Maradona y Verón reavivaron su guerra en ‘Juego por la Paz’

ROMA / EFE —  Los argentinos Diego Armando Maradona y Juan Sebastián Verón, que participaron en el partido para la paz en Roma, tuvieron un altercado al finalizar la primera mitad y reavivaron polémicas que comenzaron en el Mundial de Sudáfrica 2010.

Los dos futbolistas acudieron a un partido benéfico promovido por el papa Francisco pero, a pesar de que se desarrolló en un clima de unidad y amistad entre todos los participantes, Maradona y Verón se evitaron a lo largo de todo el encuentro y hasta tuvieron una pequeña riña antes del descanso.

En las imágenes del duelo es posible ver a Maradona acercarse inicialmente sonriendo a su compatriota hasta que la discusión deriva en un enfrentamiento más tenso, con gestos y reproches.

“Yo también soy grande, ‘Bruja’. No te ‘boludeo’. Te digo las cosas en la cara”, expresó Maradona a Verón apenas concluyó la primera parte del juego programado a 80 minutos.

En julio pasado, cuando Maradona criticó a Verón por asuntos relacionados con la Asociación Argentina de Futbol (AFA): “Verón me traicionó, como a ‘Caldera’ (por José Luis Calderón). Ahora se hace el dirigente. Ni con él ni con el padre quiero saber nada, no doy un paso adelante con él”.

El altercado, particularmente fuera de lugar considerando que se trataba de un partido benéfico, reavivó rencillas pasadas entre Maradona y Verón que se remontan al Mundial de Sudáfrica de 2010.

En ese año, Diego era el seleccionador de Argentina y se peleó con el entonces centrocampista cuando éste no le perdonó haberle dejado en el banquillo en los octavos y en los cuartos de final, cuando la albiceleste cayó eliminada por Alemania con un contundente 4-0.

Desde entonces, los dos futbolistas no han vuelto a tener una buena relación e incluso recientemente protagonizaron un altercado tras las dimisiones del argentino Gerardo ‘Tata’ Martino como seleccionador de la albiceleste.

‘La Brujita’ Verón fue elegido por la Federación argentina para dar su opinión en la elección del nuevo cuerpo técnico, lo que no gustó a Maradona, que puso en duda sus competencias como directivo.