Unas Finales con calidad de JMV
Como hace tiempo no lo veía, estas Finales de la NBA tienen los ingredientes de una serie por el título soñada.
Liderados por LeBron James y Stephen Curry, los jugadores que han marcado la mayor diferencia en esta postemporada, Cavaliers y Warriors buscarán terminar con una sequía de 85 años combinados sin ganar un campeonato (los Warriors no lo hacen desde 1975 y Cavs nunca han ganado uno desde que fueron fundados en 1970).
Por años he creído que James es el mejor jugador en la historia de la NBA. Sí, leyeron bien. Pienso que LeBron es incluso mejor que el propio Michael Jordan.
‘LJ’ es único e irrepetible. Puede jugar todas las posiciones y defender desde un armador hasta un centro. Por mucho, es el mejor pasador de la historia en su posición, además de ser un líder natural que eleva el nivel de los jugadores a su alrededor, como nadie lo ha hecho jamás.
A diferencia de Jordan, James ha demostrado ser un mejor compañero en los equipos para los que ha jugado, y de ahí es que viene su valor agregado. LeBron es tan dominante y al mismo tiempo bondadoso para repartir el balón, que la gran mayoría de los jugadores de la liga quieren ser sus compañeros –que no es el caso do otros jugadores históricos como Jordan o Kobe Bryant–.
Piensen en esto: ‘LJ’ se fue de Cleveland en 2010 luego de ganar 61 juegos y el equipo se desmoronó la siguiente temporada; llega a Miami y alcanza cuatro Finales consecutivas (ganando dos de ellas). Se va, y el Heat no llega ni a playoffs, incluso contando todavía con Dewayne Wade y Chris Bosh.
Los Cavs se perdieron los playoffs los cuatro años que James estuvo en Miami, ganando 19, 21, 24 y 33 juegos, incluso con Kyrie Irving en tres de esas cuatro campañas. El “hijo pródigo” regresa a Cleveland, convence a Kevin Love de jugar con él y los Cavs ganan su división, prácticamente con el mismo roster del 2014.
Lo que LeBron ha hecho en estos playoffs (promedia de 27.6 puntos, 10.4 rebotes y 8.3 asistencias), sin Love, con Irving muy disminuido por su lesión en la rodilla y él con un tobillo lastimado, es fuera de este mundo.
Pero después de derretirme en elogios para el que creo que es el verdadero JMV de la NBA, no creo que a Cleveland le alcance para ganar su primer cetro.
Hace un mes dije que al perder a Love, a los Cavaliers se les había ido la oportunidad de ganar el campeonato, no porque LeBron e Irving no sean capaces de ganar un título, sino por el rival que tienen en frente.
Golden State tiene un mejor coach en Steve Kerr, más profundidad en su roster, y lo más importante: está más sano.
James y Curry son indefendibles, y será un gran espectáculo verlos enfrentarse por el trofeo Larry O’Brien. Pero los Warriors cuentan con un mejor elenco, con jugadores como Draymond Green, Klay Thompson, Harrison Barnes, Andre Iguodala y Andrew Bogut, que serán quienes marquen la diferencia final.
Voy Warriors, en seis.
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