Isabella, la basquetbolista mexicoamericana de 11 años que cautivó a Kobe Bryant
Desde su nacimiento, Isabella Escribano ha sido una niña distinta.
Su madre, Irma, la considera una “niña milagro”.
Su esposo sufría de cáncer y el doctor le había dicho a la pareja que no tenía posibilidades de concebir. Pero Isabella llegó al mundo saludable y llena de energía… y con un gran talento para el básquetbol.
Marco Jr., el hermano mayor de Isabella, también sabía que su hermanita podía ser muy especial desde que anotó su primera canasta en un entrenamiento.
“Ella siempre ha sido muy bendecida en todo”, declaró Irma, la mamá de Isabella.
El mismo Kobe Bryant cuando vio un video de la jugadora de Canyon Country entrenando básquetbol, inmediatamente la contactó y le pidió hacer una prueba para integrar el equipo de la Academia Mamba Sports para un equipo de niñas de 11 años que estaba armando.
Bryant, quien era entrenador de Team Mamba, tenía en el equipo de 13 años a su hija Gianna, Alyssa Altobelli y Payton Chester, quienes fallecieron junto al exjugador de Lakers y cinco tripulantes más en un accidente de helicóptero el pasado 26 de enero mientras iban a un torneo de básquetbol de Mamba Sports Academy en Thousand Oaks.
‘Jiggy Izzy’, como la conocen en las canchas, estaba viviendo un sueño, pues recibía instrucciones de un ídolo, algo por lo que había trabajado desde muy pequeña junto a Marco Jr.
Isabella comenzó jugando en una liga varonil recreacional en el Valle de San Fernando, donde ganó torneos pero también algunas críticas, por su manera física de jugar. La niña de sexto grado tampoco había querido jugar en una liga femenil pues sentía que las niñas no tomaban en serio el deporte como ella.
La seriedad con la que tomó el deporte básquetbol fue impuesta por su propio hermano hace cuatro años, cuando este le dejó en claro que solamente la entrenaría si demostraba disciplina.
“No hay un día que no entrene. No hay día que en el que dice ‘estoy cansado’, él siempre hace tiempo para entrenarla”, señaló Irma sobre la dedicación del hermano.
La consistencia de sus entrenamientos y su mejor rendimiento en la cancha pronto dio resultados. Entre los primeros en quedar impresionados con el talento de Isabella fue el asistente de entrenador de Lakers, Phil Handy, quien la entrenó junto al basquetbolista JR Smith en un video que se hizo viral.
El video fue tan popular, que llegó a las manos de Bryant, quien le preguntó a Handy si Isabella era una jugadora que tomaba el deporte en serio.
“Le preguntó que si le gustaba trabajar, porque a Kobe no le gustaba nadie que no trabajara”, declaró Marco Jr., de 22 años de edad.
Entonces, Bryant se comunicó con Isabella y le pidió asistir a una prueba con la Academia Mamba Sports. El primer día no fue el mejor para la niña de 11 años.
“La primera prueba no creo que la pasamos. Kobe tenía a niñas del octavo grado y del sexto grado tratando de aprender el triángulo ofensivo, con el que los Lakers ganaron campeonatos. Era difícil para ‘Jiggy Jizzy’ aprenderlo a la primera”, explicó Marco Jr.
Entonces la invitaron a una segunda prueba donde le fue mejor. El tercer día eran pruebas evaluaciones de uno contra uno, las cuales dominó.
Cuando la vieron jugar, un padre dijo: “esa niña es realmente buena”.
Y Kobe respondió que no solo era buena, era extraordinaria.
“Podías ver la emoción en sus ojos, que estaba muy emocionado por ‘Jiggy’”, recordó Marco Jr.
Bryant le comentó a Marco Jr. que Isabella tenía que ser perfecta a la hora de disparar, algo que los dos hermanos trabajaron intensamente después de los entrenamientos.
“Su plan para Isabella era que fuera la mejor niña de 16 años en el país. Para hacer eso, su tiro tendría que ser perfecto”, aseveró Marco Jr.
Así es como Isabella se unió al equipo de 11 años de Mamba Sports Academy. Bryant estaba buscando más integrantes de calidad y tenía planeado que este equipo comenzara a jugar el siguiente mes.
“Cuando lo vi por primera vez me vio y me agarró la mano y me dijo: ‘¿tú eres la mamá de Isabella?, tú hija es increíble. Gracias por traérmela’”, recordó Irma. “Me dijo: ‘ella es algo diferente’”.
“Cuando alguien es bueno con tus hijos, como madre, para ti es todo. Estoy muy agradecida con él”, aseveró Irma.
Como miembro de Mamba Sports Academy, Isabella se hizo amiga de Gianna, la hija de Bryant, con la que intercambiaba muchos textos y videos cómicos de básquetbol.
Isabella recuerda una publicación de Kobe en Instagram, en la cual estaba junto a Gianna e Isabella y las llamó sus “Mambacitas”.
Marco Jr. e Isabella pasaron el día anterior al accidente con Kobe y Gianna, pues la jugadora mexicoamericana acostumbraba a ir a todos los juegos de Team Mamba.
“Fue la última vez que jugué con Gigi, estaba ahí con Gigi, me estaba contando chistes, lo que le dieron de regalos en Navidad”, recordó Isabella, que al poco tiempo se despidió de Gianna.
Antes de irse, Kobe les dijo: “‘nos vemos mañana Jig’”.
“Gracias por venir”, le mandó Gianna por texto a Isabella.
Ese sábado, Isabella también recordó ver a Payton Chester tener un gran partido y anotar la canasta ganadora.
“Payton metió una de tres el sábado, faltaba un minuto y anotó. Su papá estaba bien contento, estaba tan contento ese día”, recordó Isabella.
Payton fue otra de las víctimas del choque fatal.
La mañana que cambió todo
El papá de Isabella, el señor Marco, es un vendedor de autos en Mission Hills, cerca de la autopista 118. Marco recordó que por la mañana del domingo, poco después de las 9 a.m., escuchó el sonido de un helicóptero mientras trabajaba.
“Mis compañeros me dijeron que ese helicóptero estaba pasando muy bajo”, explicó Marco, quien en ese momento estaba atendiendo un cliente y no prestó mucha atención a sus colegas.
Según las autoridades, el helicóptero en donde viajaba Bryant y el resto de los tripulantes chocó con las colinas de Calabasas a las 9:45 a.m.
Esa madrugada de intensa neblina del 26 de enero, Isabella y Marco Jr. compraban un café en Starbucks cuando la niña de sexto grado escuchó que alguien le llamaba a su hermano. De repente, Marco Jr. comenzó a llorar.
Marco Jr. entonces le llamó a su mamá, quien sospechó inmediatamente que algo no estaba bien. .
“Cuando me habla por teléfono yo sé que es (por) algo, porque él nunca me llama, cuando me llamó él estaba histérico, me llamó y me dijo: ‘Mom, se murió Kobe Bryant’”, relató Irma. “Me dijo: ‘aquí toda la gente está llorando, no puedo creer que Dios no los quitó tan pronto’…, y yo no sabía qué decirle, cómo explicarle. Le dije que se calme y que se regrese”.
Entonces Marco le pasó el teléfono a Isabella y las palabras correctas hacia una niña de 11 años fueron aún más difíciles de encontrar para la madre.
“Yo nunca le miento a Isabella y le quería mentir, pero y le dije: ‘Isabella, nada más vénganse a la casa’. Isabella entonces me preguntó: ‘¿La niña también se fue?’ y le dije: ‘sí, también ella’”.
Isabella aún no podía creer la noticia y le mandó un texto a Gianna dándole el pésame por las noticias de su papá. .
“Esta es la primera vez que alguien cerca a Isabella se le va. Ella es una niña, tiene 11 años, ella no entendía por qué Dios hizo eso”, dijo Irma. “Le dije: ‘No podemos decir porqué Dios hizo eso, tú ya tienes dos angelitos que siempre van a estar ahí. Gigi siempre va a estar en tu corazón’”, añadió la madre de familia.
Marco Jr. e Isabella llegaron ese domingo al torneo en Thousand Oaks, donde estaban programados ocho partidos al mediodía, pero ninguno de ellos se estaba disputando. En lugar de ello, había gente arrodillada en el piso, llorando. Fue entonces que Isabella también lloró, al ver a sus compañeras desconsoladas.
Irma dijo que sintió mucha tristeza por la muerte de Gianna, una niña que consideraba muy humilde.
“Podías ver que su mamá y su papá hicieron un buen trabajo con ella. Una niña humilde, feliz, contenta. Una sonrisa, una bonita sonrisa”, dijo Irma.
Marco calificó a Gianna como una niña que estaba llegando a un potencial increíble porque estaba tomando el deporte muy en serio.
“Kobe le estaba enseñando cosas mucho más avanzadas de lo que debía saber una niña de octavo grado”, declaró Marco.
No olvidan las enseñanzas de Kobe
El suceso ha impactado tanto en la vida de Isabella que ahora la pequeña jugadora mexicoamericana quiere hacer muchas cosas que no pudo lograr Gianna. También, quiere dejar en alto su herencia latina, algo que también estaba haciendo Gianna bajo su apodo ‘Mambacita’.
“Quiero estar ahí por esas niñas mexicanas, ‘yo quiero que la gente diga: ‘yo quiero ser como ella’. No hay muchas mexicanas jugando este deporte, quiero que mi gente se sienta orgullosa”, dijo Isabella, de abuelos de Sinaloa y Veracruz.
Su hermano tiene también dijo tener la misma ilusión.
“Estamos tratando de hacer un nombre para los mexicanos. Ella quiere jugar un día para México. Muchos niños en Estados unidos quieren jugar con Estados Unidos pero no ‘Izzy’ quiere ganar una medalla de oro con México. Es una de sus metas grandes, además de estar en la WNBA”, explicó Marco Jr.
“Sé que Kobe la está viendo desde arriba. Es la que va a cambiar el juego para nuestra gente y el básquetbol”
— Marco Jr. sobre su hermanita, Isabella
“Sé que Kobe la está viendo desde arriba. Es la que va a cambiar el juego para nuestra gente y el básquetbol”, añadió el hermano de la joven promesa, experta en esquivar defensas y con una energía envidiable.
Por lo pronto, seguirán el consejo más importante que les dejó Kobe, cuyo mensaje fue de “construir las cosas bloque por bloque”.
“Paso por paso. No puedes construir una casa en un día, paso por paso. No te apures”, recordó Isabella los consejos de ‘Black Mamba’.
Desde el accidente, la familia Escribano no ha escuchado mucho por de parte de Mamba Sports Academy y Marco Jr. ya comenzó a buscar un equipo para poder seguir compitiendo, mientras esperan indicaciones de la academia.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.