Anuncio

CRÍTICAS. Neeson pro inmigrante, Mackie androide y más estrenos en ‘streaming’, cines y autocinemas

Share via

Parece cada vez más claro que, hasta que la mayor parte de la población se encuentre vacunada, no tendremos salas de cine en el Sur de California, en consonancia con el severo incremento de las víctimas mortales y de los contagiados del Covid-19.

Seguimos entonces en casa, mordiéndonos los puños pero con nuestra sed de entretenimiento aliviada por un sistema de lanzamientos virtuales que, por fortuna, y a pesar de la escasez de nuevos rodajes, no se ha detenido a lo largo de los últimos meses, y que en lo que respecta a nuestro condado, se puede también apreciar en buena medida gracias a los autocinemas.

La oferta de esta semana es especialmente generosa en términos comerciales, como lo prueban los dos títulos iniciales del listado que te ofrecemos a continuación; pero se lanza igualmente uno de los filmes que buscan ser nominados al Oscar (y que según los entendidos tiene grandes posibilidades de lograrlo), así como dos propuestas que tampoco están libres de interés.

Anuncio

THE MARKSMAN

Director: Robert Lorenz

Reparto: Liam Neeson, Katheryn Winnick, Juan Pablo Raba

Género: Acción / Thriller

Hasta donde sabemos, Liam Neeson no había participado todavía en una producción que se encontrara tan vinculada a la comunidad latina como “The Marksman”, que se estrena hoy en las salas del país que siguen abiertas y en autocinemas, incluyendo el de Paramount y el de Vineland en el área de L.A.

Su interés en los nuestros es digno de reconocimiento, por supuesto, sobre todo porque la película lo encuentra en el papel de un granjero de Arizona que protege a un niño mexicano indocumentado (interpretado por Jacob Pérez) mientras es perseguido por los integrantes de un cartel de la droga igualmente mexicano. Pero si crees que esto es comparable a lo que hizo el mismo astro de Hollywood con los judíos afectados por el Holocausto en “The Schindler’s List”, estás completamente equivocado.

Y es que, además de intentar sin éxito la combinación entre un drama serio sobre el tema tratado y una propuesta de aventuras al estilo de las que Neeson ha hecho en los últimos años, “The Marksman” se siente como un producto de serie B en el que abundan los clichés, los lugares comunes y los momentos poco creíbles, debido al empleo de un guion limitado que nunca levanta vuelo, pese a aludir ocasional e indirectamente al clima de hostilidad fomentado por la administración que ya va de salida e insinuar la posibilidad de que los anglosajones perjudicados por el capitalismo salvaje decidan ayudar a inmigrantes de otros países en lugar de sumarse a las filas de los conservadores más recalcitrantes.

OUTSIDE THE WIRE

Director: Mikael Håfström

Reparto: Anthony Mackie, Damson Idris, Emily Beecham

Género: Ciencia ficción / Acción

Siguiendo con la tendencia de lanzar directamente en su plataforma superproducciones hollywoodenses que poseen todos los elementos necesarios como para complacer a una audiencia masiva pero no resultan necesariamente memorables, Netflix estrena ahora “Outside the Wire”, una cinta en la que se combinan elementos del cine de acción y de la ciencia ficción con el fin de obtener resultados moderadamente satisfactorios.

Aquí, Damson Idris (conocido principalmente por sus roles televisivos) interpreta a Thomas Harp, un piloto de drones del año 2046 que, tras desobedecer una orden superior y provocar con ello la muerte de dos soldados estadounidenses, es enviado a Ucrania para ser un combatiente terrestre en la lucha contra un líder terrorista que se encuentra a punto de acceder a códigos nucleares, poniéndose a las órdenes del capitán Leo (interpretado por Anthony Mackie, el Falcon del universo fílmico de Marvel), quien se revela pronto como un androide.

Enfrascada constantemente en espectaculares escenas de enfrentamiento que implican tanto balaceras como peleas a puño limpio y apariciones esporádicas de robots luchadores, la película no deja nunca de ser entretenida, aunque sus válidos comentarios sobre la responsabilidad de los Estados Unidos en las situaciones desastrosas que se producen en otros lugares del mundo obtienen una respuesta extremadamente tibia.

MY LITTLE SISTER

Directoras: Stéphanie Chuat y Véronique Reymond

Reparto: Nina Hoss, Lars Eidinger, Marthe Keller

Género: Drama

Se suele pensar que las películas que ‘te hacen llorar’ son esa clase de dramas manipuladores que surgen de las entrañas más comerciales de Hollywood, y aunque eso no deja de ser cierto, es necesario recordar a nuestros lectores que las mismas emociones pueden ser despertadas de modo mucho más sutil y sincero cuando forman parte de la propuesta de producciones mucho menos entregadas al simple comercio y enfocadas sobre todo en el lado artístico.

Esto es lo que ocurre justamente con “My Little Sister”, que se encuentra ya disponible en Virtual Cinemas y que es acertadamente la apuesta de Suiza para la categoría de Mejor Película Extranjera del Oscar, porque se trata de un filme que, en medio de todo lo conmovedor que resulta, se encuentra estupendamente actuado y esquiva la mayoría de los clichés posibles al presentar a personajes imperfectos pero atractivos.

Lo hace además bajo la temible premisa de la enfermedad grave o terminal, porque tiene al frente a una dramaturga alejada del oficio que adora debido a sus responsabilidades como madre y ama de casa (interpretada por la excelente Nina Hoss) que se enfrenta al mal estado de salud de su hermano (encarnado por Lars Eidinger), quien acaba de recibir un trasplante de médula ósea y que, a pesar de su evidente fragilidad, se encuentra empeñado en retomar su carrera como actor profesional de las tablas.

El simple recurso del universo teatral y creativo le otorga ya originalidad a un trabajo que no busca que aceptemos las decisiones de sus protagonistas, pero que se siente siempre impactante, convincente y auténtico, enmarcado por un lenguaje cinematográfico que no le teme a la cámara en mano y al uso de la música clásica como soporte narrativo.

MLK/FBI

Director: Sam Pollard

Género: Documental

Pese a las naturales limitaciones de la pandemia, los últimos meses nos han estado exponiendo a películas importantes con temáticas afroamericanas que han sido hechas directamente por afroamericanos, como ha sido el caso de “A Night in Miami” y “Ma Rainey’s Black Bottom” (“Soul” tuvo a un director anglosajón y a un codirector negro, quien fungió también de coguionista).

“MLK/FBI”, que se puede ver ya en VOD y en el Arena Cinelounge Drive-In de Hollywood, es un nuevo título que merece una consideración especial en estos términos, ya que, además de tener como director al experimentado cineasta de color Sam Pollard, se encarga de narrar la carrera política del legendario Martin Luther King, pero desde una perspectiva novedosa y relacionada a su complicada relación con el Buró General de Investigaciones, una institución que, en esos momentos, se encontraba al mando de J. Edgar Hoover, uno de los funcionarios más siniestros de la historia moderna de los Estados Unidos.

En lugar de minimizar los ‘pecados’ de King, este excelente documental (construido sobre la base de abundante material de archivo, escenas clave de películas de la época y entrevistas nuevas) adopta una postura absolutamente sincera para referirse no solo a los impresionantes esfuerzos para lograr cambios sociales necesarios por parte del activista, sino también a sus actividades extramaritales y al modo en que estas fueron usadas por unos investigadores que se encargaron de espiarlo tenazmente bajo el amparo de unos designios moralistas y racistas que, en vista de lo que ha sucedido recientemente en este país, se encuentran lamentablemente vigentes.

SOME KIND OF HEAVEN

Director: Lance Oppenheim

Género: Documental

En teoría, un largometraje documental sobre ‘unos viejitos’ que viven en una casa de retiro supuestamente paradisiaca no suena como algo que provoque ver de inmediato o que prometa ser entretenido. Pero tenía que llegar alguien como Lance Oppenheim para que el asunto se transformara en algo distinto.

En “Some Kind of Heaven” (disponible desde hoy en VOD), Oppenheim, que tiene solo 24 años, presenta con dignidad pero sin restricciones las experiencias de cuatro personas que se encuentran en las Villages de Florida, y las plasma no solo a través de un nivel de acceso que sorprende en vista de la enorme diferencia de edades que tiene con sus retratados, sino también con el empleo de una puesta en escena eminentemente cinematográfica que se exhibe en los planos extremadamente cuidados con los que captura a los individuos y a los escenarios mostrados.

Tampoco se puede dejar de lado a los participantes, por supuesto, entre los que se encuentra un anciano cuya afición por las drogas le causa más de un problema y una ex trabajadora del área de la rehabilitación que podría estar redescubriendo el amor.

Finalmente, se trata de una propuesta que no le interesará a todos y que, por otro lado, adopta a veces una aproximación más experimental que realista, pero que tiene sin duda atractivos suficientes como para despertar la atención de quienes aprecien esta clase de formato en su acepción más contemporánea.

ROCK CAMP: THE MOVIE

Directores: Renee Barron y Douglas Blush

Género: Documental

¿Puede haber algo más glorioso para un viejo rockero -o un rockero viejo, si quieren- que tener una conversación en el ‘backstage’ con uno de sus ídolos eternos mientras se toma una cerveza? Bueno, si el individuo en cuestión es muy adinerado, puede irse a uno de esos cruceros organizados por las antiguas estrellas (o podía hacerlo en los tiempos pre pandémicos), aunque, si toca algún instrumento -o pretende hacerlo-, también tiene la posibilidad de inscribirse en un campamento rockero.

Eso es justamente lo que se muestra en este simpático -y necesariamente superficial- documental, que recorre la historia del Rock and Rock Fantasy Camp empleando tanto material de archivo de las últimas dos décadas como imágenes de ediciones recientes que nos permiten no solo conocer a su fundador David Fishof y observar de cerca a varias de las celebridades involucradas, sino también involucrarnos con cuatro de las personas que participan en el evento.

En ese sentido, ver a Rob Halford, Paul Stanley, Nancy Wilson, Vinny Appice, Roger Daltrey y Dave Mustaine trabajando de cerca con estos individuos -de todas las edades y tanto hombres como mujeres- es un deleite para cualquier espectador con gustos medianamente ‘hardrockeros’; pero también es interesante enfrentarse a la intimidad de unos participantes, que, para ser claros, están muy lejos de ser pobres (se menciona que el curso cuesta 5 mil dólares), pero que recurren muchas veces de manera exitosa a este espectacular desfogue para lidiar con vidas complicadas, inseguridades arraigadas y hasta discapacidades del desarrollo.

Anuncio