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EEUU investiga planta de fórmula para bebés de Abbott

El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga la planta de los Laboratorios Abbott
El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga la planta productora de fórmula para bebés de los Laboratorios Abbott.
(Brandon Watson / Associated Press)
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El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga la planta productora de fórmula para bebés de los Laboratorios Abbott en Michigan, que el año pasado estuvo cerrada durante meses por contaminación, confirmó la empresa.

El cierre de la fábrica en febrero de 2022 fue una causa principal de una escasez a nivel nacional de fórmula para bebés que obligó a los padres a buscar fórmulas en bancos de alimentos, con amigos y en consultorios médicos. La producción reinició en junio.

El Departamento de Justicia informó a los Laboratorios Abbott sobre su investigación y la empresa “coopera por completo”, dijo el vocero de Abbott, Scott Stoffel, en un correo electrónico. Se negó a dar más detalles.

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El periódico The Wall Street Journal fue el primero en reportar la pesquisa y afirmó que la rama de protección al consumidor del Departamento de Justicia investiga la conducta en la planta en Sturgis, Michigan, que provocó su cierre.

Abbott cerró la fábrica después que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) comenzó a investigar infecciones bacterianas en infantes que consumían la fórmula en polvo de la planta. Los investigadores descubrieron varias infracciones en la planta, entre ellas contaminación bacteriana, un techo con goteras y protocolos de seguridad negligentes. Pero Abbott ha afirmado que sus productos no han sido directamente vinculados a las infecciones, que incluyen diferentes cepas de bacterias.

Abbott es una de las cuatro empresas que producen el 90% de las fórmulas para bebé en Estados Unidos y el retiro en febrero de varias de las principales marcas, incluida Similac, limitó los suministros que ya estaban reducidos por alteraciones en la cadena de suministro y las reservas hechas durante los confinamientos del COVID-19.

La escasez fue particularmente grave para los niños con alergias, problemas digestivos y desórdenes metabólicos que dependen de fórmulas especiales. La fábrica de Abbott es la única fuente de muchos de estos productos.

La FDA se ha enfrentado a duras críticas por tardar meses en cerrar la planta y luego negociar su reapertura.

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