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Miles podrán votar desde California y el mundo en las siguientes elecciones en México

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San Diego Union-Tribune

¿Podrían los residentes de California jugar un papel en la histórica elección de México, el 1 de julio? Catalina Sánchez, diseñadora gráfica, de 36 años, que vive en Poway, ciertamente tiene la intención de hacerlo sin siquiera salir del condado de San Diego.

Al igual que Sánchez, un número récord de mexicanos que viven en el extranjero se preparan para votar en las elecciones presidenciales en medio de la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y México.

Estos votantes no solo ayudarán a elegir un nuevo presidente que dirigirá a México los próximos seis años, sino que también por primera vez participarán en las elecciones al senado y en seis estados elegirán nuevos gobernadores. También, por primera vez, aquellos de la Ciudad de México podrán votar desde el exterior para elegir al jefe de gobierno de la capital del país.

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Con unos 12 millones de mexicanos que se estima viven en el exterior, “el potencial es enorme, gigante”, dijo Rafael Fernández de Castro, director del Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California en San Diego (UCSD). “Tienen derechos, envían remesas a México, son muy activos en México de muchas maneras. ¿Por qué no votar?”

Para Fernández de Castro y otros observadores de la política de Estados Unidos y México, esa pregunta está atrayendo mucho interés. Los mexicanos que viven en el exterior son una fuerza política potencialmente poderosa en su país de origen, pero una que aún tiene que ser independiente. Cuanto mayor sea su número y cuanto más ajustadas sean las elecciones, mayores serán las posibilidades de que puedan hacer una diferencia.

Con la elección en menos de tres meses, más de medio millón de mexicanos que viven en el extranjero ya recibieron tarjetas de votación emitidas por el Instituto Nacional Electoral de México. Están diseminados por todo el mundo, desde Abu Dhabi hasta Atenas, de El Cairo hasta Caracas, pero la mayoría vive en los Estados Unidos. Y de esos, la mayoría son residentes de California.

El último día para solicitar la tarjeta fue el sábado 31 de marzo y los consulados vieron una oleada de actividad de último momento, cuando los votantes como Sánchez llegaron con certificados de nacimiento, pasaportes, licencias de conducir y otros documentos para mostrar su ciudadanía mexicana y estadounidense.

“Me hizo sentir muy especial, ser mexicana”, dijo Sánchez mientras salía sonriendo de las oficinas del consulado mexicano, en Little Italy, en San Diego. “En estas elecciones, va a ser muy importante votar, poner a la persona adecuada en el poder”.

Van a votar en un momento de tensión e incertidumbre sobre el futuro de la relación entre Estados Unidos y México.

El favorito en las encuestas es un candidato de centro-izquierda que hace su tercer intento presidencial, Andrés Manuel López Obrador, a menudo conocido como AMLO. Su rival más cercano, Ricardo Anaya Cortés, es miembro del Partido Acción Nacional, el PAN, el ex presidente nacional del partido que encabeza una coalición que incluye dos partidos de centro-izquierda más pequeños. Avanzando en tercer lugar está el ex secretario de finanzas mexicano José Antonio Meade, candidato a una coalición dominada por el gobernante Partido Revolucionario Institucional de México, el PRI.

También en la boleta está una independiente política, Margarita Zavala, la esposa del ex presidente mexicano Felipe Calderón.

Casi 89 millones de mexicanos tienen tarjetas de identificación de votante válidas, pero ese alto número no indica cuántos votarán el 1 de julio.

Más de 510,000 mexicanos que viven en el extranjero recibieron la tarjeta de identificación de votante que les permitirían participar en las elecciones de julio. Pero para poder votar, primero deben activar la tarjeta a través de un proceso en línea.

Enrique Andrade, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) calculó que menos un tercio de estos votantes lo hará antes del 30 de abril: “La realidad es de aproximadamente 150,000 (votantes en el extranjero)”, dijo en una entrevista reciente.

“Todavía existe una gran necesidad de que los mexicanos que viven en el extranjero conozcan su derecho al voto”, dijo Andrade. “Poco a poco creo que se volverá más conocido.”

En San Diego, más de 11,300 votantes recibieron credenciales del INE hasta el 26 de marzo. La proximidad a la frontera con México podría ayudar a explicar el número relativamente bajo, porque muchos ciudadanos mexicanos que viven en San Diego simplemente cruzan la frontera para votar ese día, dijo la cónsul Marcela Celorio.

“Es por nuestra situación geográfica”, explicó.

El Consulado de Los Ángeles, el más grande de los 50 consulados mexicanos en los Estados Unidos, también recibió el mayor número de solicitudes, y para el 26 de marzo, el INE informó que había enviado más de 85,000 tarjetas de votación.

Pero con unos 1,7 millones de mexicanos que viven en Los Ángeles, “la cantidad total de solicitudes que obtuvimos en comparación con la población fue baja”, dijo Carlos García de Alba, el cónsul general en Los Ángeles.

Dibble escribe para el U-T.

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