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Programa preescolar ayuda a niños sin hogar

Holding an art piece from her students, Ingrid Valentini is a preschool teacher for the San Diego Rescue Mission, working with young children who are experiencing homelessness.
(Nelvin C. Cepeda / San Diego Union-Tribune)
San Diego Union-Tribune

Cuando Ingrid Valentini encontró a San Diego Rescue Mission y sus programas de educación infantil temprana, ella buscaba una manera de combinar su experiencia en trabajo social con su deseo de comenzar una nueva carrera en desarrollo infantil. La organización sin fines de lucro basada en la fe brinda asistencia y servicios a personas y familias que no tienen hogar, con programas que incluyen asesoramiento, rehabilitación, educación o vivienda de transición.

“Quería empezar una carrera en el campo del desarrollo infantil, pero donde pudiera aplicar el conocimiento y conceptos de trabajo social”, expone. “Sentí que trabajar como maestra de preescolar con una organización sin fines de lucro era una oportunidad perfecta y única para combinar el conocimiento que había adquirido en ambos campos”.

Valentini, de 29 años, ha trabajado con San Diego Rescue Mission como maestra de preescolar durante los últimos tres años, colaborando para crear e implementar un plan de estudios que ayude a los niños a desarrollar y dominar habilidades de lenguaje y alfabetización, desarrollo físico y cognitivo y desarrollo social y emocional. Ella vive en Golden Hill con su esposo, Levino, y se tomó un tiempo para hablar sobre su trabajo con niños que no tienen hogar y cómo esto le está mostrando aspectos acerca de su propia paciencia, energía y compasión.

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P: ¿Por qué decidiste trabajar con San Diego Rescue Mission?

R: Quería seguir aprendiendo sobre el desarrollo infantil, específicamente sobre niños con necesidades especiales. Basándome en mi primera impresión de la directora de preescolar, Michelle Freitas, supe que sería una gran mentora. Ella ha compartido tanto conocimiento sobre el desarrollo infantil, los efectos del trauma en los niños pequeños y el enfoque del preescolar para responder a tales efectos. Al principio todo me pareció un poco intimidante, pero también me entusiasmó asumir un reto nuevo y único.

P: ¿Qué enseñas?

R: Nuestro preescolar se basa en el juego y está centrado en el niño, lo que significa que los niños aprenden a través del juego y nos enfocamos en el infante como un todo. En nuestra escuela, uno de nuestros principales enfoques es desarrollar y facilitar un plan de estudios socioemocional. Enseñamos y mostramos a nuestros niños cómo expresar sentimientos y emociones (física y verbalmente) de una manera saludable y apropiada. Los maestros pasan mucho tiempo hablando con los niños, brindándoles trucos útiles para liberar la ira de forma apropiada, mediar en los conflictos entre los niños, permitir que cada niño se exprese, ejemplificando todo el tiempo cómo usar modales y mostrar bondad a los demás, etc.

También les enseñamos a nuestros amigos sobre la vida práctica. A cada niño se le enseña que el preescolar es su preescolar y, por lo tanto, están a cargo de cuidarlo. Los niños ayudan a acomodar sillas, limpiar mesas, barrer pisos (...) nuestra esperanza es que cada niño sea autosuficiente y se sienta parte de una comunidad de ayuda. También seguimos estándares que se alinean con los estándares Common Core de California, planificando actividades apropiadas para el desarrollo que ayudan a los niños a aprender y desarrollar habilidades en lectoescritura, cognición, socialización y desarrollo físico.

P: Dices que viste esta posición como una oportunidad para aprender más sobre la falta de vivienda y para ayudar a los niños. ¿Qué has aprendido al respecto?

R: Quería tener una idea de por qué y cómo las personas terminan sin hogar, particularmente familias con niños. No entendía por qué la población sin hogar seguía creciendo en San Diego y por qué parecía que no se hacía nada. Aprendí que los niños y las familias que experimentan la falta de vivienda se parecen a usted y a mí. Es impactante descubrir que algunas de estas familias tenían un ingreso estable y vivienda, un día perdieron su trabajo, y eso comenzó un efecto de bola de nieve poniendo a familias enteras en las calles. Aprendí que para que la gente vuelva a estar de pie, hay muchas cosas que deben suceder. Un buen sistema de apoyo y el cumplimiento de sus necesidades básicas es muy importante para comenzar el proceso de recuperación.

P: ¿Por qué este trabajo es importante para ti?

R: Quiero ser capaz de marcar una diferencia en la vida de los niños, incluso si están en nuestra escuela durante una semana (la población a la que servimos está en transición la mayor parte del tiempo, por lo que perdemos alumnos de un día para otro). Quiero ser capaz de proporcionar un ambiente estable y amoroso donde puedan sentirse seguros y cuidados. Quiero que sus días estén llenos de muchas oportunidades de aprendizaje y nuevas experiencias, cosas a las que nunca pudieron haber estado expuestos. Quiero que disfruten su tiempo con nosotros y no tengan que estar en las calles. Es por eso que me enorgullezco del trabajo que hago y de por qué es tan importante crear conciencia sobre la falta de vivienda en nuestra ciudad. No es solo lo que la gente ve en las calles, hay mucho más en la falta de vivienda.

P: ¿Qué te ha enseñado sobre ti?

R: Esta profesión, y en particular este trabajo, me han enseñado que tengo mucha paciencia y energía en mí. Nuestros niños requieren mucho apoyo y sé que tengo que estar lista todas las mañanas cuando entro al salón de clases.

P: ¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?

R: ¡El cuidado de mí misma! Antes de comenzar este trabajo, no pensaba demasiado en el cuidado personal. Ahora sé lo importante que es esto (...) en aras de evitar el agotamiento. Aprendí cómo identificar cuándo mi cuerpo me dice que necesito un descanso y tengo que tomarme uno o dos días libres por mi salud mental. Creo que es muy importante que nos cuidemos a nosotros mismos si queremos ayudar y ser efectivos para marcar la diferencia en la vida de los demás.

P: ¿Qué es lo que a la gente le sorprendería saber de ti?

R: La gente se sorprendería de saber que soy una apasionada fanática del futbol soccer. ¡Me encanta! Sigo muchas ligas europeas, pero en particular la liga mexicana. Mi equipo desde que tenía 6 años ha sido el Cruz Azul. Mi padre solía llevarnos a mi hermano y a mí a Balboa Park cuando éramos muy pequeños y jugábamos futbol. Cuando era niña, todos los domingos por la mañana me despertaba al sonido de los partidos de futbol en la televisión. Es algo que nos ha unido a mi padre y a mí.

P: ¿Qué es lo que te gusta de Golden Hill?

R: Amo Golden Hill porque allí es donde crecí. Golden Hill es hermoso y tiene mucha historia. Es muy accesible e tiene mi lugar favorito de pan dulce mexicano en San Diego: Panchita’s Bakery. En particular, me encanta lo cerca que estoy del centro y del parque Balboa.

P: Describe tu fin de semana ideal en San Diego.

R: Hay tanto que a mi esposo y a mí nos gusta hacer... Creo que mi fin de semana ideal sería salir a comer con mi marido, ya que nos encanta probar nuevos restaurantes en San Diego; pasar tiempo con nuestros amigos y familiares, además de mis tres perros; así como también ir al Balboa Park, Old Town, la playa y/o una película nocturna.

Deaderick escribe para el U-T.

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