En realidad, esto es algo que muchos esperaban que sucediera durante su primer año -el 2022- luego de que se anunciara un cartel increíblemente ambicioso que aseguraba la presencia de hasta 50 actos musicales en una sola jornada, la mayoría de ellos con un nivel de popularidad que les hubiera permitido presentarse por separado, como es el caso de Caifanes, Café Tacvba, El Tri, Hombres G, Zoé, Los Tigres del Norte, Los Ángeles Azules, El Recodo, Sin Bandera y La Oreja de Van Gogh.
Pero la primera edición del festival Bésame Mucho sí se realizó, y además de contar con la asistencia casi total de los artistas prometidos (la ausencia de Molotov se debió a problemas de la banda misma), fue un éxito arrollador en términos de asistencia, pese a que no se desarrolló sin tropiezos, a que el sonido en varios casos dejó mucho que desear y a que las distancias entre los escenarios complicó todavía más la posibilidad de ver lo que se deseaba ver en medio de una programación que era ya de por sí pantagruélica.
De hecho, las cosas funcionaron tan bien para los organizadores en términos monetarios que estos decidieron crear un espectáculo adicional con el mismo nombre en Austin, Texas, y durante el mismo 2023, celebraron la segunda edición angelina con un cartel igualmente descomunal en el que figuraron Maná, La Ley, Los Bukis, Alejandro Fernández, Pepe Aguilar, Los Ángeles Azules y muchos más.
La Ley, Maná y Caifanes, entre otros, pusieron las guitarras en alto durante la segunda edición del gran festival latino del Dodger Stadium
Todo esto le auguraba resultados semejantes a la tercera edición, que se anunció inicialmente el pasado 21 de mayo; pero, en el mundo del entretenimiento y de los negocios, las cosas no son tan fáciles. De inmediato, la publicación generó un gran número de reacciones adversas.
Estas se encontraban relacionadas por un lado a ese cambio radical de estrategia por parte de los organizadores que dejaba prácticamente fuera a las propuestas rockeras que tanto distinguieron al evento en sus entregas anteriores en favor de actos de pop comercial como Shakira, Pitbull, Enrique Iglesias y Carlos Vives, y por el otro, al cambio en el calendario, porque el espectáculo se iba a llevar a cabo esta vez el 21 de diciembre, es decir, una fecha particularmente complicada para los potenciales asistentes en vista de los gastos y los viajes vinculados al Día de Acción de Gracias y la Navidad.
Lo cierto es que los promotores sintieron el fuego de manera instantánea. Al notar que las entradas no se estaban vendiendo ni por asomo como en las ocasiones anteriores, cuando se agotaron en cuestión de minutos, hicieron un nuevo anuncio para proclamar la inclusión de artistas que respondían aparentemente al clamor de los fans, al menos en términos de género musical, como Caifanes, Café Tacvba, El Tri, Molotov, Mago De Oz, Ángeles Del Infierno, Los Prisioneros y El Gran Silencio.
Nos sabemos cuál fue el efecto que produjo esta rectificación en el plano de las ventas, pero si lo que sí sabemos es que, esta semana, y sin previo aviso, los mismos organizadores dieron a conocer la cancelación definitiva del festival a través de un mensaje en inglés colocado en sus cuentas de las redes sociales donde no se ofrecían razones para la drástica decisión.
En estas condiciones, solo queda especular sobre lo sucedido, que podría deberse a la falta de un presupuesto adecuado para pagar a los artistas y obtener todavía provecho con el enorme concierto, sobre todo si la venta de entradas no logró nunca alcanzar las metas requeridas. En otras palabras, les fallaron los cálculos, o les sobró el entusiasmo debido a lo sucedido en los años recientes.
Es también razonable pensar que el reclamo de los rockeros no logró ser realmente solucionado con el agregado de bandas que corresponden al género guitarrero, efectivamente, pero que ya se han presentado en el festival y que visitan constantemente el Sur de California. Aparentemente, la idea de traer a otros artistas relevantes que emplean guitarras eléctricas no se le ocurrió a nadie, o estaba fuera del alcance de los promotores.
Tras no haber logrado el ‘sold out’ inmediato de los años anteriores, Bésame Mucho 2024 decide sumar a bandas de rock ausentes en su anuncio original
Pero todas estas especulaciones podrían resultar menores cuando se toma en cuenta el flechazo final que sufrió el evento en el mes de octubre, cuando Shakira, su artista principal, anunció que había decidido cambiar las fechas inicialmente programadas de su gira “Las mujeres no lloran” para colocarlas en estadios abiertos y no en ‘arenas’ debido a la impresionante demanda de boletos que se había generado.
Sin la gallina de los huevos de oro, y ante la falta clamorosa de un ‘sold out’ menos de un mes antes de la realización del evento, no tenía sentido que éste siguiera en pie. Ojala que esto sirva de aprendizaje para quienes crean actividades de este tipo; a fin de cuentas, el modelo de Coachella no funciona necesariamente con los latinos. En todo caso, la edición de Austin, que ostenta un cartel mucho más modesto, se encuentra todavía programada para el 5 de abril del 2025.
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