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Tras asegurar a Mike Trout por 12 años más, los Angels confían en su resucitada rotación para 2019

Los Angeles Angels center fielder Mike Trout autographs a bat before the first inning of a baseball game against the Seattle Mariners, Monday, April 1, 2019, in Seattle.

Los Angeles Angels center fielder Mike Trout autographs a bat before the first inning of a baseball game against the Seattle Mariners, Monday, April 1, 2019, in Seattle.

(Ted S. Warren / AP)
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Raras veces la emoción invade a Mike Trout, especialmente porque se le conoce de su frialdad para acabar con sus rivales a punta de jonronazos y jugadas defensivas fuera de serie. Sin embargo, el pasado domingo, el jardinero estelar de los Angels mostró un lado más humano cuando en un podio improvisado en las afueras del Angel Stadium celebraba -entre lo que parecían eran lágrimas- la firma de su contrato que lo ata al equipo de Anaheim por 12 años más… y es que $426.5 millones hacen llorar a cualquiera.

Tras asegurar la estadía de quien es hoy por hoy el mejor jugador en Major League Baseball, los Angels se concentran en el futuro.

El mensaje de Trout fue claro y fuerte pues se mantiene leal al equipo que lo vio debutar en 2011, a comparación de lo que hicieron recientemente Bryce Harper y Manny Machado, quienes tuvieron dos largos meses en la agencia libre.

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Harper, quien fue catalogado una “rareza” y comparado con LeBron James, firmó con los Filis de Filadelfia con un contrato de 13 años y $330 millones para abandonar al equipo con el que jugó por seis años, desde el inicio de su carrera, con los Nationals de Washington.

Mientras que Machado firmó con su tercer equipo por $300 millones por 10 años después de jugar con los Orioles de Baltimore (2012-2018) y los Dodgers (2018).

Con la confirmación de que Trout seguirá siendo un “angelito” por mucho tiempo, los Angels apuestan por volver a los playoffs. Mike Scioscia ya no está presente en el dugout por primera vez desde el 2000. En su lugar se encuentra Brad Ausmus, quien dirigió a los Tigres de Detroit desde la temporada 2014 hasta el 2017.

Ausmus tendrá a su disposición una rotación potencialmente mejor en promedio que el del resto de la liga, si es que logra mantenerse saludable.

Los de Anaheim cuentan con jugadores All-Stars como los recién llegados lanzadores Matt Harvey y Trevor Cahill, además de Tyler Skaggs, quien va por ese camino. El pitcher de 27 años fue uno de los mejores de la temporada, por lo menos en la primera mitad de 2018 pues una lesión le dañó el camino.

Cahill tuvo un renacer el año pasado cuando tuvo su mejor actuación como inicialista desde 2012 con los Athletics de Oakland, mientras que Harvey ha sido la gran incógnita y aunque se sabe de su capacidad, el 2018 fue tumultuoso.

Harvey tuvo problemas en la lomita con un récord de 0-2 y 6.00 ERA en cuatro inicios. Entre abril y mayo, el lanzador fue designado al bullpen de los Mets de Nueva York, pero las malas actuaciones continuaron y su frustración salió a flote. El equipo lo envió entonces a los Reds de Cincinnati en donde tuvo una actuación más destacada al terminar el año 7-7 con un ERA de 4.50 en 24 inicios y 111 strikeouts en 128 innings.

Andrew Heaney no estará disponible en las primeras semanas de la temporada por una inflamación de su codo.

El joven panameño Jaime Barría se ganó el respeto por ser muy “insistente” después de que el 22 de abril de 2018, enfrentó al primera base Brandon Belt, de los Gigantes de San Francisco, en un duelo que duró 21 lanzamientos. Esa secuencia, que terminó con una bola alta al jardín derecho, rompió el récord de más lanzamientos a un mismo bateador.

En 26 juegos para los Angels, el canalero terminó 10-9 con un ERA de 3.53 con 98 strikeouts en 129.1 innings.

La lomita se ve sólida para los Angels, pero sus bateadores han mostrado que también están para grandes cosas. Durante los entrenamientos de primavera, Albert Pujols mostró su poderío y hasta algunos lo señalaban como “rejuvenecido” después que la cirugía en su rodilla y codo derecho detuvo su actuación en 2018. Defensivamente también demostró estar por buen camino.

El primer reto para Pujols será jugar más de 70 partidos en esta su decimonovena temporada, algo que no ha hecho desde 2015.

Aunque los números de los entrenamientos de primavera no son relevantes para la temporada, sirven para predecir lo que este año podría ser para Kole Calhoun, quien hasta el martes promediaba 14-42 (.333) con un porcentaje en base de .429 y un OPS de .976, lo que es un incremento de 103 puntos a comparación del año pasado en esta misma instancia.

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