Aumenta el riesgo de fallas en una presa que protege Disneyland y ciudades del Condado de Orange

Los ingenieros federales están alertando que un “evento de inundación importante” podría romper la antigua presa del Prado en el sur de California y potencialmente inundar a docenas de comunidades del Condado de Orange desde Disneyland hasta Newport Beach.

Después de realizar una evaluación de la estructura de 78 años de edad a principios de este mes, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos anunció que elevaba la categoría de riesgo de la presa de “moderada” a “de alta urgencia”.

“Nuestra preocupación en este momento es sobre la losa de concreto del aliviadero y qué tan bien funcionará si el agua se derramara sobre la parte superior de la presa”, dijo Lillian Doherty, jefe de división del Cuerpo de Ejército. “Determinaremos si es o no tan confiable como debería ser”.

Ubicada junto a la autopista 91, en la frontera de los condados de Riverside y Orange, la presa contiene poca o ninguna agua durante gran parte del año. Sin embargo, durante los períodos de fuertes lluvias, la estructura está destinada a recolectar agua y evitar inundaciones a lo largo del río Santa Ana.

Doherty dijo que su agencia está trabajando con un equipo nacional de expertos para desarrollar medidas provisionales y permanentes de reducción de riesgos en la presa, así como estrategias de divulgación pública para alertar a los aproximadamente 1.4 millones de personas que viven y trabajan río abajo en 29 comunidades.

La repentina rebaja en la evaluación de la estructura se produce después de que se identificaron los principales problemas en las presas de California.

En febrero de 2017, un vertedero de concreto en la presa de Oroville se desintegró durante las fuertes lluvias y provocó la evacuación de más de 180.000 personas. El jefe del Departamento de Recursos Hídricos de California, que opera la presa, fue removido después de que una evaluación independiente descubrió que la falla fue el resultado de la falta de supervisión.

Y, en ese mismo año, el Cuerpo de Ingenieros descubrió que la presa Whittier Narrows, de 60 años de antiguedad, a unas 40 millas al oeste de la presa del Prado, era insegura desde el punto de vista estructural y representaba un riesgo potencialmente catastrófico para más de 1 millón de personas de clase trabajadora a lo largo de la llanura del río San Gabriel.

En ese caso, los ingenieros descubrieron que las tormentas intensas podrían desencadenar una apertura prematura del aliviadero masivo de esa presa, inundando casas, escuelas, fábricas y carreteras de Pico Rivera a Long Beach. Los ingenieros también encontraron que la estructura de tierra podría fallar si el agua fluyera sobre su cresta.

El Cuerpo estima que costará aproximadamente $600 millones en fondos federales para mejorar la instalación de Whittier Narrows, que ha sido reclasificada como la más alta prioridad de la agencia a nivel nacional debido al riesgo de “pérdida muy significativa de vidas e impactos económicos”.

Ahora, dada la preocupación de que la presa del Prado representa una amenaza de inundación para gran parte del Condado de Orange, la agencia está colaborando con los condados de Los Ángeles, Orange y Riverside y varias docenas de municipios para desarrollar planes de emergencia que podrían implementarse antes de que se completen las reparaciones de las presas.

El coronel Aaron Barta dijo que las operaciones de adaptación en los vertederos de ambas presas podrían comenzar tan pronto como 2021.

Un esfuerzo de $880 millones para aumentar la capacidad de almacenamiento de aguas de inundación y sedimentos en la presa del Prado ha estado en marcha desde 2002. Incluye elevar la cresta del aliviadero en 20 pies a una elevación de 563 pies, reemplazando los sistemas de salida, aumentando el área del embalse, construyendo nuevos diques y mejorar los humedales detrás de la presa y el canal aguas abajo para fines de control de inundaciones, así como para el hábitat y las posibles oportunidades recreativas.

A pesar de un auge de desarrollo en las ciudades vecinas de Chino, Corona y Norco, los 2.150 acres de humedales detrás de la presa comprenden un laberinto de canales, estanques y bosques que son refugios para especies amenazadas y en peligro de extinción, como serpientes rojas y los vireos de Bell.

Mientras tanto, las presas de Prado y Whittier Narrows continúan siendo completamente funcionales y operables durante los eventos de tormenta, dijo Dena O’Dell, una portavoz de la agencia.

“El personal del Cuerpo se encuentra habitualmente en el sitio de la presa del Prado para operar y monitorearla durante los eventos de lluvia”, dijo. “La evaluación de la presa por parte del Cuerpo no significa que se esté produciendo una falla; significa que la agencia ha identificado problemas de desempeño que requieren atención para cumplir con las rigurosas normas de seguridad”.

Pero algunos investigadores dudan de la seguridad general del envejecimiento de los sistemas federales de control de inundaciones que no fueron diseñados teniendo en cuenta el cambio climático.

Argumentan que en un mundo que se calienta, las regiones como California experimentarán más cambios bruscos entre los períodos extremadamente secos y húmedos. Dicen que estos ciclos desafiarán seriamente la capacidad de California para controlar las inundaciones, así como almacenar y transportar agua.

“Un tema preocupante está surgiendo a medida que el Cuerpo revisa su cartera de grandes sistemas de control de inundaciones que se construyeron hace mucho tiempo y ahora muestran signos de estrés severo”, dijo Daniel Swain, un científico del clima de UCLA. “Los ingenieros federales están descubriendo que estos sistemas no son tan resistentes como pensaban, y que la frecuencia de lo que se consideraba como tormentas de una vez en la vida está aumentando significativamente”.

Doherty no iría tan lejos.

“Pueden suceder cosas impredecibles”, dijo Doherty. “Pero somos la agencia preeminente de administración de riesgos de inundaciones e ingeniería en Estados Unidos. Todos nos preocupamos por mantener a las personas seguras”.

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