Excampeón ‘Feroz’ Vargas vive el boxeo ahora a través de sus hijos; Junior debuta el viernes

Fernando ‘Feroz’ Vargas tuvo una corta y exitosa carrera como boxeador profesional, sin embargo, con el pasar de los años reconoce cada vez más que en su esquina y en su vida careció mucho de la guía de un padre.

El papá del expugilista fue un hombre convicto de asesinato, pasó muchos años en la cárcel y luego fue enviado a México, donde falleció. ‘Feroz’ recuerda que a causa de la ausencia de su papá, creció en una familia disfuncional.

“Yo no tuve papá, fue difícil para mí. Tuve un padrastro que me trató cómo eso, como un padrastro, como tratas a un muchacho que no es tuyo. Fueron tiempos difíciles para mí”, comenta Vargas Sr., quien se refugió a los 11 años en el Gimnasio de La Colonia en Oxnard, con el entrenador Eduardo García.

‘Feroz’ fue el campeón nacional abierto más joven a los 16 años, clasificó a las Olimpiadas de 1996 y fue tres veces campeón del mundo. En 1998, se convirtió en el boxeador más joven en ganar un título mundial de peso superwelter a los 21 años.

Ahora, el expugilista está en la esquina de sus hijos boxeadores y no quiere que pasen por esa soledad que sintió en su juventud. Sus tres hijos pugilistas son: Fernando Jr., de 24 años; Amado, de 20; y Emiliano, de 16.

Este viernes, Fernando Jr. hará su debut profesional en Mérida, Yucatán, al enfrentar a Pablo Rosas (2-1) en un pleito a cuatro asaltos en peso mediano en los estudios del Grupo Sipse a puertas cerradas.

“Un día don Eduardo García me dijo: ‘Fernando, toda la experiencia que pasaste, buena o mala, es para que ayudes a tus hijos’”, explica Vargas sobre su exentrenador que fue como un padre para él y hoy en día lo tiene tatuado en uno de sus brazos.

“Imagínate, que bonito es vivir la vida que no tuve por medio de los ojos de mis hijos. De poder decir, ‘así me hubiera sentido si mi papá estuviera en mi esquina’, pero yo no tuve ese don, esa gracia”.

‘El Feroz’ relata en una entrevista con LA Times en Español que al principio no quería que sus hijos ingresaran al pugilismo ya que sabía todo lo que significaba eso.

“Sé lo que el deporte requiere, porque sé lo que puede pasar en el deporte. Pueden perder la vida. Es el deporte de los hombres”, asevera Fernando Sr., cuya valentía fue una de sus características más fuertes como pugilista.

Fernando Sr. cuenta que abrió su gimnasio en Las Vegas con el propósito de ayudar a la juventud a hacer deporte, pues fue lo que lo alejó de problemas cuando crecía en Oxnard. Pero luego Emiliano comenzó a ir porque estaba “gordito” y bajó alrededor de 100 libras boxeando. Fernando Jr. entonces comenzó a entrenar, a hacer sparring y empezó a derribar a sus rivales.

“El más chiquito, Emiliano, es ocho veces campeón nacional. Numero uno en Estados Unidos. Amado y Junior llegaron a las eliminatorias olímpicas en Oxnard”, comenta el orgulloso padre de los prospectos.

“Mis hijos tienen algo en el corazón que quieren pelear. Solo me queda apoyarlos. Tienen a su padre que va a estar en su esquina, desde el principio hasta el final”, declara.

Fernando Jr. practicó muchos deportes, especialmente el básquetbol, pero se decidió en ser boxeador competitivo a los 17 años, inspirado en la forma en la que vio cómo los fans adoran a su padre.

“Junior es inteligente, boxea y también se faja. Es un ‘boxer puncher’ como su padre. Yo no fui fajador, mira mi pelea con ‘Yori Boy’ Campas, Raúl Márquez, ‘Winky’ Wright, Javier Castillejo, Ike Quartey, yo los boxeé. Él es zurdo, con una fuerza como su padre”, aclara ‘Feroz’.

Fernando Jr., que acumuló un récord de amateur de 36-4 y ha hecho sparring con pugilistas como Shawn Porter y Yordenis Ugas, acepta que no es fácil “ser el hijo de Fernando Vargas”, puese explica que durante su carrera como amateur cuando ganaba no le daban ese crédito porque la gente decía que era el “hijo de Vargas”.

Pero si algo le caracterizaba al ‘Feroz’ en su carrera, era de que no le importaba lo que la gente decía de él.

“Mi jefe siempre me dice que en el boxeo todos tienen una opinión. Me dice: ‘tu nada más boxea. Primero inteligente luego valiente’”, declara el debutante zurdo.

Fernando Jr. afirma que uno de los grandes consejos que le ha dado su padre es de ser inteligente y no entrar a guerras innecesarias.

“Uno como mexicano quiere fajarse, pero muchas veces uno recibe más golpes de los que debe uno recibir. Hay que boxear primero”, indica el mayor de los hijos.

Los expertos en boxeo concuerdan de que ‘Feroz’ enfrentó a muchos peleadores fuertes en poco tiempo. En 31 combates, se subió al ring ante oponentes de alto nivel como Campas, Márquez, Wright, Quartey, Félix Trinidad, Óscar de la Hoya y Shane Mosley.

“Eso es algo que no quiero que le pase a mis hijos”, asevera Fernando Sr., quien añade que por eso es importante “gatear antes de correr”.

“Yo no voy a meterlos a las peleas grandes muy pronto. Sí claro, le gané a cinco campeones mundiales pero los otros cuatro a los que me enfrenté me hicieron mi carrera muy corta. Los promotores no me cuidaron”, explica el exboxeador de 43 años.

“Uno tiene que ser inteligente con la carrera. Ya tienen el nombre que me ching… para hacerlo. La inteligencia es lo primero que tienes que tener”, afirma Fernando Sr.

Luego Fernando Jr. interrumpe a su padre para explicar que fue esa valentía de los Vargas, para enfrentar a los mejores, lo que lo impulsó a entrar al pugilismo.

“Esa es una de las razones por la cual la gente ama a mi viejo. Los peleadores de ahora no quieren pelear contra los mejores, se cuidan. En ese tiempo no era de dinero, era de puro respeto. Él no le tuvo miedo a nadie”.