OPINIÓN: Los problemas de Griffin perjudican a los Clippers

La única manera en que los Clippers puedan soñar con un título en la presente temporada de la NBA, es teniendo un equipo completo, saludable y concentrado. Esos tres elementos podrían no estar disponibles para el equipo angelino, que está a punto de afrontar la segunda mitad de la temporada.

Tras el incidente de Blake Griffin, en el que se conoció la verdadera razón por la fractura en su mano, los Clippers podrían estar en serios problemas si sueñan con llegar a jugar las Finales de la NBA.

El ala-pívot es una de las piezas más importantes del quinteto angelino y perderlo por tanto tiempo por lesión, cuatro a seis semanas más la inminente sanción de la NBA, causará un desajuste en el camino a los playoffs.

Lo primero que se me vino a la mente tras saber que Griffin se fue a los puños con su “amigo” Matias Testi, y quien también es el asistente del mánager de utileros del equipo, es que la frustración aborda al quinteto.

Solo había que verle la cara al entrenador Doc Rivers mientras daba declaraciones de que su equipo no aceptaba este tipo de comportamientos.

Los Clippers han tenido un año algo irregular, ni han sido tan sorprendentes, y en ocasiones se muestran presentado problemas para finalizar los juegos de manera convincente.

Con esto que ocurrió en un restaurante de Toronto, esto afectará en varios niveles a Griffin, quien ha sido la cara de una compañía de autos por varios años y de diferentes productos.

Seguramente verá algunos de ellos separarse del jugador que ya suma su segunda trifulca en dos años.

En octubre de 2014, Griffin atendía un club en Las Vegas con algunos de sus compañeros de equipo y, según testigos, el jugador abordó a un sujeto que para quitarle el celular y al mismo tiempo tomarlo de la garganta. El jugador dijo que le molestaba el hecho que la persona se encontraba tomando fotos con el flash del celular prendido muy cerca de su cara.

Este tipo de distracciones no sirven para un equipo que tiene una misión en frente y que el tiempo se está agotando.

Varias de sus estrellas, como DeAndre Jordan y Chris Paul, están en el mejor momento de su carrera y desaprovechar ese talento por este tipo de situaciones, es desalentador.

No creo que la solución sea deshacerse del jugador, pero que sí se tomen medidas a nivel interno para que esto no pueda ocurrir, incluso obligar a Griffin a someterse a algún tipo de terapia que le ayude a controlar su temperamento que en ocasiones le ha afectado incluso en la duela.