Los Lakers no quieren repetir los errores del pasado

El Juego de las Estrellas es considerado el punto intermedio de la temporada de la NBA y es en ese tiempo en el que muchos equipos tienden a hacer canjes importantes que les ayuden en la lucha por una mejor posición en los playoffs.

Es este el momento en el que los quintetos hacen un balance positivo o negativo de lo que les dejó la primera mitad de la temporada y para otros, es un recordatorio de lo doloroso que ha sido el proceso de crecimiento y de reconstrucción, tal como lo viven los Lakers.

La esperanza es lo último que se pierde y los Lakers esperan sacar algo positivo de la triste temporada actual. La reciente contratación como presidente de operaciones de Magic Johnson durante la semana parece haber devuelto algo de confianza a la franquicia, y muchos ya lo catalogan como el gran acierto del equipo. Magic posiblemente no tendrá un impacto inmediato en lo que queda en esta frustrante temporada.

Es hora de evaluar lo que el conjunto ha hecho desde aquel debut de octubre hasta la fecha.

Lo bueno

-Brandon Ingram se convirtió en uno de los favoritos de la afición por su calidad. El novato alero ha dado destellos de lo que puede ser en un futuro. El jugador de 6’9” de altura es una de esas rarezas en el básquetbol, ya que por su tamaño no es común ver esa agilidad y manejo del balón. Otro alero “raro” en la liga: LeBron James (6’8”).

-Julius Randle es sin duda muy especial. El alero ha sido uno de los hombres importantes para el entrenador Luke Walton por sus contribuciones a la defensiva, además que puede cubrir diferentes puntos en la duela. Randle tiene la versatilidad para moverse de lado a lado y tener un impacto en ambos lados del piso.

-Al inicio de la temporada, la madurez de D’Angelo Russell estaba en duda, especialmente por la situación que vivió el jugador en la temporada pasada, que involucró a su compañero Nick Young por un video que compartió en las redes sociales y que causó serias distracciones para el equipo. Eso parece haber quedado en el pasado y mucho del crecimiento del guardia se le agradece al entrenador Luke Walton, quien se aseguró de comunicarse bien con el jugador.

Lo malo

-La contratación de Timofey Mozgov y Loul Deng no ha dado resultados para los Lakers. Ambos fueron relegados a la suplencia hace un par de semanas por Walton. Los jugadores son los mejores pagados del quinteto angelino con contratos de cuatro años cada uno y con una combinación de $34 millones anuales.

-Defensivamente, los angelinos ocupan estadísticamente los peores lugares en la NBA. La gran mayoría de las asignaciones defensivas son ignoradas y por ende las derrotas en algunas ocasiones han sido abultadas. Aunque la juventud ha sido usada como excusa, Walton cree firmemente que es cuestión de que cada jugador tome
responsabilidad por el trabajo asignado.

-La falta de consistencia ha sido otro de los problemas que han tenido los jóvenes jugadores de los Lakers. Si los juegos terminaran en tres cuartos en lugar de cuatro, los angelinos habrían ganado más de los 19 juegos que tienen ahora a su favor.

Lo feo

-El 22 de enero tiene un doble significado en la historia para el quinteto Oro-Púrpura. En 2006, Kobe Bryant anotó 81 puntos en un juego. En 2017, el equipo sufrió la peor derrota de su historia al caer con los Mavericks de Dallas por una diferencia de 49 puntos.

-La última vez que los La-kers clasificaron a los playoffs fue en la temporada 2012-13, cuando fueron barridos por los Spurs de San Antonio en la primera ronda. Esta temporada parece que será parecida, y los Lakers están destinados a no asistir a los playoffs por cuarta vez consecutiva, algo histórico para la que es considerada la mejor franquicia de la NBA.

-En defensa del actual récord que ostentan los Lakers, 19-39, las lesiones han tenido mucho que ver. Durante la temporada, Larry Nance Jr., Russell, Randle, Young, Mozgov, Ingram, fueron algunas de las bajas sensibles que interrumpieron el sistema de Walton, que había presentado un inicio de temporada muy prometedor.