Julio César Chávez Jr. noquea sin problemas a la báscula ante una afición dividida

LAS VEGAS, NEVADA —  Sin suspenso en el MGM Grand Garden de Las Vegas, Julio César Chávez Jr. subió a la báscula y contestó la pregunta del millón de dólares.

Luciendo algo deshidratado, normal para un peleador de su peso, el sinaloense dio 164 libras para cumplir con peso medio establecido de 164.5, para así matar las dudas sobre si podría hacerlo en la ceremonia de pesaje de su choque del sábado contra su compatriota mexicano Saúl Álvarez.

Cuando se firmó el contrato del combate, como estipulación se estableció una cláusula que haría a Chávez pagar una multa de un millón de dólares por cada libra que se llegara a pasar del límite.

Se pensaba que era muy probable que tuviera que desembolsar una fuerte cantidad de dinero pues no ha peleado debajo de las 167 libras desde que enfrentó al argentino Sergio ‘Maravilla’ Martínez por el campeonato mediano (160 libras) del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) hace cinco años.

El jueves por la noche se especuló por las redes sociales que a ‘Junior’ aún le faltaba bajar algunas libras.

Canelo por su parte, también dio las 164 libras; es el peso más grande que ha dado para un combate desde que debutó como púgil profesional en el 2006. A comparación de ‘Junior’, el tapatío lució fuerte y una gran condición física.

Dentro de la arena se vivió una vibrante fiesta mexicana. Los aficionados bailaban y cantaban la música que resonaba por las bocinas del recinto.

En la antesala se hablaba que Álvarez sería el boxeador que contaría con mayor apoyo del público, sin embargo, ambos fueron objeto de gritos de aliento y apasionados abucheos. La contienda se efectuará en el T-Mobile Arena de la misma ciudad.