Chicago vive su trimestre más violento desde 1999

CHICAGO/CHICAGO TRIBUNE —  En el primer trimestre de 2016 la violencia en Chicago alcanzó niveles no vistos durante años.

Hasta el miércoles a las 6 am se contaron 135 homicidios, un incremento del 71% con respecto a los 79 homicidios durante el mismo periodo, el año pasado, según muestran las estadísticas oficiales de la Policía de Chicago. Las cifras de este año representan el peor trimestre desde los 136 homicidios —sólamente un homicidio más— en 1999, según los datos.

El número de balaceras aumentó de manera significativa también. Hasta el miércoles, al menos 727 personas fueron baleadas en Chicago desde el comienzo del año, lo que implica 73% más con respecto a las 422 víctimas de balaceras en 2015, según un análisis del departamento de datos del Tribune.

Peor aún, las balaceras van en aumento por segundo año consecutivo en las cuales los tiroteos alcanzaron cifras de dos dígitos, encontró el análisis. Los homicidios también se incrementaron aproximadamente 12.5% en 2015 con respecto a 2014.

Si hay alguna señal de esperanza en los números, sería que durante la mayor parte de marzo, los homicidios aumentaron en toda la ciudad en un modesto 25% respecto al mismo período del año anterior.

Aunque los expertos en delitos consideran que hay que ser cautos a la hora de hacer comparaciones de año a año, Arthur Lurigio, profesor de justicia criminal y psicología en la Universidad Loyola en Chicago, consideró el aumento de violencia al inicio del año como “alarmante”.

Tenemos que retroceder décadas para encontrar incrementos de violencia de esta magnitud en una comparación de año a año”, dijo. “Vamos camino a los 500 homicidios (anuales). Vamos en retroceso”.

Después de una conferencia de prensa no relacionada el miércoles, Eddie Johnson, nuevo superintendente interino de la Policía, encontró una nota de optimismo en la ralentización del incremento en el porcentaje de homicidios.

“Si podemos construir aprovechando ese impulso, estaremos haciendo las cosas bien”, dijo Johnson.

Johnson añadió que los conflictos de pandillas y la proliferación de armas continúan alimentando la violencia. El departamento también reveló que más de la mitad de las víctimas de homicidios desde que comenzó el año fueron calificadas como personas que están expuestas a la violencia armada tanto al ser víctimas como delincuentes en un programa en el que los oficiales tratan de persuadirlos para que salgan de la vida en pandillas.

“Sabemos quiénes cometen estos delitos. Es un pequeño segmento de la población”, dijo Johnson al Tribune. “Tenemos a esos individuos en el punto de mira. Una de las cosas que debemos hacer es asegurar que a esos individuos se les responsabiliza cuando cometen esos crímenes”.

Entre tanto, la violencia no cesa y dejó al menos a tres personas muertas y a 13 heridas desde el miércoles de madrugada hasta el jueves por la mañana, según dijo la Policía.

Dos de las balaceras fatales ocurrieron en Logan Square, los cuales son los primeros homicidios del año en ese barrio.

Un hombre de 32 años falleció en la cuadra 2900 N. Sacramento Ave. La víctima se encontraba en la calle el jueves aproximadamente a las 1:45 am cuando una SUV se detuvo y alguien abrió fuego desde su interior y las balas alcanzaron su pecho.

El hombre fue trasladado al Centro Médico Advocate Illinois Masonic y declarado muerto.

El miércoles a las 6 pm un hombre falleció y otro resultó herido en ese mismo vecindario. Los dos hombres, de 25 y 22 años, se encontraban en un vehículo en la cuadra 3100 W. Wabansia Ave. cuando alguien a pie les disparó y se dio a la fuga.

El hombre de 25 años fue baleado en la cabeza y el cuello y falleció en el Hospital Stroger. El hombre de 22 años fue baleado en la pierna, en la parte inferior de la espalda y en un hombro. Fue trasladado al mismo hospital y estabilizado.

Otra de las balaceras fatales ocurrió en el barrio de Las Empacadoras el miércoles a las 5:10 pm. Un hombre de 22 años identificado como Alejandro Velázquez Pérez, residente en la cuadra 4100 S. St. Louis Ave., fue baleado en la cuadra 1700 W. 46th St. y llevado al Hospital Stroger, donde fue declarado muerto 40 minutos más tarde, según la Policía y el forense del Condado de Cook.

— Con información de Chicago Tribune