Cómo hacer masa de pizza desde cero: de la manera fácil
Hacer masa de pizza fresca es fácil; sólo requiere un poco de planificación anticipada.
No se puede negar que la pizza es una de nuestras comidas favoritas; de hecho, la USDA informa que tan sólo en el país, una de cada ocho personas come pizza cualquier día de la semana. La razón por la que estamos locos por esas rebanadas calientes debe ser porque francamente la pizza es deliciosa.
Pregúntale a alguien acerca de su pizza favorita y estamos dispuestos a apostar que, mientras que muchos mencionarán los ingredientes y algunas personas mencionarán la salsa, casi todas las personas encuestadas tienen algo que decir sobre la corteza. En palabras de Craig Whitson y Tore Gjesteland, autores de Passion for Pizza: A Journey Through Thick and Thin to Find the Pizza Elite, “buenos ingredientes en una corteza mal hecha no hacen una gran pizza”. Afortunadamente, una excelente masa de pizza es fácil de hacer desde cero.
Ninguno de los pasos en la fabricación de la masa de la pizza desde cero es intrínsecamente difícil, pero la mezcla, el amasar, el dar forma y lograr la corteza perfecta para pizza toma tiempo y planificación. Sin importar el estilo de masa para pizza que estés haciendo (deep-dish, napolitana, Nueva York, siciliana, etc.), querrás planear con anticipación. Aunque la masa de la pizza se puede hacer y utilizar el mismo día, es recomendable que se haga un día o dos por adelantado; esto da tiempo a la masa para desarrollar un sabor más complejo y una mejor textura. Incluso si estás haciendo masa de pizza y vas a utilizarla el mismo día, puede ser varias horas desde el momento de mezclar la masa hasta que esté lista para hornearse, así que asegúrate de leer tu receta con antelación y planificar en consecuencia.
No sólo la masa de pizza es simple de hacer a partir de cero, pero los ingredientes son fáciles de conseguir —todo lo que necesitas para una masa de pizza básica es harina, sal, levadura y agua. Aunque tienes un número de opciones cuando se trata de la harina y la sal, las versiones más básicas (harina de uso múltiple y sal del mar o sal de mesa) hacen una corteza de pizza realmente buena. Una vez que tengas la técnica básica dominada, no dudes en experimentar con diferentes tipos de harina y sal y crear tu propia corteza de pizza personalizada.
¿Listo para amasar? Aquí hay siete sencillos pasos que deberás seguir:
Activa la levadura
Ya sea que estés usando levadura fresca o seca, debe estar activa antes de agregarla a la masa. En las recetas que llevan levadura seca tendrás que mezclar la levadura en un líquido tibio (pero no caliente) antes de agregarlo a la masa, mientras que en las recetas que llevan levadura fresca típicamente te instruirán para que la mezcles con una pequeña cantidad de harina y agua antes de añadirla.
Mezcla la masa
Una vez que tu levadura está activa, añádela a los otros ingredientes de la masa. Si tienes una batidora, puedes combinar tus ingredientes con el gancho para masa. Si no, haz un pozo en el centro de tus ingredientes secos (como la harina) y vierte los ingredientes húmedos (agua y levadura) en el pozo antes de mezclar a mano.
Amasa la masa
Una vez que los ingredientes están completamente combinados, la masa debe ser amasada de 5 a 15 minutos, dependiendo de la receta. Puedes hacerlo usando la batidora eléctrica o con la mano. El amasado ayuda a desarrollar el gluten de la masa fresca, que es una parte importante para lograr la textura correcta en la masa.
Deja que la masa fermente
Ya sea que elijas poner tu masa en el refrigerador por 24 a 48 horas o simplemente la dejes en un lugar cálido para que se infle, pues necesita tiempo para fermentar. Durante esta parte del proceso de fabricación de la masa, la levadura viva en la masa se alimentará de los hidratos de carbono en la harina y producirá alcohol (que da sabor a la masa) y burbujas de dióxido de carbono (que ayudan a inflar la masa, dándole una textura con aire). La masa generalmente queda lista con este paso cuando su tamaño aproximadamente se dobla.
Golpea la masa
Después de que tu masa llega al doble de tamaño, puedes golpearla suavemente hacia abajo para que los gases salgan de la masa. Por lo general, de 2 a 3 golpes suaves son suficientes para desinflar la masa.
Dale forma
A continuación, corta la masa en el número de piezas que deseas y dales forma. En el caso de la masa para pizza, simplemente forma la masa en una bola, aplastándola suavemente sobre una superficie ligeramente enharinada, haciendo una pequeña indentación en el centro de la masa con los pulgares y luego volteando la masa y dibujando los bordes hacia la indentación para formar una esfera redonda, justa.
Prueba la masa
Cubre las bolas de masa que planeas utilizar de inmediato con una envoltura de plástico y dejalas en un lugar cálido hasta que doblen de tamaño. Cuando la masa se haya doblado, está lista para usarse.
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