Seniesa Estrada va por la unificación y liberación de sus emociones ante Tina Rupprecht

Un poco más de 11 meses tuvieron que pasar para que Seniesa Estrada recuperara la sonrisa y sentir que estaba en el lugar donde debía de estar, sobre un cuadrilátero haciendo lo que más le apasiona, el boxeo.

Tras una larga disputa con Golden Boy Promotions, Estrada se vio obligada a intercambiar golpes fuera del ring con su expromotora, para liberarse de un contrato que no satisfacía su deseo de ganar más dinero. Tan pronto se dio la culminación de esa relación, la campeona mundial en dos divisiones tuvo otra oferta rápidamente sobre la mesa, de Top Rank, que ella no pudo rechazar.

Estrada (23-0, 9 KOs) firmó su nuevo contrato multi-anual en julio de 2022 y el 12 de noviembre volvió a lo suyo para vencer a Jamin Villarino por decisión unánime. La campeona de peso mínimo del AMB espera que el 25 de marzo (7 p.m., ESPN Deportes), cuando enfrente en un combate de unificación a la campeona del CMB, Tina Ruppercht (12-0-1, 3 KOs) en el Save Mart Center de Fresno, sus piernas y sus emociones reaccionen de mejor manera.

“Pasé por muchas cosas emocionalmente y eso me agotó mental y físicamente, esos 11 meses fueron muy duros”, dijo Estrada en una videollamada con LA Times en Español. “Entrenar, parar de entrenar, volver al campamento, salir del campamento porque pensé que iba a pelear, pero no peleé… sí, estoy feliz de volver”.

La inactividad y la falta de consistencia en sus entrenamientos, le causó que su forma no fuera lo ideal, pero aún así logró salir avante de ese combate contra la alemana.

“Estaba feliz y aliviada de volver porque en esos 11 meses que estuve sin pelear, me imagine que al momento de estar en el cuadrilátero iba a estar un poco rústica”, dijo Estrada. “No sabía cómo me iba a sentir. Sentí lo rústico en mis piernas, lo sentí. Cuando se trata de eso, no lo sientes en tus brazos o el torso sino en tus piernas”.

Tras el combate ante Villarino, Estrada no pudo contener sus emociones, al igual que su padre y entrenador, Joe, quien acompañó en lágrimas a su hija.

“Él es mi mayor apoyo y ha sabido cuánto quiero tener éxito, cuánto quiero ser la mejor y ser la campeona indiscutible, fue un gran momento para él saber de que estoy de regreso”, señaló Estrada.

El mensaje de Joe para ella después de finalizar todo fue simple: “Que nos preparemos para la siguiente, que será más grande y emocionante, en la que podamos olvidar lo pasado y seguir adelante”.

La vida parece haberle dado un nuevo aire a ‘Super Bad’, pues después de su victoria ante Villarino, fue invitada en diciembre como comentarista para la pelea de exhibición del legendario Manny Pacquiao ante DK Yoo. ‘Pacman’ derrotó por decisión unánime - que no cuenta en el récord profesional como boxeador - al surcoreano, en el Centro Internacional de Exposiciones de Corea en Goyang, Corea del Sur.

“Siempre me ha gustado Manny, pero cuando lo conoces en persona y estas alrededor de él, te hace gustar de él aún más porque él es simplemente la mejor persona jamás”, señaló Estrada.

Antes de ese combate de exhibición, Pacquiao la invitó a subir al cuadrilátero y hacer sombra con él. El video se hizo viral en algunas plataformas y redes sociales.

“Es muy paciente y amable con la gente alrededor de él, entonces durante los entrenamientos en la semana tuvo a fans que lo bombardearon con peticiones de fotos y demás. No dice que ‘no’ a nadie, se queda ahí por horas atendiendolos”.

La experiencia le dejó una gran sensación al ver la dedicación de quien se dice es uno de los mejores peleadores en la historia. A sus 44 años, el filipino demostró estar en gran forma y mantiene un estricto régimen de trabajo físico, tal como lo hacía en sus mejores tiempos.

Pacquiao ganó doce grandes títulos mundiales en ocho divisiones.

“Su ética de trabajo, era solamente una pelea de exhibición, no era una pelea real, pero él estaba entrenando como si lo fuera”, detalló Estrada. “Estaba como un campamento. Lo vi entrenar en Wild Card anteriormente, mientras estaba en un campamento para una pelea real y esto se veía exactamente lo mismo. Cuando terminó, se mantuvo en el cuadrilátero haciendo sentadillas por ¡una hora y media! Seguía y seguía y me preguntaba a mí misma cuándo iba a terminar, pero él seguía”.

Ante Rupprecht, Estrada tendrá otra oportunidad de seguir mejorando el paso, desempolvando sus piernas, volver a su ritmo ideal cuando brindaba peleas emocionantes y pedir enfrentar a las mejores para consagrarse como una superestrella, algo de lo que es muy capaz de ser.