Fue un punto con sabor a victoria para Pumas

Andrés Lillini no festeja empates, pero cuando la igualada se da de último minuto y ante un equipo como Tigres, la situación cambia.

El técnico de los Pumas aceptó que el resultado sabe más a victoria que a igualada, debido a las circunstancias que enfrentó el equipo en la parte final del encuentro, en la que incluso falló un penal.

“Al culminar la noche, cuando te sientas en una silla solo y te baja la adrenalina, amaneces sabiendo que el punto fue más a sabor que victoria que a empate por las circunstancias del juego, porque erramos un penal, tuvimos una semana complicada de trabajo, donde empezamos a entrenar con un equipo, hubo bajas, empezamos a probar jugadores en diferentes posiciones.

“Sí es algo que se saborea más a triunfo que a empate pero lo que más me pone orgulloso de este plantel es el carácter que tiene, el rival te jerarquiza ciertas cosas, el carácter de estos jóvenes es determinante, vamos por el buen camino”, declaró.

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El estratega señaló que no se puede responsabilizar a Juan Dinenno, que falló un penal en la recta final del partido, pues aseguró que si Pumas llegó al duelo ante Tigres con un invicto bajo el brazo, mucho se debe al trabajo del argentino.

“No podemos decirle a Dinenno de que nos vamos con dos puntos menos por un penal que erra, porque donde estamos gran parte de él, son cosas del futbol, lo importante es que el equipo se recupera en la última pelota sin dejar de hacer lo que venia haciendo” declaró.

Lillini aplaudió la labor de Carlos González, no sólo por el tanto del empate, sino porque preocupó a la zaga de Tigres.

“Carlos, en los minutos finales, obligó a los defensas de Tigres para ir para atrás, eso hizo que tuviéramos dos jugadas, el penal porque fija a los centrales, y el gol del empate”, concluyó.