La percepción de violencia es diferente a realidad, dice Gobierno mexicano

México —  La percepción sobre la violencia en México a nivel internacional es diferente a la realidad porque la mayoría de los crímenes están vinculados a situaciones comunes y con un nivel menor a los de Venezuela y Honduras, según el Gobierno mexicano.

“México está lejos de ser uno de los países más violentos del mundo”, aseguraron el miércoles las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores al rechazar que la nación sea la segunda más violenta del mundo con 23.000 asesinatos en 2016, solo por detrás de Siria, con 50.000.

Un reporte del Instituto Internacional Estudios Estratégicos 2017 (IISS, por sus siglas en inglés), con sede en Londres, colocó a México en esa posición en gran medida a causa del combate a las drogas.

El estudio, divulgado el 9 de mayo, refirió que en 2016 México registró 23.000 homicidios dolosos en el contexto de la guerra contra el narcotráfico, y sostuvo que en el país persiste un conflicto interno marcado “por la ausencia de artillería, tanques o aviación de combate”.

Con la cifra de 23.000 muertos, México quedó detrás de Siria, con 50.000 muertos, en la clasificación de países más violentos por encima de Afganistán e Irak, con 17.000 y 16.000 respectivamente, donde se tienen conflictos armados al igual que Siria.

La visión de las autoridades mexicanas es diferente al considerar que más allá de la situación interna, la violencia en México se ve impactada por temas de alcance regional como el trasiego de armas y de drogas.

Al criticar el reporte del IISS, el Gobierno cuestionó su falta de “rigor técnico” para manejar cifras que a la fecha no se conocen de manera oficial.

Asimismo, rechazó que la violencia pueda ser atribuible al combate al narcotráfico y a las guerras intestinas entre los cárteles, y que la situación pueda ser clasificada como un conflicto interno.

“El reporte busca dar un tratamiento similar a naciones con fenómenos completamente diferentes, que no son comparables ni medibles entre sí”, manifestaron los ministerios mexicanos.

Por otro lado, el Gobierno criticó el reporte por utilizar cifras “cuyo origen se desconoce”, reflejar estimaciones basadas en “metodologías inciertas” y aplicar términos jurídicos de manera equivocada.

Los ministerios criticaron también el rigor metodológico del listado de países más violentos del IISS. “Partiendo de cifras correctas, sería viable hacer comparativos por tasas para así tomar en cuenta las diferencias en el número de habitantes de los países (118 millones en el caso mexicano)”, argumentaron.

“De acuerdo con cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de 2014, México está lejos de ser uno de los países más violentos del mundo”, aseguraron.

Tan solo en América Latina, apuntaron, hay países como Honduras, Venezuela, Belice, Colombia o Brasil que registraron tasas de homicidio por cada 100.000 habitantes de 90,4, 53,7, 44,7, 30,8 y 25,2 respectivamente, mientras que México tiene una tasa de 16,4, “muy por debajo de muchos países de la región”.

Para el Gobierno, es “irresponsable e incorrecto” hablar de un conflicto armado en México porque la existencia de grupos criminales no es un criterio suficiente, como tampoco lo es el uso de las Fuerzas Armadas para mantener el orden interior.

La violencia relacionada con el crimen organizado “es un fenómeno regional” que trasciende fronteras, los retos que México enfrenta no pueden aislarse de fenómenos relacionados en otros países como el tráfico de armas y la demanda de drogas, y el “combate al crimen organizado trasnacional debe analizarse de manera integral”, sostuvo.

Además, aseguró desconocer el origen de las cifras de homicidios del reporte de IISS al asegurar que la estimación total no ha sido publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la entidad de estadísticas oficiales.

Las estadísticas oficiales más recientes señalan que en 2015 se cometieron un total de 20.525 asesinatos, 17 por cada 100.000 habitantes, según datos del Inegi con base en informes de 1.243 Oficialías del Registro Civil, 308 Agencias del Ministerio Público y 106 servicios médicos forenses.

La organización Semáforo Delictivo refirió datos del Sistema Nacional de Seguridad para informar que en los primeros seis meses de 2016 se reportaron 9.615 homicidios dolosos, de los cuales 5.413 (56 %) fueron a manos de miembros del crimen organizado.