Menores en un orfanato de Tecate también pudieron celebrar el Día del Niño

LOS ÁNGELES —  Ya eran las 6 a.m., y los miembros de la fundación Los Niños de la Calle con Wendy iban en camino a Tecate. Ellos habían prometido a 34 pequeños que viven en un orfanato, entre cinco y 16 años de edad, que celebrarían juntos el 30 de abril, fecha que celebra la niñez en México y varios países del mundo.

José Luis y Margarita Trujillo, dos de los fundadores de la organización, ya llevaban meses preparando el viaje para asegurarse que cada menor recibiera, en este día tan especial, una mochila con una camisa, pantalón y zapatos, todo nuevo.

Además, en compañía de otros voluntarios, la pareja tenía planeado convivir con los pequeños, jugar, platicar, cocinarles y romper una piñata. El plan era hacer sentir a los pequeños importantes; después de todo, este era uno de los principios por los que había sido creada la organización en el 2006, a unos meses de la muerte de su hija Wendy.

Wendy tenía de 28 años de edad cuando falleció. Ella era maestra en Santa Ana y solía viajar con organizaciones para ayudar a los niños de la calle en Tijuana, pero debido a un accidente automovilístico, su vida terminó a muy temprana edad, pero sus padres decidieron seguir el compromiso con la niñez, en honor a ella.

Es por eso que este viaje era muy importante para los padres y los miembros de la fundación, porque de todos los viajes que hacen al año para ayudar a los niños de la calle, este es el día con más significado.

“Para nosotros lo importante es celebrarles y reconocerles a los niños el trabajo que hacen todo el año”, expresó José Luis Trujillo. “Sabemos que si mi hija estuviera con nosotros, es precisamente lo que estaría haciendo”.

El evento pudo lograrse con la ayuda de decenas de familias que viven en el sur de California y que ‘adoptaron’ a un niño para comprarle sus regalos, todo a su medida.

Orfanato Rancho Nazaret

El orfanatorio Rancho Nazaret se ubica a unos 40 minutos de Tijuana, en una de las colinas áridas y que pareciera estar en medio de nada, pero está justo a un lado de un cementerio y un tiradero de basura en la zona. No obstante, al entrar por una vereda, el lugar se transforma en toda una pequeña ciudad enfocada en el bienestar de la niñez.

El inmueble es administrado por la madre Enedina Mejía, en compañía de otras cuatro hermanas, o como ellas mismas se llaman: ‘cinco religiosas luchando por el bienestar infantil’ y donde 34 menores, son alimentados y llevados a la escuela diariamente; además de que las hermanas les enseñan valores y principios morales, incluyendo los religiosos, para que los niños crezcan como hombres de bien.

“Ese es el objetivo principal, que los niños que desafortunadamente no tienen padres, o que vienen de familias disfuncionales, sientan que la gente los quiere, pero más importante, que aprendan ser hombres respetuosos, con principios y con ganas de salir adelante”, explicó la madre Enedina. “El reto es grande porque muchos de los pequeños no conocen el respeto, la responsabilidad y cuesta trabajo orientarlos y que entiendan, pero creo que poco a poco lo hemos ido logrando”.

Actualmente ya hay dos jóvenes que crecieron en el orfanatorio y se graduaron de la universidad. Ahora ellos ayudan a las hermanas a sacar adelante a los menores, muchos de los cuales son hijos de padres inmigrantes, pero que por muchos motivos se perdieron en las drogas o la violencia en Tijuana o Tecate.

Lucha contra el cáncer, pero primero quiere un techo

La madre Enedina recientemente fue operada por un tumor cancerígeno en el pecho y aunque todavía no está del todo bien, lo primero que tiene en la mente es seguir la construcción del orfanatorio para que sus pequeños puedan jugar y ser mejor educados; es por eso que abre sus puertas para todas las personas que quisieran participar y ayudar en su lucha para acabar de construir el orfanatorio.

Una de las primeras cosas que tiene planeado hacer la madre es ponerle barda al inmueble, ya que dice que en ocasiones se meten a robar y se han llevado desde juguetes y utensilios de los pequeños, es por eso que tuvo que, por lo pronto, comprar unos perros que le cuiden en la noche y evitar seguir siendo víctimas de los robos.

Aunque por otro lado, busca apoyo para que le construyan un techo en el patio donde los niños puedan jugar ya que en Tecate, los calores son literalmente infernales, y en ocasiones los menores no pueden salir a jugar por las altas temperaturas.

“Yo ya tengo los primeros tres mil dólares para iniciar el proyecto, solo necesito más apoyo y quién me lo pueda hacer”, indica la madre.

Día del Niño en Rancho Nazaret

Ya en el orfanatorio, el sábado 29 de abril, los miembros de Los Niños de la Calle con Wendy jugaron soccer, juegos de mesa, cantaron y les cocinaron hamburguesas a los pequeños; pero el momento importante y ansiado fue cuando les entregaron sus mochilas.

David, de 12 años, lleva tres años viviendo en la institución, dijo estar contento con las madres. Él solo sabe que sus padres ya no lo pudieron cuidar y fue llevado al orfanato.

Salvador, de 13 años, vivía con su abuela, pero llegó el momento en que ya no pudo cuidarlo y tuvo que ir a vivir al orfanato. Ya lleva tres años viviendo en el lugar y dice estar contento.

Jorge Talavera, de 5 años, es uno de los más pequeños viviendo en Rancho Nazaret. No sabe por qué llegó al orfanatorio, pero se ríe al ver sus tenis nuevos y mochila llena de ropa.

Cristiano Ronaldo, de 7 años, lleva viviendo un año en Rancho Nazaret. El pequeño dice que sus padres están separados y ya no lo pudieron cuidar.

Kermés el 21 y 22 de mayo

Para ayudarse con los proyectos y los alimentos que dan de comer a los menores todo el año, la madre está organizando una Kermés el próximo 21 y 22 de mayo de 10 a.m., a 10 p.m., para disfrutar de sabrosa comida, juegos y un convivio con el personal del orfanato.

El evento se realizará en el parque Los Encinos (Arturo Guerra y Querétaro S/N, Col. Loma Alta, Tecate). Para más información pueden hablar a la madre Enedina al 665-654-0013 / 664-393-3330 o escribirle al nazaretac4@gmail.com