Cómo lavar los platos más rápido
Mi madre no me enseñó a cocinar, pero me dio una lección vital sobre cómo lavar los platos: disfrútalo.
Cuando le pregunté a mi madre cómo podía gustarle a alguien, me respondió: “No se trata del lavado. Es la satisfacción de terminar completamente una tarea”.
Eso se siente especialmente importante ahora cuando es posible que no se encuentre motivado para hacerle frente a esa lista de cosas por hacer, reina la incertidumbre y el equilibrio entre el trabajo y la vida es, bueno, desequilibrado. Además, el montón de platos sucios es una locura.
Si no está horneando ahora mismo, entonces, ¿qué está haciendo, realmente?
Al igual que con la cocina, hay algunos que son naturales en el lavado de platos y otros que, eh, necesitan un poco de ayuda. Y no, este no es un mensaje pasivo-agresivo para mis hijos, aunque puede reenviar esta historia a los suyos. (Mi mensaje agresivo-agresivo para mis hijos: ¡Doblen su ropa!).
Sinceramente me gusta lavar los platos ahora. Así es como los lavo:
Raspar y rociar
Lavar los platos será más difícil para usted más tarde si deja el pastel de avena en el recipiente ahora. Justo después de comer, retire los sólidos que se queden pegados a la basura, incluyendo las servilletas. (Sí, me molesta. Saben que alguien tiene que sacar esa servilleta del fregadero, ¿verdad?). Si todavía hay suciedad en los platos, enjuáguelos, usando un chorro de la función de rociado si la tiene.
Comience a remojar
Durante e inmediatamente después de cocinar, rocíe y remoje los tazones, ollas y sartenes de preparación con agua caliente para que sea más fácil fregarlos después de comer. Deslice los utensilios y herramientas de cocina en esos baños calientes para evitar que se formen costras de comida.
Apilar de forma inteligente
Agrupe los artículos de tamaño similar, con platos y fuentes más grandes en la parte inferior de una pirámide con los platillos más pequeños y tazones en la parte superior. Al igual que en un juego de Tetris, perderá si las formas más grandes se apilan sobre espacios abiertos.
Para los objetos delicados especiales, lávelos, séquelos y guárdelos de inmediato o manténgalos seguros en el mostrador junto al fregadero.
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Cuchillos fuera
Lávelos y guárdelos de inmediato para que no se apuñale accidentalmente. Si desea esperar a lavar los cuchillos hasta que se acumulen los platos, designe un espacio seguro para ellos en el fregadero y asegúrese de que las cuchillas queden sin las puntas hacia arriba.
¿Lavavajillas? Cree un sistema
Si está utilizando un lavavajillas, primero descubra cómo puede meter la mayor cantidad de platos en la máquina sin que nada se rompa. Luego, cargue según los grupos ya establecidos en el fregadero.
¿Lavando a mano? Frote bien por todos lados
Como ya habrá notado, soy una persona con personalidad Tipo A cuando se trata de lavar platos (y en general de mantener la cocina impecable). Pero en realidad es importante lavar bien todas las superficies de los platos, incluyendo la parte inferior de las ollas y sartenes y las bandejas para hornear.
Sé que no se come, se cocina o se hornea por esos lados, pero no se desea que terminen con una película grasosa que los haga permanentemente pegajosos. Puede que haya manchas negras cocinadas que no se pueden limpiar, pero mientras la capa de grasa desaparezca, está bien.
Entre en la zona
En lugar de explotar de coraje por los platos que hay que lavar, tómese el tiempo de disfrutar del espacio que tiene para pensar en lo que quiera, incluyendo nada en absoluto. Si estoy lavando platos para prepararme para una gran sesión de cocina, planeo mentalmente mis pasos o considero diferentes condimentos y técnicas. Si estoy agotada al final de un largo día, pongo música y me relajo.
Empiece de cero
Solía guardar todos mis platos, luego empezaba a cocinar, servir y limpiar de nuevo. Pero en este ciclo de vida ininterrumpido de cocina en cuarentena, les he dicho a mis hijos que a menos que vayan a vaciar el lavavajillas, deben usar los platos limpios de él. Eso ahorra un paso aparentemente innecesario de guardar algo sólo para sacarlo de nuevo. Pero guarde todo lo que no se vaya a volver a usar pronto.
Aquí hay un consejo adicional: El mejor estante para secar los platos es el normal y barato.
Mi colega Ben Mims y yo lavamos toneladas de platos y hemos probado con alfombras planas de secado y elegantes modelos de rejillas angulares o ajustables.
Nos quedamos con el estante para platos rectangular estándar con tiras verticales, una bandeja de goteo y un espacio para utensilios: es duradero, resistente, tiene la mayor capacidad y cuesta menos.
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