenga cuidado de no cortarla dentro de la cavidad. Guarde las sobras de betabel para agregarlas a los batidos o a su ensalada de almuerzo.

Caliente el horno a 350 grados. Mientras se calienta el horno, hacer el relleno: Mezcle la quinoa, los puerros, el aceite, el harissa, 2 cucharaditas de sal y varias vueltas de pimienta en un tazón mediano.

Rellenar cada betabel con la mezcla, dejando un poco de espacio en la parte superior para que la quinoa se hinche cuando se cocine. Golpee suavemente las remolachas en el mostrador para asentar el relleno. Colóquelas una al lado de la otra en una bandeja ancha para hornear que pueda contenerlas todas en una sola capa. Es importante que los betabeles quepan cómodamente en la sartén.

Bata el jugo de limón, el silano, 1 ½ tazas de agua, la sal restante de 1 cucharadita, y ¼ cucharadita de pimienta en un tazón pequeño. Reservar ½ taza del líquido. Ponga un poco del líquido restante sobre el relleno (la quinoa necesita humedad para que se cocine correctamente) y vierta el resto alrededor de los betabeles. Cubra la olla con una tapa bien ajustada o envuélvala bien con papel de aluminio.

Hornee durante 30 minutos, luego retire la olla del horno, pero no apague el horno. Coloque un poco del líquido de cocción reservado sobre el relleno para mantenerlo jugoso. Vuelva a tapar la bandeja de hornear y hornee hasta que la quinoa esté bien cocida y se vea hinchada y las remolachas estén completamente blandas, y otra vez de 15 a 20 minutos más. Sirva caliente o a temperatura ambiente, con yogur frío, crema agria o salsa de tahini.

Prepare por adelantado: Los betabeles pueden ser hervidos y vaciados, luego refrigeradas en un contenedor hermético hasta por 3 días antes de ser rellenados y horneados. Los betabeles rellenos y horneados pueden cubrirse herméticamente con plástico y refrigerarse hasta 2 días. Destape, envuelva bien con papel de aluminio y hornee a 350 grados hasta que se calienten por completo sírvalos con yogur, crema agria o salsa de tahini.

Adaptación de libro “Shuk” de Einat Admony y Janna Gur (Artisan Books).