Rodeo en Cuba, una pasión que resiste a las dificultades

LA HABANA —  Ni la pandemia del nuevo coronavirus, ni una pertinaz crisis económica que está golpeando duro a la ganadería cubana disuadió a los vaqueros de la isla caribeña de volver a la pasión del rodeo.

Durante los últimos cinco días aguerridos hombres y mujeres de a caballo desafiaron a las bestias y compitieron en categorías como el enlace de reses, el ordeño de vacas o la monta del toro, al tiempo que miles de personas se agolparon en gradas para verlos, dando vítores y aplausos ante cada hazaña con el lazo o las acrobacias sobre la cabalgadura.

“A pesar de las dificultades que pasa el país (el rodeo) le da más motivación a los ganaderos y agricultores”, dijo a The Associated Press Eric Oses, uno de los organizadores de la competencia en el recinto de Rancho Boyeros, en las afueras de la capital y la principal arena del país para este espectáculo.

Esta es la primera vez desde que la pandemia obligó a cerrar toda la actividad social y económica de la nación caribeña en marzo de 2020, que las puertas de este espacio se abren para la feria agropecuaria que se realizaba antes cada año y donde tenía lugar el campeonato nacional con los mejores vaqueros de cada rincón del país.

Para la actual ocasión los vaqueros son todos cubanos y fueron seleccionados luego de pasar por los certámenes en sus localidades. Antes venían equipos de México, Colombia o Brasil para medirse contra los locales.

“Esto nos estimula, es algo grande para el campesino, para el que le gusta los animales”, manifestó Dani Rivera, un criador de caballos de 47 años, mientras muestra a “Presidente”, un corcel blanco, elegante y distinguido perfectamente obediente a su dueño. “Estamos luchando para seguir con la tradición, de padres, abuelos y bisabuelos”.

Las mujeres también tuvieron un distinguido papel en el rodeo, que las comenzó a incluir desde la década de los 90.

“La mujer lo puede hacer todo”, explicó a la AP Saily Pérez, vaquera de la localidad habanera de Santiago de las Vegas, de 55 años. “En la ganadería la mujer está presente, lo mismo enlaza la vaca que la ordeña, que le saca la cría... La ganadería atraviesa un mal momento, pero el deporte se mantiene”.

En Cuba se registraron, según datos oficiales, 79 estadios para el rodeo y más de una media docena de ellos está asociado a predios feriales como el propio de Rancho Boyeros, inaugurado en 1933.

La mayoría de los cultores de este deporte o espectáculo pertenece a la Asociación Cubana de Vaqueros de Rodeo que tiene más de 5.000 miembros, de los cuales 600 son mujeres.

Esta semana además de la vistosa monta de toro, los participantes del rodeo nacional hicieron enlazados, competencias de velocidad y destreza rodeando barriles --las damas-- y el popular “coleo”, por el cual el jinete debe derribar al vacuno tirando de las crines posteriores del animal.

Pero como todos los sectores del país la ganadería y la agricultura están afectadas y los campesinos se quejan de que no tienen pienso para sus animales, fertilizantes o herbicidas. La carencia de carne y leche es notable en todo el país y el desabasto y largas colas marcan el día a día.

Las autoridades reconocieron que las sanciones de Estados Unidos presionando un cambio de modelo en la isla y la caída de la actividad económica por el COVID-19 minaron la producción de alimentos, por lo que hay una nueva política en camino para el agro y la ganadería.