Su iPhone ya está hecho en EE.UU
No le costaría mucho a Apple Inc. vender móviles iPhone en Estados Unidos, hechos fuera de China.
Foxconn Technology Group, el ensamblador principal de los dispositivos, afirmó este martes que tiene capacidad suficiente para fabricar todos los iPhone para Estados Unidos fuera de China, si fuese necesario debido a los gravámenes de Donald Trump sobre los productos de esa nación. Apple no ha dado esas instrucciones a la compañía taiwanesa, remarcó un alto ejecutivo de la principal empresa de Foxconn, Hon Hai Precision Industry Co.
Sin embargo, la pregunta para Foxconn, así como para el liderazgo de Apple, la administración de Estados Unidos y todos los demás involucrados, es: ¿Qué significa realmente “hecho”? Esta no es una consulta esotérica. A medida que aumenta la guerra tecnológica y comercial, miles de millones de dólares dependen de la respuesta.
Y que sea factible evitar la etiqueta de “Hecho en China” parece haber sido una revelación para muchos.
He aquí una analogía: el ‘Chef A’ diseña una receta de croissants, obtiene y mide los ingredientes, mezcla la harina, el azúcar, la mantequilla y los huevos. El ‘Chef B’ amasa y enrolla cada una; y el ‘Chef C’ dobla los rollos de masa y los lleva al horno, a la temperatura correcta y por el tiempo adecuado. ¿Quién ‘hizo’ el croissant?
Apple insistió con firmeza en que el iPhone es un producto estadounidense. Y no es nada más una cuestión de marketing. La empresa no sólo genera el esquema, sino que su equipo con sede en EE.UU está a cargo de abastecer todos los componentes, garantizar que todos funcionen bien juntos y decidir el diseño y el ensamblaje de los circuitos que van adentro del dispositivo.
Foxconn es un maestro en la producción: amasa y enrolla la masa, lo cual significa que divide la fabricación en pequeños pasos específicos y luego replica ese proceso 200 millones de veces al año. Foxconn también da el último paso: ‘dobla la masa’ del iPhone y la coloca en el horno. Dado que el ‘horno’ está en China, los iPhone se estampan con la leyenda “Hecho en China”, pero Apple tiene razón al insistir en que el “Diseñado en California” sea grabado en cada dispositivo, porque ahí también se fabrica el producto.
Un iPhone no está hecho sólo en China y California. También se hace en Suwon, Corea del Sur, la sede de Samsung Electronics Co.; en Eindhoven, Países Bajos, donde tiene su casa central NXP Semiconductors NV; en Dallas, el hogar de Texas Instruments Inc.; y en Hsinchu, Taiwán, donde se encuentra Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
En mi opinión, quien agrega más valor debería obtener el crédito.
Una forma de ver esto es a través del margen operativo. Si bien es una medida imperfecta, es una regla general tan buena como cualquier otra. Indica la diferencia entre lo que una empresa pagó para reunir los insumos de un producto (incluido el personal) y lo que los clientes estaban dispuestos a pagar por esos bienes una vez que la compañía agregó su propio valor.
Por este indicador, está claro que Apple realmente es el “fabricante” del iPhone, aunque hace muy poco en relación a la fabricación. Foxconn se encarga del montaje final, pero sus márgenes son una décima parte de los de su cliente. La ganancia operativa de Apple el año pasado fue de $71 mil millones. Hon Hai, que obtiene la mitad de sus ingresos de Apple, ganó $4.500 millones.
Otras compañías -ubicadas desde el sur de EE.UU hasta Europa Occidental y el norte de Taiwán- también agregan mucho valor, donde los márgenes son incluso más altos que los de Apple. Ninguno consigue imponer la etiqueta de “Hecho en…” porque hay una gran cantidad de pasos que falta por agregar a sus tareas.
Sólo algunos de los cientos de miles de empleados de Foxconn en China hacen el montaje final, el paso en el que se obtiene el sello “Hecho en China”. Y ese último tramo no tiene que elaborarse allí. En 2011, a instancias de Apple y para evitar gravámenes, se estableció el armado en Brasil. La mayor parte del trabajo real aún se realizaba en China, y la tarea en Sudamérica era más parecida a ensamblar Legos. No obstante, los iPhone fueron consignados con la leyenda “Hecho en Brasil”.
Con alrededor del 40% de las ventas de Apple provenientes de EE.UU en 2018, y 217 millones de iPhone vendidos en todo el mundo, eso significa que alrededor de 90 millones de unidades por año tendrían que fabricarse fuera de China para abastecer al mercado estadounidense. En términos generales, esto es cerca de 250.000 unidades por día.
Foxconn estableció alguna vez una fábrica entera de iPad en Chengdu en tres meses, por lo cual no es exagerado pensar que podría armar líneas de ensamblaje final para los iPhone en una variedad de lugares -México, Vietnam, Brasil, República Checa, Taiwán-, a toda velocidad. La compañía también podría dotar de personal a esas factorías si los salarios son adecuados, lo cual significa que alguien tendría que pagar los costos.
El presidente Trump, parece estar interesado en eliminar la etiqueta “Hecho en China” de EE.UU, pero en realidad la leyenda es sólo eso: una etiqueta.
Tim Culpan escribe una columna para Bloomberg.
Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.
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