Lakers usará la misma receta y agrega nuevos jugadores para mejorarla cuando comience la defensa del título
Los Lakers perdieron a varios jugadores que brindaron defensa y tenacidad durante su carrera hacia el título de la NBA 2020 y contarán con reemplazos para intentar repetir cuando comience la próxima temporada
Dwight Howard se paró en la parte trasera de la sala y miró fijamente al podio. Se había quitado la camisa, traía un puro encendido en la mano y un pedazo de papel del Trofeo Larry O’Brien pegado en el centro de la espalda entre sus musculosos hombros.
Tanto como LeBron James y Anthony Davis, abrazándose, significaba lo que los Lakers lograron dentro de la burbuja de la NBA, también lo era la imagen de Howard, una presencia adormecida que absorbía faltas y recetaba moretones con júbilo sádico.
Si los equipos de Showtime de Magic salieron y corrieron, si Kobe y Shaq, y luego Kobe y Pau, entregaron un juego de pies y una habilidad impecables, el título de los Lakers de 2020 surgió de la dureza y el coraje, la defensa y la fuerza.
Los Lakers saben que esa es la receta para repetir, pero están entrando en la próxima temporada con un nuevo lote de ingredientes.
“Fuimos un gran equipo defensivo el año pasado y muchos de nuestros muchachos defensivos se han ido”, dijo Davis el viernes en una videoconferencia, enumerando a Howard, Danny Green, Rajon Rondo y Avery Bradley. “Creo que eso es lo que nos va a ayudar a repetir: seguir siendo un equipo con mentalidad defensiva. Y pienso que los muchachos que trajimos, sus roles en los equipos han sido bloquear en la defensiva y proteger a algunos de los mejores en su posición”.
Los Lakers esencialmente reemplazaron a Green con Wesley Matthews, un swingman con credenciales defensivas similares. El impacto defensivo de Howard y JaVale McGee en el centro será manejado principalmente por Marc Gasol, una de las mejores mentes defensivas de la NBA.
El nuevo armador Dennis Schroder tiene algo de la tenacidad en el balón que Bradley usó la temporada pasada para establecer el tono de las posesiones defensivas.
Tanto el gerente general Rob Pelinka como el entrenador Frank Vogel elogiaron al nuevo pívot Montrezl Harrell por su desempeño, pero eso solo te lleva hasta cierto punto en el lado defensivo, una lección que los Clippers aprendieron cuando Denver festejó contra ellos en los playoffs.
Este grupo es similar, pero ¿puede ser tan efectivo?
Los Lakers tuvieron la mejor defensa del Oeste la temporada pasada y lideraron la NBA en tiros bloqueados. Es una apuesta decente que ambas cosas no volverán a suceder la próxima temporada, pero dependerá de Vogel que los Lakers vuelvan a invertir por completo en ese lado del baloncesto.
“Tendremos que ser aún mejores. Lo primero que debes entender sobre la repetición es que va a ser más difícil que el año anterior”, dijo. “La diana va a ser más grande. Y nosotros jugamos más que todos los demás y tuvimos una temporada baja más corta que el resto, por lo que las probabilidades están en nuestra contra desde ese punto de vista. Y la identidad de qué y quiénes fuimos el año pasado tiene que repetirse si vamos a intentar quedar de nuevo como campeones. Debemos tener una mentalidad defensiva. Ese tiene que ser el primer mensaje del primer día del campamento”.
Esto podría ser más difícil con los Lakers que ya están tratando de descubrir las mejores formas de manejar a sus estrellas y veteranos después de una temporada baja tan condensada.
Vogel no se comprometió con qué tanto jugaría contra James en la pretemporada, reconociendo que probablemente no sería mucho.
“No queremos pasarlo por alto y provocar que él no este listo para jugar en partidos reales. Pero obviamente no quiero exagerar tampoco”, manifestó Vogel. “Realmente no sabemos a dónde va a llegar eso”.
Ya sea que se trate de estrellas que regresan y se dirigen a la gestión de carga o nuevas piezas, Vogel dijo que es imperativo que los Lakers recuperen algo de lo que los convirtió en campeones: ese esfuerzo total y en el momento que desempeñaron jugadores como Howard.
“Jugaremos cada minuto de cada partido de temporada regular como si fuera el campeonato porque eso es parte de lo que aprendimos en los playoffs el año pasado, esa mentalidad: en la que cada vez que nos encontramos en la cancha, estamos jugando más duro que nuestro oponente, punto. Nos preocupamos más que nuestro oponente, punto”, dijo Vogel. “Esto es un estilo de vida para nosotros”.
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