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Congreso salvadoreño aprueba cambios para facilitar reformas a la Constitución

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El Congreso salvadoreño, controlado por el partido oficialista Nuevas Ideas del presidente Nayib Bukele, aprobó el lunes un cambio en un artículo de la Constitución para facilitar reformas constitucionales sin necesidad de tener que esperar a la siguiente legislatura.

En la Constitución vigente desde 1983, se incluyó como requisito para modificar la Carta Magna que la reforma deba ser ratificada en el Congreso posterior. Es decir, que la reforma constitucional debe enviarse y aprobarse en una legislatura, pero ratificarse en la siguiente, después de elecciones.

Ahora, a solicitud de los diputados de Nuevas Ideas, el Congreso reformó ese artículo —el 248 de la Constitución de 1983— para que la Carta Magna también pueda ser reformada en una misma legislatura con el voto de las tres cuartas partes de los diputados electos.

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Con el apoyo de 66 de los 84 diputados del Congreso unicameral de El Salvador, se amplió cómo la Constitución podrá ser reformada de dos formas: la tradicional, de esperar a la ratificación de la siguiente legislatura con dos tercios de los votos, o la nueva, de concretarla en el mismo periodo con una mayoría de tres cuartos de los diputados electos.

Claudia Ortiz, del partido VAMOS, una de las diputadas que votó en contra, lanzó fuertes criticas contra los diputados de Nuevas Ideas y sus aliados y afirmó que con esta reforma “se les cae el último pedazo de la máscara” y los acusó de estar recetándose más poder.

“¿Saben lo que están haciendo? Se están autorrecetando poder. ¿No les da vergüenza? Yo les quiero decir a los salvadoreños que no nos demos por vencidos”, agregó Ortiz.

En el 2023, el Congreso aprobó una propuesta del presidente Bukele y cuestionada por la oposición para reducir el numero de legisladores. De 84, pasarán a ser 60 a partir del 1 de mayo de 2024. Y de ellos, el oficialismo controla 54 curules.

“Este es un tiro a la democracia de nuestro país. Lo único que están demostrando es los intereses mezquinos y la ambición por mantener y no dejar ir el poder”, manifestó la diputada Rosa Romero, de la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena).

Por su parte, la ONG Acción Ciudadana emitió un comunicado de prensa en el que afirma que con la reforma “Nuevas Ideas elimina otro contrapeso político que contiene nuestra Constitución”.

Y señaló los requisitos para sacar adelante una reforma constitucional ahora modificados eran uno de los frenos y contrapesos que existían en el sistema político, como un candado para preservar la misma Constitución y proteger los derechos de la población ante decisiones de mayorías legislativas coyunturales.

En el Congreso, además de los 54 asientos del oficialismo, tres curules estarán en manos de sus aliados -–el Partido de Concertación Nacional (PCN) con dos, y el Partido Democracia Cristiana (PDC), con uno— mientras que la oposición quedó reducida a tres escaños.

Arena se quedó con dos y VAMOS, con uno. El izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) no obtuvo representación parlamentaria.

Con este reparto de asientos en el Congreso —que tendrá mandato hasta el 30 de abril de 2027— y con la reforma aprobada, el partido de Bukele podrá llevar adelante una reforma constitucional sin obstáculos en esta legislatura.

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