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Son jóvenes, mujeres e inmigrantes que triunfan sin papeles y sin complejos en EEUU

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Larissa Martínez y Nahima Vargas son dos mexicanas que cruzaron a Estados Unidos sin papeles cuando eran niñas. Las limitantes que llegaron a enfrentar por ser inmigrantes indocumentadas no las vencieron y, por el contrario, las motivaron a llegar lejos. Hoy, forman parte de una generación de connacionales que pone en alto el nombre de México del otro lado de la frontera.

‘Tengo el respaldo de Yale’

Ante toda su generación, Larissa Martínez reveló ser una de los 11 millones de personas que residen en Estados Unidos sin documentos.

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Por ser el mejor promedio de la clase, a la mexicana le pidieron dar el discurso de cierre de preparatoria y aprovechó para describir lo que implica vivir y estudiar en Estados Unidos como indocumentada.

Me motiva mi mamá. Sé que la razón por la que mi mamá se movió fue por mí y mi hermana. Quiero que ella sepa que valió la pena”.

— Larissa Martínez, estudiante mexicana en Yale

Su mensaje se hizo viral por medio de un video e incluso fue replicado en medios estadounidenses. Sin embargo, así como hubo quienes le aplaudieron su coraje y valentía, también recibió comentarios negativos.

“Después de mi video mucha gente empezó a decir: ‘Ay, mis hijos aplicaron a Yale y no se quedaron. Ellos pudieron haber ido si a ti no te hubieran aceptado’. Dicen que les estoy quitando dinero a sus hijos, pero a mí me están dando dinero para estudiantes internacionales. Ese dinero no iba a ser para sus hijos, no tiene sentido”, platica la joven de 19 años.

Pese a estudiar en una de las universidades con mayor prestigio no sólo en Estados Unidos sino en el mundo (Yale se encuentra en la posición 15 del QS World University Rankings que evalúa a más de 900 instituciones), Larissa no ha podido regularizar su situación migratoria y está consciente de que en cualquier momento podría ser deportada.

La mexicana aclara que ella técnicamente no es “dreamer” por lo que no se beneficia del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) que fue lanzado por el Gobierno de Barack Obama.

“Los dreamers sí tienen papeles, pero eso es para los que llegaron antes de 2007, y yo llegué en 2010. Podrían deportarme, pero tengo a la institución de Yale detrás de mí, y en Estados Unidos ese nombre es grande”, considera.

“Hace poco supe de un estudiante de Harvard, que estaba volando de regreso a San Antonio y trataron de deportarlo, pero Harvard intervino y terminaron dejándolo y le dieron un permiso de trabajo. Mucha gente de Yale me ha contactado y me han dicho que si necesito algo, que les diga”.

Procedente de Estado de México, Larissa llegó hace 6 años a Texas para alejarse de su papá, quien tenía problemas de alcoholismo.

Su mamá, su hermana y ella arribaron por avión y con visa de turismo. De inmediato solicitaron regularizar su estatus migratorio, pero siguen en una larga espera.

“En 2010 estaban revisando casos de 1996, y siguen en los 90s”, apunta la joven.

Acoplarse a su nueva vida, resalta, fue difícil debido a los retos tanto económicos como culturales.

“Cuando llegamos no teníamos nada. Mi mamá vendió su carro y mi papá le dio parte del dinero; con eso vinimos. Vivimos en casa de una tía por unos meses y mi mamá empezó a trabajar en un restaurante mexicano. Después nos mudamos a nuestro primer departamento”, recuerda.

Por la edad en la que llegó, Larissa entró a secundaria y, desde entonces, se dedicó a estudiar por su cuenta para mejorar su inglés y llegar mejor preparada a la universidad.

“No teníamos internet, ni celular. Iba mucho a la biblioteca y empecé a leer mucho. Me di cuenta que eso me ayudaba con mi inglés, y a eso me dediqué esos dos años, cuando iba a la secundaria pública”, cuenta.

En cuanto al trato, Larissa reconoce que por ser Texas un estado conservador, el ambiente puede ser hostil y agresivo.

“Especialmente con todo lo que está pasando políticamente, escuchas muchas cosas, como gente diciendo: ‘Estos mexicanos nos están invadiendo’, o ‘Nos están robando nuestros trabajos’”, sostiene.

“Sí duele, porque la manera en que nos ven es muy negativa”.

Además, agrega, por su situación no puede solicitar ayudas financieras o aplicar a becas oficiales para costear su educación.

“Hay leyes aquí en Estados Unidos que dicen que las escuelas públicas no tienen permiso de pedir ningún tipo de comprobante de ser ciudadana ni nada, y luego para aplicar a la universidad tampoco hay regla que diga que no pueden aceptar a gente indocumentada”, explica.

“Pero los indocumentados no podemos aplicar para becas que son con dinero del Gobierno, ni para préstamos”.

Pese a los obstáculos, este año Larissa logró ser una de los 6 mil nuevos alumnos de Yale, universidad que admite a menos del 10 por ciento de los que aplican, pues compiten no sólo de todo Estados Unidos, sino también de otros países.

La mexicana planea estudiar Ciencias Cognoscitivas y después Medicina, pues su sueño es ser neurocirujana.

“La educación que recibiré aquí no se compara con nada. El nivel es competitivo, pero no tratan de meterte el pie para que ellos logren cosas. Aquí todos se ayudan entre si”, presume.

Conócela

Larissa Martínez

Edad: 19 años

Originaria del Estado de México

Se mudó a EU en 2010

Estudia primer año de universidad en Yale

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Nahima Vargas Ávila: ‘No es imposible triunfar’

Vivir en Estados Unidos no es tan difícil en un lugar donde la mayor parte de la población es hispana, considera Nahima Vargas Ávila, quien llegó a Miami, Florida a los 3 años de edad por decisión de sus padres.

En busca de nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida, la familia de Nahima Vargas se fue a Estados Unidos desde 1998.

“Mis papás no sabían inglés, entonces tuvieron que aprender. Además como su título universitario no tenía valor allá, tuvieron que buscar cualquier trabajo para sobrevivir”, cuenta la joven de 21 años.

No es imposible triunfar aquí, pero tampoco es fácil”.

— Nahima Vargas Ávila, quien llegó a Miami, Florida a los 3 años de edad.

“Mi papá fue guardia y mi mamá trabajaba en una tienda”.

Nahima considera que tuvo la suerte de residir en un estado con gran presencia de hispanos, por lo que no ha sido víctima de discriminación.

En la preparatoria, por ejemplo, tenía muchos compañeros venezolanos y colombianos con quienes hablaba en español.

“En la universidad no he percibido racismo, pero definitivamente creo que sí existe y yo he tenido suerte de vivir en un lugar donde nosotros somos la mayoría. Pero cuando he tenido oportunidad de viajar y conocer otras ciudades, me he dado cuenta que ahí las cosas son un poquito diferentes porque la mayoría de la población es americana y hay otros sentimientos hacia nosotros”, señala la estudiante de Psicología en la Universidad Internacional de Florida.

Nahima se graduará este diciembre y quiere especializarse en psicología clínica enfocada a niños.

“Espero hacer horas voluntarias para niños que viven en condiciones desfavorables y encontré otro programa que ayudar a niños que han sido abusados sexualmente”, cuenta.

El próximo año aplicará a universidades en Boston y San Francisco para continuar preparándose.

“No es imposible triunfar aquí, pero tampoco es fácil. Desafortunadamente porque somos mexicanos se complica más, pero hay que tener esa mentalidad de que sí lo puedes hacer y que sí puedes aceptar las dos culturas”, concluye.

ASÍ LO DIJO

“Para mis papás siempre ha sido muy importante mantener el idioma español porque a pesar de vivir en un lugar en donde se habla mucho español, no es el mejor, y yo también quise mantenerlo, entonces en la universidad decidí hacer una subespecialización en el idioma”.

Nahima Vargas Ávila

Estudiante mexicana en Miami

Conócela

Nahima Vargas Ávila

Edad: 21 años

Originaria de

Se mudó a EU en 1998

Estudia Psicología en Florida International University

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País de oportunidades

Ya sea con papeles o no, miles de mexicanos se mudan a Estados Unidos a la espera de cambiar su vida.

+ 11 millones de migrantes residen sin papeles en Estados Unidos.

+ 6.5 millones son de origen mexicano.

+ 700 mil migrantes indocumentados llegan al vecino del norte cada año.

+ 57% de esos migrantes son mexicanos.

Fuente: Instituto de Políticas de Migración de Washington

Estadísticas

+ 873,082 mexicanos residen de manera legal en Estados Unidos.

+ 3.7% son estudiantes.

+ 43% tiene entre 29 y 39 años de edad.

+ 32% reside en California, el estado con mayor concentración de mexicanos. Le sigue Texas con 21% y luego Illinois con 9.3%

Fuente: Instituto de los Mexicanos en el Exterior con cifras del 2014.

¿Qué es un ‘dreamer’?

Se les conoce así a los jóvenes inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, que estudian ahí, y que en muchos casos se identifican como estadounidenses. El término tuvo su origen en el Congreso para referirse a los jóvenes indocumentados que tienen esperanza y sueños de un futuro mejor.

¿Qué es el DACA?

El Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) busca postergar la deportación de aquellos migrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo menores de edad. Se estima que hay 822 mil migrantes mexicanos elegibles para el programa. Los requisitos para postularse es ser mayor de 15 años, haber llegado al país antes de cumplir 16 años y antes del 15 de junio de 2007; tener cinco años de residencia en ese país y contar con un diploma de secundaria o equivalente.

De ser beneficiados, no serán deportados y pueden solicitar un permiso de trabajo por dos años, el cual se puede renovar. Además pueden pedir un número del Seguro Social, y, en la mayoría de los estados, tramitar la licencia para conducir.

¿Sabías que... ?

14 mil 800 mexicanos estudian en universidades en Estados Unidos, de acuerdo con The Dallas Morning News.

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