La joven cantante, de 20 años de edad, Ángela Aguilar, jamás se imaginó que escuchar y ver cantar a la icónica Omara Portuondo el tema “Veinte años” en vivo, la haría reflexionar e identificarse hasta el punto de conmoverse hasta las lágrimas.
Tener a la célebre cantante cubana Omara Portuondo en el rodaje de una de las interpretaciones de los ocho videos que conforman su producción audiovisual “Bolero: El documental” (2024), tuvo un verdadero impacto en ella.
La joven cantante de éxitos como “Qué agonía” y “En realidad” vivió la experiencia de contar con la presencia de la legendaria cantante de Buena Vista Social Club en el rodaje de uno de sus videos musicales. Sentada frente a ella, Portuondo pudo oírla entonar el clásico “Toda una vida”, mientras Ángela compartía cada nota y letra con el mayor de los sentimientos. “Y el ver a una señora tan talentosa, con tantos años de experiencia, con tantas lágrimas y notas cantadas, para mi fue una tema como que ‘ojalá que yo pudiera un día ser como ella”, recordó Aguilar en un encuentro con Los Angeles Times en Español en Beverly Hills.
Para la heredera de la Dinastía Aguilar, uno de los momentos más inciertos de su encuentro en Cuba con la legendaria cantante, sin duda, el haberse enterado que la célebre artista de 93 años de edad, con más de tres decenas de discos en solitario, incluyendo su álbum “Gracias” con el cual ganó un Grammy Latino en la categoría de música tropical en 2009, hoy padece de Alzheimer, un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Una situación injusta de la vida para uno de los tesoros musicales de Latinomérica y el mundo.
Con un vaporoso vestido celeste que le caía hasta los pies, brillantes aretes y las uñas pintadas de rosado la cubana Migdalia Hechavarría festejó su cumpleaños 83 cantando boleros arriba de un escenario.
“Cuando nos lo dijeron, la verdad, yo no supe cómo actuar, pues yo me decía ‘no la quiero hacer sentir incómoda o no quiero decir algo que no deba”, recordó Ángela de ese encuentro tan emotivo con esta figura emblemática de Cuba que en 1951 inició su carrera como cantante en cuartetos y orquestas locales para luego convertirse en solista y de ahí alcanzar la fama internacional en la década de 1990 cuando el mundo la empezó a conocer con el apelativo de la ”Diva de la Buena Vista Social Club”.
Omara Portuondo, junto a otras figuras cubanas, lideró el proyecto cultural “Buena Vista Social Club”, el cual fue el primer grupo de Cuba en llegar actuar en la Casa Blanca en más de medio siglo, siendo su presentación un reflejo de retomadas relaciones entre Washington y La Habana en octubre de 2015 durante el gobierno del expresidente Barack Obama.
Su abundante producción musical nunca se detuvo. En 2018 Portuondo recibió una nominación a los Latin Grammy en la categoría a Mejor Álbum Tropical Tradicional. En 2019, la cubana fue homenajeada con el Latin Grammy a la Trayectoria por parte de la Academia Latina de la Grabación. En 2020 su álbum “Mariposas” estuvo nominado en la categoría de Mejor Álbum Contemporáneo/Fusión Tropical. Y en el 2023, Omara Portuondo ganó el Latin Grammy al Mejor Álbum Tradicional Tropical por su trabajo “Vida”.
Frente a esta brillante trayectoria de la icónica artista cubana, Ángela Aguilar sentía como todo un honor y una experiencia indescriptible tenerla frente a ella y más aún, cantándole en vivo mientras grababa el clásico “Toda una vida”, del escritor y compositor Osvaldo Farrés. El emblemático Teatro Sauto, de Matanzas, Cuba, fue el escenario para este momento surreal en la vida de la joven cantante mexicana. “Y de repente me mira y me dice: ‘cantas muy bonito’”, recordó la hija de Pepe Aguilar.
Las palabras de Portuondo le llegaron al alma, aunque su reacción inmediata fue decirle nada más un “gracias señora”. Ángela, con la mirada fija en los ojos de la “Diva Cubana” no sabía qué decir y fue cuando Portuondo le preguntó si conocía la canción “Veinte Años”, un tema de 1935, de la pluma de Guillermina Aramburú y música de la cantante, guitarrista y compositora cubana María Teresa Vera, el tiempo se detuvo. Ángela reaccionó uno segundos después y respondió que no la conocía. De inmediato surgió la magia. “Porque me la empieza a cantar y cuya letra dice algo como si ‘me quisieras lo mismo como hace veinte años atrás’”, recordó.
Ángela, quien para ese entonces tenía 19 años, la escuchó cantarle frente a ella y no pudo evitar ponerse a pensar en cómo es que ella a esta corta edad y quien está empezando en la música, pueda identificarse tanto con un tema tan clásico interpretado por una celebridad como Portuondo. “Y que esta señora cante esta canción y que yo me identifique mucho con ella, fue un tema de solidaridad entre cantantes, de mujeres en esta industria que, la verdad, no te trata muy bien si eres tan grande y más si eres mujer. Y el poder verla a ella, que se haya parado y que nuestra primera reacción haya sido aplaudirle, fue algo muy especial”, recordó con nostalgia Aguilar.
Omara Portuondo estaba ahí presente junto a su hijo, quien antes de llevarsela del icónico teatro les dijo: “Ustedes le han regalado su último aplauso”. Esa frase caló en el alma de Ángela, quien nos confesó que al llegar al hotel se sintió tan conmovida que se puso a llorar.
Omara Portuondo cumplirá 94 años de edad el 29 de octubre de este año.
La primera vez que su público la vió cantando boleros fue en la entrega de los Premios Juventud en Miami. Ángela vestía de amarillo en aquella ocasión y desbordaba una sensualidad elegante para darle voz al legendario tema “Piel Canela”, de Félix Manuel Rodríguez Capó, mejor conocido como Bobby Capó, el fallecido compositor puertorriqueño. Su interpretación la hizo en medio de una producción que fue muy bien recibida por los presentes y que llegó a millones de hogares a través de la televisión.
Desde ese momento, el público y en especial sus fans, supo que Ángela estaría preparándoles una sorpresa y que el bolero estaría incluido en esa esperada propuesta. Han pasado los meses desde esa presentación y el lanzamiento del primer sencillo ‘Piensa en mí”, que por cierto le dio nombre a su gira de conciertos en Estados Unidos, fue el inicio de un lanzamiento que tuvo que esperar todo un año, mientras una impaciente Ángela ya quería mostrarselo al mundo.
Finalmente, “Bolero” es un álbum de 9 clásicos que han marcado la historia del género musical del bolero, el género declarado hoy en día por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El álbum incluye los temas Somos Novios, Obsesión, Luna Lunera y Quizás, Quizás, Quizás; además de Solamente Una Vez, Contigo En La Distancia, Piensa En Mí, Toda Una Vida y luego se agregó Piel Canela.
Para la joven cantante, nacida en Los Ángeles, California, “Bolero” es el trabajo profesional del cual se siente más orgullosa hasta la fecha. “No sólo vocalmente porque para mí fueron las canciones más difíciles que he tenido que grabar en la vida y eso que he grabado algunas bastante difíciles. Pero estas en específico me tomaron semanas para grabar y son mi mayor orgullo”, dijo la recién nominada a tres Premio Lo Nuestro 2024.
Estos clásicos que han sido interpretados por un sin número de figuras de la música de diferentes generaciones, son temas que Ángela se tuvo que reaprender, aún cuando se las sabía y las había escuchado en las voces de sus abuelos Don Antonio y Aguilar y Flor Silvestre. “Y lo hice para tener mi propia interpretación”, explicó.
En el caso del tema “Quizás, Quizás, Quizás”, del compositor Osvaldo Farrés, Ángela se la aprendió en la voz de Celia Cruz. “Y cuando mi papá me dijo que la iba a cantar (para el disco) inmediatamente la dejé de escuchar porque si seguía, yo iba a tratar de imitarla y es imposible poder imitar a esa gran señora. Por eso me metí al estudio para grabar una mezcla muy breve con mi voz para escucharme a mi cantarla y ya de ahí poder hacer mi versión”, recordó la joven intérprete.
La producción que cuenta con las participaciones del Trio Los Panchos, considerados exportadores por excelencia del bolero en Latinoamérica y el percusionista cubano Amadito Valdés, viene acompañada del lanzamiento de un documental musical que fue rodado en Cuba en medio de la emblemática arquitectura erosionada por el tiempo, de las paredes que están impregnadas de la historia musical de Cuba.
El viaje por la isla fue un recorrido que Ángela hizo acompañada de sus padres, quienes estuvieron con ella manejando diferentes aspectos de la travesía. El hijo de las leyendas Antonio Aguilar y Flor Silvestre se encargó de la producción musical de “Bolero” al lado de Cheche Alara, así como la producción del documental junto a Simon Fuller, el cual estuvo dirigido por Alex Gudiño, reconocido en la industria por sus trabajos “Jennifer López: Dance Again” (2014) y “Carlos Rivera, Sesiones grabadas en Abbey Road” (2018).
Con esa experiencia, Gudiño fue el encargado de dirigir el documental musical “Bolero”, un trabajo audiovisual filmado en la isla en el que se incluyen los videos de 8 de las canciones que conforman el disco “Bolero”, donde la heredera hace un viaje interpretativo sobre las letras clásicas, la música y la historia de este género que sigue tatuado por décadas en las paredes, muros, calles y paisajes de Cuba.
“Este proyecto me abrió muchísimo el corazón. “Bolero” para mi no solamente fue hacer mi humilde homenaje a esta tradición del bolero, sino que fue meterme a esta era, a esta época del Cine de Oro mexicano, de la música, de Buena Vista Social Club, de estas canciones que ya no se escuchan”, señaló la joven nominada en dos ocasiones al Latin Grammy.
Con una fotografía extraordinaria que resalta el colorido, la historia y la esencia del legado musical, “Bolero: El Documental” (2024) te lleva a través de un viaje de emociones que te llevan a conocer la riqueza histórica de un género que a pesar del tiempo puede calar profundo en los amantes de la “música romántica con ritmo” tal y como la describió Amadito Valdés en el doumental.
Para Ángela todo esto resultó ser inolvidable. “Fue una experiencia tan bonita, la gente fue tan cálida, tan cariñosa. Me ayudaron muchísimo, la gente estaba llena de cariño. Y cuando nosotros íbamos, alguien tenía una anécdota de mi abuelo, de mi padre o de la música o escuchaban una canción que les recordaba algo y nos compartían la historia. Al igual que los niños. Ellos me invitaban a jugar todos los días y yo andaba filmando, pero ahí andábamos con ellos y nos la pasabamos bien”, compartió.
Al lado de sus padres, Pepe y Aneliz, la joven cantante llegó a Cuba llena de incertidumbre. Lo que sabía de la música del bolero y de Cuba lo pudo aprender a través de uno de sus mayores hobbies, la lectura, además del recorrido visual que pudo realizar a través de la tecnología por internet.
Ese recorrido que pudo hacer a través de la lectura, le permitió a Ángela familiarizarse con el entorno, pero esto no comparó con todas las vivencias que experimentó al lado de la gente que la recibió en Cuba y con la que compartió inolvidables anécdotas. “A mí me encanta leer y entonces yo iba a las librerías (bibliotecas) y habían niñitas leyendo y eso para era muy padre ver porque casi ya no se ve eso”, nos dijo con certeza al comparla la situación con los lugares que ha visitado en el primer mundo.
El día a día de grabaciones y exploración por la isla la llevaron a compartir experiencias como nunca antes las había vivido. Para una artista que es reconocida por el público adonde vaya, quizás es muy difícil el poder experimentar situaciones cotidianas de una chica de su edad en la ciudad donde habita o donde el público la reconoce de inmediato. En Cuba, algunos conocían la trayectoria de sus famosos abuelos y la de su padre, pero muy pocos conocían de ella, de hecho, dijo que la mayoría con los que compartió no la conocía y eso tuvo su encanto.
México y Cuba desde siempre han tenido una relación artística y musical muy estrecha. Las grandes estrellas de Cuba hicieron carrera en México durante la época del Cine Dorado de México que a través de su compartir pudieron crear una era que le dio la vuelta al mundo y que hoy todavía se puede ver y disfrutar a través de las clásicas películas en blanco y negro. México y Cuba desde siempre fueron novios, algo que se destaca precisamente en el video que grabaron del tema de Armando Manzanero, “Somos Novios”, donde se ve a una de las actrices del vídeo ondeando la bandera mexicana desde un balcón, mientras Ángela recorre las calles de Cuba y el malecón sobre un auto clásico.
“Eso fue muy bonito porque fue justamente en la canción ‘Somos novios’ y yo creo que esa canción describe perfectamente la relación de Cuba y México. Habiendo dicho que el bolero, hoy considerado como patrimonio de la humanidad y saber que el bolero mexicano y el bolero cubano se hicieron una mezcla divina y de ahí fue de donde salieron estas canciones”, explicó.
El rodaje le permitió igualmente cantar a la orilla del mar, bajo la luz de la luna y las estrellas, al lado de gente lugareña y de artistas como el reconocido percusionista cubano Amadito Valdés, conocido por su talento y destreza en los timbales. En medio de una atmósfera nocturna y tropical, al calor de una fogata se pudo apreciar en el video su interpretación del clásico “Luna Lunera” donde Valdés, describe frente a la cámara que el bolero es como “una canción con ritmo”.
Ángela dijo que fue su abuela materna la que le sugirió que grabara la canción “Luna Lunera”. Esa era una canción de cuna que le cantaban a su abuelita cuando era chiquita. “Y cuando yo grabé esa canción me dijo mi abuelita ‘esa canción es de mi mamá’ (es decir su bisabuela). Y eso para mí fue super bonito el poder ver eso porque te das cuenta que todas las generaciones se pueden identificar y tienen una historia con esta canción”.
El trabajo audiovisual de “Bolero” muestra el colorido de La Habana, de sus calles, el malecón, sus playas, sus fachadas históricas, su arquitectura deteriorada por décadas, pero también se incluye un video en blanco y negro, el único de la producción en el interior de un teatro donde se muestra en el escenario representaciones fotográficas a escala natural de figuras emblemáticas del género como Celia Cruz, Olga Guillot, Armando Manzanero, Agustín Lara, entre otros para darle una textura de época en la interpretación de “Solamente una vez”, el clásico del mexicano Agustín Lara. “Esa fue una idea entre mi papá y el director Alex Gudiño, quienes fueron quienes se les ocurrió estas ideas. Al final del día nosotros estamos haciendo nuestra humilde interpretación sobre lo que nosotros pensamos que podrían sonar los boleros si los estuvieran haciendo ahorita”, dijo la cantante que al final de todo el proceso se llevó la mejor enseñanza. “Aprendí lo que hace la buena compañía, porque convierte un piano en una orquesta”.
Más allá de las satisfacciones, enseñanzas y experiencias profesionales que pudo haber tenido durante el rodaje y producción de “Bolero”, Ángela confiesa que el aspecto familiar y espiritual tuvieron un espacio muy importante en este viaje. “El tema de familia es muy importante y siempre ha sido muy importante para mi porque me lo han inculcado desde muy pequeña. Y el poder conectar con las personas es algo que no he tenido oportunidad de hacer porque la verdad no salgo mucho, soy muy ermitaña. Y en esta ocasión me encantaba poder escuchar las historias de las personas de allá”, nos contó.
La joven artista pudo conocer de primera mano, el significado que tiene el apreciar lo poco que se tiene y el momento en que ya no se tiene y tener el valor para salir adelante con lo que les queda. Eso realmente le tocó el corazón a esta chica que desde que nació no ha sufrido de carencias materiales. “Había un señor que es bolero (los que pulen zapatos) y me contó en el sillón donde estábamos sentados para la filmación de uno de los videos que él lo había hecho con el vestido de los 15 años de su hija. El señor antes era fotógrafo para revistas y tomaba las fotos en Cuba y las mandaba para otro lado, pero se le rompió su cámara y la única forma que tenía para seguir trabajando era ser boleros de zapatos”.
Ángela dijo que escucharlo contar esa historia la hizo reflexionar y la dejó en shock porque aquel hombre se lo decía de una manera tan normal como dice el dicho ‘si del cielo te caen limones aprende a hacer limonada. “Porque no me lo estaba contando como queja, no me lo estaba contando como una tristeza, sino como ‘esta es mi vida y a mucha honra aquí estoy boleando los zapatos’. Eso me trajo un sentimiento de humildad profundo y especialmente cuando tu carrera te está yendo bien eso es lo que menos piensas, en las diferentes realidades de las personas, en tu entorno porque básicamente piensas en tí”, expresó conmovida.
Grabar boleros para Ángela tiene un significado muy especial porque eso va más allá de llevarle estos temas clásicos a las nuevas generaciones. “Como dice siempre mi papá ‘No puedes saber adónde vas si no sabes de dónde vienes’. Y en nuestra ‘modernización’ de los boleros también tenemos que hacerle honor a los que lo empezaron”, agregó la joven cantante defensora de las canciones de amor con un mensaje bonito.
En medio de un huracán de canciones de amor, pero de una interpretación del amor que hiere, agrede, ofende y denigra a la mujer y al hombre y sus relaciones, Ángela pretende rescatar aquellas letras que hablan de un amor bonito, el que algunos quisiéramos que nunca muera. “Bolero es un proyecto que va en contra de todo lo que está de moda ahorita, donde vemos que es algo lento, clásico, que duró mucho tiempo en hacerlo, un año fue el que se esperó para sacarlo en el tiempo correcto”, explicó.
Lo más provechoso de haber hecho este trabajo es que le enseñó a Ángela a tener más paciencia, algo que la Generación Z parece que que ya no tiene. Y como diría Manzanero sobre la paciencia y tras la creación de esta producción “contigo aprendí”.
Finalmente, el álbum y el documental musical, ambos cargados de romanticismo, llegan el 2 de febrero, durante el mes del amor. “Es que ya se trata de cantar canciones de amor bonitas, es que ahorita están cantando canciones super denigrantes hacia las mujeres, las relaciones, los hombres, hacia todo. Ahorita el amor es bien feo, entonces está padre que esta canción la pueda escuchar tu abuelita, tu mamá y no se van a ofender”.
Bolero, el cortometraje o dicumental, de 38 minutos de duración, se estrenará en cines selectos de la Ciudad de México y en algunas ciudades de la República Mexicana, antes del estreno digital en el canal de YouTube de Ángela el próximo 2 de febrero.
Tras este lanzamiento, Ángela ya tiene listo su nuevo material discográfico inédito, muchos de los temas de su propia autoría, el cual saldrá en el mes de marzo, mientras combina sus presentaciones en vivo en plazas México con el recorrido de la nueva gira de su familia por este país, “Jaripeo Hasta Los Huesos” que levantará el telón el 29 de marzo en el Honda Center de Anaheim, California.
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