El tributo que hizo “Mágico” González a Diego Maradona durante su propio partido homenaje, en Houston

El “Mágico” González hizo un “Mágico” González. Como no era menos, y como es su esencia, el salvadoreño se rindió a Diego Armando Maradona. El astro argentino, quien murió el pasado 25 de noviembre, recibió un homenaje más y este muy especial, por parte del 11 nacional.

Durante el partido homenaje a “Mágico”, organizado por amigos y futbolistas nacionales e internacionales, que se realizó este sábado en Houston, Texas, Estados Unidos, el mito salvadoreño recordó gratamente a un amigo: a “Diego, Dieguito, Diegote”, como él lo llamaba.

Con toda su humildad, de la mano de su sinceridad y carisma, “Mágico” estaba jugando el partido entre Los Pachines FC y los Amigos del “Mongo Aguilar”, y le tocó patear un tiro de penalti. Lo cobró en honor a su amigo.

González estaba portando una camiseta amarilla con su figura a un costado, pero al momento de festejar, con brazos extendidos, se la sacó y le acercaron la de Maradona. Era de esperarse que “Mágico” tomó la 10 del “Pibe de Oro” del Barcelona, con el 10; y, a su forma, la elevó al cielo, en el centro de la cancha y con los futbolistas aplaudiendo, y la mostró a todos. El salvadoreño pidió un sentido minuto de silencio, en memoria del “Pelusa”.

Un gesto muy sensible y que mostró un rostro conmovido, de parte de “Mágico”. Incluso, un abrazo de quien le llevó la camiseta de Maradona quedó plasmado en un semblante muy triste. De un amigo querido. De una leyenda a otra leyenda.

En este partido homenaje, “Mágico” no lo recibió solo para él mismo, sino que lo compartió para la leyenda de la Albiceleste, quien consideró al salvadoreño como uno de los mejores del mundo. Fue un partido que se había venido preparando desde hace un tiempo atrás, y en el que jugaron exfiguras del fútbol nacional, y que el cuscatleco lo vivió a su estilo. Único.

El partido también tuvo buen fútbol, con el toque del creador de la “culebrita macheteada”, el principal protagonista. “Mágico” reunió a muchos, que se rindieron también a sus pies y a lo que significa como leyenda del fútbol salvadoreño.