Predio de esmeraldero pasará a manos de 400 familias

COLOMBIA/AP —  El gobierno informó el viernes que un predio de más de 42.000 hectáreas que pertenecía al llamado “Zar de las Esmeraldas”, Víctor Carranza, pasará a manos de 400 familias del noreste colombiano.

El anuncio fue hecho por el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, en un acto público en el que también estuvo el presidente Juan Manuel Santos en el municipio de Orocué, en el departamento de Casanare.

Un comunicado del Ministerio de Agricultura recordó que en junio del año pasado la empresa ganadera La Cristalina hizo devolución voluntaria de los predios que, de inmediato, pasaron a poder de la Nación.

En el predio El Porvenir “vamos a construir 400 casas para las familias que no tienen vivienda y además tendrán empleo porque participarán en la construcción de las mismas”, explicó Iragorri, quien además agregó que cada grupo familiar recibirá en promedio cinco hectáreas.

En su momento, el superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez, dijo a la AP que los terrenos “fueron recuperados por el Estado” y estaban a nombre de una sociedad y de personas que le manejaban negocios a Carranza, cuyos familiares --al decir de Vélez-- no se opusieron a la recuperaciónde tales baldíos y, por el contrario, expresaron su deseo de aclarar esta situación.

Carranza falleció de cáncer en abril de 2013 a los 77 años.

Pese a que durante casi toda su vida su nombre estuvo bajo sospecha por sus probados vínculos con las bandas paramilitares, el esmeraldero nunca fue condenado y siempre negó ser cercano a esos grupos deultraderecha que en el país están acusados de miles de homicidios y del desplazamiento de millones depersonas.

Aunque en Colombia no hay lista oficial sobre los hombres más ricos, Carranza figuró entre ellos gracias a su multimillonario negocio de las esmeraldas, consideradas como unas de las más bellas y costosas del mundo.

Era amigo de muchas personalidades del país, como políticos, industriales, jerarcas de la Iglesia Católica yde presidentes de la República.

Siempre fue un tenaz enemigo de las guerrillas y en su defensa decía que “el poder mío es que tengo unos pesos, ganados con el sudor de mi frente, trabajados limpiamente. Así se lo he dicho a los paramilitares y a la guerrilla: yo no les suelto un peso porque lo mío es mío”.