La Ley busca adaptarse al mundo moderno en su regreso oficial
Los Ángeles — Parece que la cosa va en serio. Dos años después de llevar a cabo una gira de reunión aparentemente fugaz, los miembros de La Ley, que no habían tocado juntos desde el 2005, se encuentran a punto de lanzar su primer disco de estudio en 13 años, pese a que cada uno de sus integrantes vive en diferentes partes del mundo.
De ese modo, el vocalista Beto Cuevas radica en Los Ángeles, el guitarrista Pedro Frugone se encuentra en Austin, Texas, y el baterista Mauricio Clavería se mantiene en Puebla, México. “Pero hemos tocado ya por tantos años que, una vez que nos encontramos, la conexión fue directa; parecía que habíamos permanecido todos en el mismo lugar”, nos dijo Frugone durante una reciente vista a HOY al lado de sus compañeros.
“Adaptación” es una producción inédita con la que la banda chilena espera recuperar de algún modo la enorme aceptación que tuvo durante la década de los ‘90, cuando se convirtió en referente esencial del llamado Rock en Español. Pero no quiere hacerlo desde una perspectiva nostálgica, como lo demuestra quizás el nuevo sencillo “Ya no estás”, que en lugar de asumir un sonido guitarrero, se va directamente a los terrenos de la música de baile, pese a haber sido creado básicamente con instrumentos orgánicos.
“Nuestra carrera ha tenido discos que eran a veces más electrónicos, más pop o más rockeros”, recordó Cuevas. “Hemos desarrollado un rango muy amplio y eso nos permite probar estilos muy distintos; además, esa canción no refleja lo que es el álbum en general, porque [el tema rockero] ‘El Borde’, por ejemplo, va por un lado muy distinto”.
En palabras de Clavería, la elección tuvo que ver también con un deseo de desafiar las expectativas. “Sabíamos que iba a generar diferentes opiniones, porque si a algunos les parecía algo fresco, otros consideraban que ya no sonaba a La Ley”, comentó. Para Cuevas, la experiencia propia les ha probado que “es mucho mejor tomar riesgos que irse a lo seguro, y para nosotros era realmente importante mostrar el estado en que se encuentra el grupo en el 2016, sin tratar de emular lo logrado en los discos ‘Invisible’ o ‘Doble Opuesto’, como lo reclamaban algunos fans”.
“Eso nos quitaría el valor artístico, y nosotros creemos que todavía tenemos suficiente combustible creativo como para no quedarnos en eso”, agregó. En palabras de Frugrone, “el disco tiene cosas que podrían gustarle a algunos y a otros no de manera particular, pero estamos seguros de que cualquiera que nos haya seguido encontrará algo de su gusto”.
Lo que sí se mantiene es el estilo compositivo de Cuevas para las letras, que nunca ha sido demasiado directo, con excepción quizás del disco “Libertad” (2003), que fue inspirado por el fatídico 9/11. “He desarrollado una forma subjetiva de escribir que me permite dejar espacio para que el oyente lo interprete según sus experiencias, porque si lo haces de manera muy concreta, le quitas a la gente la posibilidad de tener participación en el proceso”, aseguró.
Por ese lado, llama la atención encontrar en la red una reseña adelantada del disco en la que se dice que la tendencia general de los mensajes es positiva, cuando hay en realidad en este momentos de dolor aparentemente relacionados a decepciones amorosas, como es el caso del corte “Tú no”.
“Siempre hay cuentas pendientes”, admitió el vocalista, que estuvo casado con la modelo argentina Estela Mora pero que mantiene hasta ahora una relación amigable con ella, hasta el punto de que la dama maneja todavía su carrera. “Yo he estado soltero desde hace bastante tiempo, pero eso no quiere decir que me esté poniendo en una posición de víctima de la sociedad ni de las relaciones, porque estoy convencido de que el amor está ahí, y cuando llega, llega”.
“Lo que pasa es que los momentos tristes que cada uno tiene son justamente los que me inspiran a veces para componer, porque aparece por ahí una sensibilidad determinada”, prosiguió el artista, cuyo hijo Diego, ahora de 21 años, se ha convertido en un exitoso productor musical. “En realidad, la única canción abiertamente positiva del álbum es ‘Rompe el muro’, que está hecha para animarte cuando te sientes muy abajo”.
En todo caso, la ya referida “El Borde” es una de las piezas menos ambiguas. “Habla del mundo en el que vivimos ahora, con todos estos actos terroristas que repudiamos”, precisó Cuevas. “Podemos criticar el sistema, pero a la vez lo alimentamos, porque las altas esferas del poder nos siguen teniendo esclavizados a través de los créditos y el sistema bancario que existe en todos lados”.
Algunas de estas canciones, sumadas evidentemente a los grandes éxitos del pasado, podrán ser escuchadas a lo largo de la gira estadounidense que se inicia este jueves en Bakersfield y que llega el sábado de la presente semana al Greek Theatre de LA, es decir, un recinto que el conjunto ha ocupado en diversas ocasiones.
“Hemos estado ahí al menos ocho veces, y nos gusta mucho el entorno del Griffith Park, que es al aire libre y nos hace sentirnos como en casa”, dijo Clavería. “No es el Staples Center, claro, pero me parece que funciona muy bien para este reencuentro”.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.