¿Por qué no está todo el mundo feliz con los #Mexicannes?

Los Ángeles —  Durante los últimos años, los mexicanos han venido obteniendo logros considerables en la industria hollywoodense, como lo demuestran en el plano de los grandes premios las dos victorias consecutivas en el Oscar del director Alejandro G. Iñárritu y el director de fotografía Emanuel Lubezki por “The Revenant” y “Birdman”, así como la victoria todavía reciente de Alfonso Cuarón por “Gravity”.

Esta buena estrella se ha trasladado a Gael García Bernal, quien se llevó un Globo de Oro por su actuación en “Mozart in the Jungle”; a su ‘compadre’ Diego Luna, que acaba de ser el primer protagonista mexicano de una cinta de “Star Wars” gracias a su papel en “Rogue One”; y, de un modo u otro, a Salma Hayek, quien sigue en la pantalla grande estadounidense debido a la exitosa “How to Be a Latin Lover”, así como a Guillermo del Toro, quien suma ya varios títulos de envergadura en el cine y la televisión hechos en esta parte del mundo.

Sea como sea, no acabamos de mencionar a todas estas celebridades para repetir lo que ya se sabe, sino para hablar de la participación de todos ellos en la edición actual del afamado Festival de Cine de Cannes, que los ha tenido prácticamente de la mano de un lado a otro o, por lo menos, con todas las intenciones del mundo de mostrarse como una sola fuerza.

De ese modo, el martes pasado, Hayek compartió en las redes sociales una foto sobre el encuentro que tuvo con Cuarón, García Bernal, Del Toro y Diego Luna; y poco después, empezaron a circular imágenes del mismo evento (que de hecho es especial, porque se trata de su celebración número 70) en las que aparecía también Iñárritu, así como un video en el que los aludidos aparecen alrededor de una mesa mientras cantan las melodías presentadas por un mariachi.

El punto de todo esto es que tanto las fotos como el video han recibido comentarios de todo tipo por parte de los usuarios de la red; hay muchos que son positivos, claro, pero llaman más la atención los que cuestionan a estos personajes por aprovecharse supuestamente de la imagen de México a pesar de que no viven en dicho país (lo que por otra parte no es totalmente cierto, ya que al menos Luna y García Bernal siguen pasando la mayor parte de su tiempo en tierras aztecas).

Curiosamente, el mayor blanco de ataques ha sido Hayek, que según algunos ha tratado siempre de desvincularse de sus orígenes y se ha mostrado particularmente soberbia con sus compatriotas. Lo que nosotros sabemos es que, durante una entrevista reciente, la guapísima actriz, radicada actualmente en Londres, nos habló con mucho aprecio y nostalgia de su nación de origen; pero nada de esto cambiará probablemente la opinión de quienes han decidido ya condenarla.

En conclusión, la historia no deja de repetirse, porque todo parece indicar que los logros de los demás siguen siendo la miseria de quienes no obtienen lo mismo por una u otra razón; pero hay que dejar en claro que esta ‘mala leche’ no es generalizada, ya que muchas personas que residen todavía en México o que tuvieron que inmigrar a otros lugares han celebrado lo sucedido con quienes reciben en estos días el creativo nombre de #Mexicannes.