Adele se convierte en la esperanza de las chicas criticadas por su sobrepeso

La cantante británica Adele ha sorprendido al mundo entero con su nueva figura al lucir orgullosamente un vestido corto de color negro.

La ganadora del Grammy e intérprete del mega éxito “Rolling in the deep” ha revolucionado las redes con esa foto que ya lleva más de 5 millones de vistas en un solo día, más de 128 mil comentarios y casi su totalidad son positivos.

“Amo la cuarentena contigo”, “Te ves sorprendente”, “Esta es mi chica”, son algunos de los comentarios que le han puesto los fans en su post de Instagram, mientras otros le reclaman que ya quieren tener su nueva música de 2020.

La cantante londinense firmó el mes pasado su divorcio de Simon Konecki, y todo parece indicar que le sentó muy bien la separación y los resultados saltan a la vista.

Ahora la pregúnta es cómo logró superar esta pena y cómo logró convertir eso en algo de provecho para su propia figura.

Hay que recordar que cuando apareció por primera vez en la escena musical en 2008 con su álbum titulado “19”, la británica fue muy criticada por los mal intencionados debido a su sobreperso. Sin embargo, su calidad vocal y su personalidad se impusieron y así conquistó al mundo.

Luego perdió peso, pero no suficiente para esos criticos que le cayeron de gratis, incluso en el 2012 el diseñador Karl Lagerfeld se tuvo que disculpar por haberla llamado “un poco gorda”, según publicaron algunos medios.

A pesar de las criticas, Adele siempre dijo que no pretendía verse nunca como una modelo de revista y que lo suyo era la música. Ella bajó de peso por presión de la sociedad, pero con el tiempo, fue ella quien quiso lucir delgada.

Desde entonces, Adele logró no solamente escalar indudablemente como artista, sino que en el plano personal se realizó y se convirtió en madre, se casó, aunque luego se divorció. Y así su vida continuó.

Hoy las redes explotan al verla con su mejor versión y eso nos confirma que Adele está preparando su mejor momento y lo hace en el instante que es dueña de hacer de su cuerpo lo que quiera. La forma en que elige para verse bien es asunto suyo y no es un reflejo de su talento artístico, talento indiscutible que ha sido considerado y premiado por la industria.

Ha vendido millones de álbumes, ha tenido cuatro éxitos en el número 1 en la cartelera de Billboard, ha ganado 15 Grammys y ha vendido innumerables boletos para conciertos multitudinarios en estadios sin importar los números de la balanza.

Hoy Adele ha perdido peso corporal, pero su peso artístico es mucho más grande que el día que el mundo la conoció.

Todavía recuerdo el día que la vimos cantar en el Staples Center de Los Ángeles en la ceremonia del Grammy, donde luego pasó a la sala de prensa para compartir con los medios su impresión de ser una de la máximas ganadoras de la noche. Ese día, luciendo un vestido negro y el cabello recogido, Adele se mostró orgullosa de sus logros y hoy el mundo está a la espera de lo nuevo. Yo también.